El PP se opone al impuesto a las energéticas y la banca: "Repercutirá en los consumidores"

El Partido Popular votará en contra de la toma en consideración de la proposición de ley para impulsar nuevos impuestos de carácter temporal sobre los beneficios extraordinarios de las grandes entidades financieras y compañías eléctricas. Aunque no había cerrado la puerta a una posible abstención, el partido dirigido por Alberto Núñez Feijóo optará finalmente por el no en una propuesta impulsada por PSOE y Podemos en la Cámara Baja, y que ya cuenta con el apoyo de grupos como ERC y Bildu.

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, ya avanzó este martes que para los populares "no tiene mucho sentido" examinar un impuesto a las compañías energéticas cuando Europa aún lo está negociando. El primer partido de la oposición prefiere, por tanto, esperar a que Bruselas marque el camino respecto a los mencionados gravámenes antes de tomar partido a favor del Gobierno. "Lo lógico sería esperar a que Bruselas se pronuncie, por coherencia, salvo que este Gobierno quiera ir por libre", señaló el dirigente.

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Alberto Núñez Feijóo justifica su rechazo a la medida en el riesgo de que gravar a la banca o a las eléctricas puede "repercutir en el bolsillo de los consumidores", y se muestra partidario de que sea Europa quien se pronuncie sobre la fórmula para intervenir el mercado eléctrico, a lo que no se opone de forma frontal. Sin embargo, considera que la fórmula planteada por el Gobierno, que pasa por impulsar dos nuevos impuestos, es "errónea".

"El Gobierno debería retirar esta proposición de ley mientras Bruselas no fije el marco. Los riesgos que se corren son absolutamente irresponsables", ha subrayado la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. "Votaremos que no. No podemos apoyar medidas que solo contribuyen a aumentar la caja de Sánchez", incidía. La también secretaria general de los populares ha insistido en la "demagogia" de impulsar una iniciativa prometiendo que "protegerá a los más débiles", y ha subrayado que la única medida que se ha demostrado eficaz para aliviar el incremento de los precios de la energía pasa por deflactar el IRPF para las rentas medias y bajas.

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Los ministros de Energía de la Unión Europea solicitaron el pasado viernes una intervención "urgente" del mercado eléctrico para rebajar la factura de la luz, si bien aún no se han concretado las líneas maestras en las que se basará ese plan. España se encuentra, por tanto, a la espera de conocer si Bruselas avala o no la ejecución de nuevos tributos como vía para limitar el incremento de los precios, aunque sí ha deslizado su apuesta por gravar los beneficios extraordinarios de compañías energéticas o petroleras.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, detallará la propuesta sobre el plan de emergencia energética europeo este mismo miércoles durante el debate sobre el estado de la unión. El jefe del Ejecutivo español ya recibió hace unas semanas otro espaldarazo internacional después de que Bruselas abriese la puerta a extender la excepción ibérica abanderada por España y Portugal al resto del territorio comunitario.

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La proposición de ley presentada por los grupos parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos se enfrenta este martes a su admisión a trámite en el Congreso de los Diputados. La iniciativa pasa por gravar a las empresas energéticas con un 1,2% en sus ventas y con un 4,8% en los ingresos de las entidades financieras, unos tributos con los que el Gobierno proyecta recaudar unos 7.000 millones de euros en los dos próximos años.