Sánchez aplicará el tope ibérico a las plantas de cogeneración de gas

El Gobierno permitirá a las plantas de cogeneración acogerse "temporalmente" a la excepción ibérica, el mecanismo que limita el precio del gas empleado para generar electricidad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado esta medida en el pleno del Senado de este martes, afirmando que se trata de una "decisión excepcional" para "tiempos excepcionales", que beneficiará a sectores que representan cerca de un 20% del PIB industrial de nuestro país. Ha sido el único anuncio del jefe del Ejecutivo en este pleno, su primer cara a cara del curso político con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

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Escasos minutos después del anuncio, cuando aún el líder del PP no había subido a la tribuna, el Ministerio de Transición Ecológica y el Partido Popular se enzarzaban reivindicando ante los medios de comunicación la autoría de esta medida. Fuentes de la dirección del PP señalan que la medida sobre estas industrias no es más que otra copia de sus planteamientos: "Pedro Sánchez vuelve a encontrar inspiración en las propuestas del Partido Popular". "Les pedimos que sigan copiando los planes económicos del PP, deflactando el IRPF a las rentas medias y bajas para afrontar los efectos de la inflación", apuntaban desde el equipo de Feijóo.

"No es cierto que las ayudas a la cogeneración sea una medida propuesta por el PP", apuntaban desde Transición Ecológica, afirmando que la iniciativa era una respuesta al sector. La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, se reunió el pasado viernes con empresas del sector y les trasladó que les permitiría acogerse a la excepción ibérica, según defienden en el Ministerio. La cogeneración utiliza el calor de los procesos industriales para producir electricidad. Así, los altos costes de la electricidad y el gas han provocado que algunas de estas fábricas se hayan visto obligados a detener su actividad. Históricamente, según explican desde Transición Ecológica, la cogeneración ha producido el 10% de la electricidad del país.

El giro en la norma sobre la retribución de la cogeneración se produce después de que los sectores gasintensivos advirtiesen sobre el impacto de su exclusión de la llamada excepción ibérica y los elevados precios que estaban sufriendo para abastecerse. Se trata de una tecnología que permite generar calor y electricidad a la vez. El calor se usa en los hornos de empresas azulejeras, de yesos u otras industrias y la electricidad se vuelca en la red como sobrante. La descompensación entre el precio de la factura del gas como combustible y el rendimiento obtenido por su empleo es lo que ha llevado a fábricas españolas a tener que suspender su actividad.

Parón en industrias

Esto es lo que ha pasado con las plantas de cogeneración de Azuliber (filial del Grupo Pamesa) o las factorías papeleras de Saica en Aragón. Tras as advertidos por los empresarios, los barones socialistas Ximo Puig (Generalitat valenciana) y Javier Lambán (Gobierno de Aragón) habían trasladado al Gobierno la urgencia de modificar la normativa. Este viernes se produjo además una reunión de todo el sector gasintensivo con la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la secretaria de Estado de Energía, en la que se plantearon las posibles soluciones.

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Desde el departamento de Ribera explicaron que para dar solución al problema de la cogeneración el Gobierno está tramitando una orden ministerial para incrementar su retribución regulada de los 665 millones de 2021 a 1.000 millones de euros. “Acaba de cerrarse el período de audiencia pública para que la orden reciba alegaciones”. Además, el Ejecutivo va a modificar la regulación del régimen retributivo de la cogeneración, permitiendo que las instalaciones que así lo deseen renuncien a él temporalmente, de modo que puedan percibir el ajuste del mecanismo ibérico, como las centrales convencionales de gas.

“Esta medida no modifica la regulación del mecanismo ibérico pactado con la Comisión Europea y puede aumentar el ahorro de gas del país, en un momento en que esto es prioritario para cumplir los objetivos europeos. Una central de cogeneración produce calor y electricidad a la vez de un modo más eficiente que si se genera calor por un lado y electricidad por otro, obteniendo un ahorro que ronda el 10%. Por lo tanto, la vuelta a la operación de las centrales de cogeneración paradas podría aportar un ahorro que puede alcanzar el 1,2% de la demanda diaria de gas en el mejor escenario”, dijeron