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Algo pasa con Olona: Abascal trata de neutralizar su primera escisión interna
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Algo pasa con Olona: Abascal trata de neutralizar su primera escisión interna

La exdiputada deja en el aire su regreso a Vox y tensiona a la formación en pleno crecimiento del PP. El líder del partido aceptará reunirse con ella, aunque asegura desconocer sus "planes"

Foto: La exdiputada de Vox, Macarena Olona; y el líder de la formación, Santiago Abascal. (EFE/Álvaro Cabrera)
La exdiputada de Vox, Macarena Olona; y el líder de la formación, Santiago Abascal. (EFE/Álvaro Cabrera)
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Cuando Santiago Abascal pensó en el "macarenazo" de Andalucía no se imaginó que terminaría en un conato de rebelión interna. Vox guarda un incómodo silencio después de que Macarena Olona anunciase en redes sociales su deseo de regresar a la política a través de un enigmático mensaje en el que planteó un desafío directo al presidente de Vox. "Le solicitaré una reunión con un solo motivo: preguntarle si caminamos juntos por un mejor futuro de Andalucía y del resto de España". El enfrentamiento, hasta ahora soterrado, ha agitado los cimientos de Vox, que se precipita al primer gran cisma interno de su historia en pleno crecimiento del PP.

El anuncio de Olona ha descolocado a la formación. En el entorno del líder nacional aseguran que "lo último" que sabían sobre la exdiputada era que abandonaba la vida pública y Andalucía por motivos de salud, y que sus planes pasaban por volver a la abogacía del Estado. "Lo dijo muy claro", aseguran, refiriéndose a la carta que ella misma publicó en redes sociales explicando los motivos de su renuncia. Con todo, Abascal se reunirá con Olona si esta le pide audiencia, "igual que con cualquier persona que quiere apoyar el proyecto". El líder de Vox se propone desactivar la bomba antes de que le estalle en las manos.

Abascal acepta el reto y se abre a conocer cuáles son ahora los "planes" de la exdirigente, pero insiste en que su salida de Vox fue una decisión estrictamente personal. No han pasado ni dos meses desde que Macarena Olona anunciase por sorpresa una renuncia que destapó un enfrentamiento interno hasta entonces soterrado. En Vox no disimulan la sorpresa con la que han acogido la maniobra de la exlíder del partido en Andalucía, sobre todo porque dispara las especulaciones sobre los verdaderos motivos que la llevaron a dimitir el pasado 29 de julio, e intentarán aplacar la primera crisis de una formación que siempre ha logrado mantener a raya los líos orgánicos.

Algunas voces apuntan que, más allá de una "afección médica" de la que Olona no quiso dar detalles, el abandono de la abogada del Estado vino motivado por un importante deterioro en la relación con parte de la cúpula nacional de Vox. En la capital no tardaron en reconocer que Olona había perdido el control de la campaña, y que tampoco atendía a los dictados de Madrid. Vox aspiraba a replicar en Andalucía el resultado de Castilla y León, pero 'regaló' a Juanma Moreno su primera mayoría absoluta y quedó condenado a la irrelevancia.

Foto: Macarena Olona, en Santiago de Compostela. (EFE / Xoán Rey)

La dirección asumió el "error" de haber enviado a su 'mujer fuerte' a dar esa batalla y quiso hacer borrón y cuenta nueva. Mientras ella dejaba la puerta abierta a volver a la política nacional, por ejemplo, en condición de senadora autonómica, la dirección no contemplaba esa opción, al menos en el corto plazo. La carta de dimisión llegó poco después. Vox creyó haber dado 'portazo' al asunto y se lanzó a recuperar oxígeno ante el primer terremoto de su historia. Pero al culebrón aún le quedaban varios capítulos.

