La jueza rechaza meter en prisión al principal sospechoso de la muerte de Esther López

A principios del mes de septiembre, la familia de la joven Esther López, desaparecida en Traspinedo, Valladolid, y localizada muerta casi un mes después, decidió dar un paso al frente. Convencidos de la culpabilidad de Óscar, la última persona en ver con vida a Esther, solicitaron que ingresara en prisión provisional. En el escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, aseguran: “La implicación que atribuye la Guardia Civil a D. Óscar se encuentra plenamente justificada, toda vez que los resultados de los distintos informes policiales son irrefutables y ponen de manifiesto decenas de indicios incriminatorios en su contra y una multitud de contradicciones en la versión ofrecida por el investigado sobre lo sucedido aquella noche. (…) Interpretando el conjunto de pruebas e indicios obtenidos podemos obtener un relato razonable y lógico sobre los hechos acaecidos que permite una certera atribución de responsabilidad criminal”.

A continuación, la familia de Esther comienza a enumerar indicios contra Óscar, entre otros: “En cuanto a la afirmación del investigado de que Esther se apeara del vehículo antes de llegar a su vivienda, se ha acreditado la falsedad de esta manifestación, toda vez que de los estudios realizados por la Guardia Civil se constata que los terminales móviles de ambos se ubicaban en las inmediaciones de la vivienda en torno a las 03:22 y 03:26 horas, respectivamente, lo que implica que estaban juntos”. Otro indicio que esgrimen es: “Reveladores resultan también los eventos de actividad física localizados en el terminal telefónico de Óscar, al menos, hasta las 05:24 horas de la madrugada, cuando, según la versión de éste, se encontraba durmiendo. Es especialmente destacable este dato porque, en comparación con los días anteriores y posteriores, es el único día en el que se observa una actividad constante durante toda la noche”.

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Además, ponen de manifiesto muchas otras evidencias que señalan a Óscar, como sus intentos de esconder dos viajes a Traspinedo horas después de la muerte de Esther: en uno puso el modo avión en el teléfono “y, en el segundo de ellos, dejó el terminal en su domicilio de Valladolid”. Por otro lado, se fijan en el informe del ERAT, Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico: “El atropello sufrido por Esther no es compatible con un vehículo pequeño o utilitario, como tampoco de tipo furgón o furgoneta. Sin embargo, sí es compatible con un vehículo tipo SUV o todoterreno, como es el caso del vehículo propiedad de Óscar”. Precisamente se analizó su coche y se realizó un estudio de compatibilidad de las lesiones de la víctima y “los desperfectos que presentaba el vehículo (abolladura, pequeños arañazos, leve hundimiento, otros desperfectos y daños) concluyendo los investigadores que existe compatibilidad entre las lesiones que presentaba la víctima con la geometría del vehículo Volkswagen T-ROC analizado y los desperfectos que este presentaba”.

Se enumeran muchos más indicios y, después de 12 páginas de escrito, el abogado de la familia solicita que Óscar ingrese en prisión o que entregue el pasaporte y el DNI y vaya todos los días al juzgado a firmar, para tenerlo controlado y que no huya.

La jueza de instrucción, doña Soledad Ortega, contesta la petición en una providencia, ni siquiera en un auto, con cuatro líneas: “Visto su contenido, no ha lugar a lo solicitado por cuanto de lo actuado, en este momento procesal, no es posible realizar un relato fáctico de lo sucedido, debiendo de estarse al resultado de las diligencias de investigación que faltan por concluir”.