Sánchez sopesa al poeta Luis García Montero para ser candidato a alcalde de Madrid

Pedro Sánchez se reúne hoy con los dirigentes autonómicos del PSOE para tomar el pulso al curso político que está marcado por las municipales y autonómicas de 2023. En el partido no esperan gran cosa de este encuentro, aunque para los barones es un "foro necesario". Los menos optimistas ponen como ejemplo el último golpe que Ferraz ha dado en Madrid. Poco ha servido que desde la dirección socialista madrileña se haya pedido una y otra vez huir del modelo "paracaidista" y se optase por candidatos de la federación como Juan Lobato, o la delegada del Gobierno, Mercedes González. El primero será el contrincante de Isabel Díaz Ayuso en 2023, pero la segunda ya ha sido sacrificada.

Lejos quedó la promesa de Sánchez de que no habría otro Pepu Hernández después de batacazo histórico en las urnas. Mercedes González confió hasta el último momento, pero la llamada que recibió en la tarde del miércoles era para descartarla. Desde su equipo, reconocen que ha sido "muy duro" para ella. El argumento es que no funciona en los cualitativos que se han hecho, pero más allá de justificaciones está el hecho de que existe el convencimiento de que el alcalde, José Luis Rodríguez Almeida, es "vulnerable". Con este mantra, Sánchez trabaja desde hace meses con el secretario general de la Presidencia, Fran Martín, en la candidatura madrileña, según fuentes cercanas a Moncloa.

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El líder de los socialistas tiene muchas dudas y por eso ha ido retrasando los plazos. Los candidatos van ligados a los probables movimientos en el Gobierno que se ha aplazado también a la espera de tener "a los mejores" para las principales capitales de provincia. El aplazamiento de las primarias para Madrid y Las Palmas, donde, salvo sorpresa, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, sería la elegida dilata el calendario hasta diciembre. El PSM es un hervidero. El último nombre que se maneja, según han confirmado a El Confidencial fuentes socialistas, es el poeta Luis García Montero. Por su parte, el secretario de Organización del PSOE y número tres del partido, Santos Cerdán, ha descartado en la mañana de este sábado esta posibilidad.

Montero puso voz al spot de precampaña de Juan Espadas en las últimas elecciones andaluzas. Al aspirante socialista no le fue bien. Tampoco tuvo suerte el también director del Instituto Cervantes cuando en 2015 concurrió a las autonómicas de la mano de Izquierda Unida. Pero ahora encajaría a la perfección en la estrategia de Sánchez de centralizar todo el voto de izquierda en el PSOE. Hay desmovilización en el votante y los gurús monclovitas fantasean con la idea de que un perfil como el de Montero podría ser un acicate.

En el PSM caería como una bomba si se cerrase finalmente la candidatura del marido de la fallecida Almudena Grandes. Más allá de que no tenga carnet de militante, habría movimientos para colocarle candidatos en las primarias y evidenciar el desacuerdo. Ya pasó con Pepu Hernández, que tuvo que medirse con Manuel De la Rocha y Chema Dávila. Junto con Montero ha empezado a sonar la ex "dos" de Manuela Carmena, Marta Higueras, que tendría un puesto importante en la futura lista, aunque no como número uno.

Pocas simpatías despierta también la ministra de Justicia, Pilar Llop, que es otra de las fijas en las quinielas. En su caso, sí es conocida en el partido de Madrid desde 2015. Su vida política la ha desarrollado en la Asamblea y en este caso es un hándicap a nivel interno, según fuentes de los socialistas madrileños. La crítica es que Llop ha pasado por distintos puestos, desde presidenta del Senado al ministerio de Justicia, sin "hacer nada", a tenor del apodo que le han colocado los que han estado con ella en el PSM: "La amiga invisible".

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El otro ministro que saltó hace unos días a las quinielas para medirse con Martínez Almeida es el hombre fuerte del presidente, Félix Bolaños. Preguntado ayer por este asunto, respondió con un "no" rotundo, dado que el cargo que ostenta ocupa "todo su tiempo". El responsable de Presidencia no desaprovechó la ocasión para hacer campaña y aseguró que "se trata de que Madrid tenga un alcalde y un presidente o una alcaldesa y una presidenta que cuide de la gente y de los barrios y que no esté tan cercano de los primos, de los hermanos, de los intermediarios, de los comisionistas de toda ralea, de los aprovechados y los que tienen cara". Desde su entorno se insiste en que solo son "especulaciones".

Bolaños es con ventaja el que más gusta entre los socialistas madrileños. Reúne las condiciones que valoran como su compromiso con las siglas, su capacidad de gestión y el conocimiento que tiene entre la ciudadanía, dada la relevancia de su actual cargo. La negativa de la mano derecha de Sánchez no ha desmoralizado al PSM, donde recuerdan que podríamos estar ante una "Operación Illa" dos. El exministro de Sanidad, Salvador Illa, negó hasta el último día antes de ser designado que fuese a ser candidato a la Generalitat de Cataluña.