Abascal decretó silencio sobre un tema en el que se mueve con especial dificultad. La crisis interna que sacudió al PP y acabó con la salida de Pablo Casado es un poderoso ejemplo de las consecuencias de no saber gestionar un desafío orgánico. Pero Olona no quiso caer en el olvido. Más bien todo lo contrario. Cuando solo había pasado un mes desde que publicó su carta de despedida, la exdirigente convocó a sus fieles para que hiciesen con ella el Camino de Santiago. Ahí dejó las primeras pistas. "Estoy deseando volver a sudar la camiseta pública", aseguró durante su peregrinaje.

Foto: El presidente de Vox, Santiago Abascal; y la exdiputada del partido, Macarena Olona. (EFE/José Manuel Pedrosa)

La reaparición de Olona descolocó en algunos sectores de Vox, aunque su retorno a la política se daba por descartado. En el propio entorno de la exmandataria aseguraban entonces que volvería a ejercer como abogada del Estado y que, además, se daría de baja como militante de Vox para no comprometer su "neutralidad" en el desempeño del cargo. El propio Abascal desveló en una entrevista para 'esRadio' este mismo jueves que Olona ya no era militante de Vox, precisamente por este mismo motivo. Pero la exdiputada no tardó en desmentirlo. De hecho, fue el primer mensaje que desató el huracán en la formación ultraconservadora.

"Nunca me he ido de Vox por un motivo básico. Mi corazón está con cada uno de los votantes de Vox que amamos España y nos sentimos orgullosos de su bandera", escribió en redes sociales. La 'bomba' de Olona llegó solo un día después de que Santiago Abascal enfriase un posible regreso, lo que da cuenta del casi nulo contacto que han mantenido ambos en los últimos meses. El líder de Vox volvió a exhibir la incomodidad con la que recibe las preguntas relacionadas con Macarena Olona y, tras varios silencios y balbuceos, aseguró que las puertas del partido "están abiertas", pero que debía "pasar tiempo" antes de valorar un posible regreso de la alicantina.

¿Proyecto propio o regreso a Vox?

El enigmático mensaje de Macarena Olona llenó de interrogantes el devenir de su futuro. La exdiputada nacional no desvela si solicitará a Abascal pista para regresar a Vox o si, por el contrario, decide abrir la puerta a un proyecto alternativo. Pero su intención de regresar a la política parece evidente. Por si acaso, el presidente de la formación se aseguró de lanzar otro órdago, y recordó que Olona tiene "un compromiso en Andalucía de permanencia y de entrega", deslizando que su regreso no podría salirse de los márgenes de la política regional.

A la espera de conocer las verdaderas intenciones de la dirigente, lo que sí ha descartado de antemano es la posibilidad de ser candidata del partido en unas elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana —de donde es originaria— porque "se le caería la cara de vergüenza" por haber abandonado Andalucía, donde aterrizó como paracaidista de Vox. Olona renunció también a su escaño, primero en el Congreso y después en el Parlamento andaluz, por lo que su posible encaje resulta todo un misterio.

Foto: La expolítica Macarena Olona (c) intenta acceder a un acto en la Facultad de Derecho de Granada. (EFE/Pepe Torres)

La hoja de ruta de la alicantina pasa por telefonear a Abascal después del 23 de septiembre, cuando tiene prevista una nueva conferencia en la Universidad de Murcia. La cita se aproxima peligrosamente a la gran convención que Vox tiene previsto celebrar el próximo 8 y 9 de octubre en Madrid, y que sirve al partido de pistoletazo de salida para dar la talla en las próximas elecciones autonómicas y municipales.

Cuando Santiago Abascal pensó en el "macarenazo" de Andalucía no se imaginó que terminaría en un conato de rebelión interna. Vox guarda un incómodo silencio después de que Macarena Olona anunciase en redes sociales su deseo de regresar a la política a través de un enigmático mensaje en el que planteó un desafío directo al presidente de Vox. "Le solicitaré una reunión con un solo motivo: preguntarle si caminamos juntos por un mejor futuro de Andalucía y del resto de España". El enfrentamiento, hasta ahora soterrado, ha agitado los cimientos de Vox, que se precipita al primer gran cisma interno de su historia en pleno crecimiento del PP.

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