Feijóo recriminará a Sánchez la 'pobreza energética' y rehuirá la guerra de datos

El Senado se convertirá este martes en el centro del debate político. Sus señorías tiran de ironía y celebran su protagonismo: “Al fin se acuerdan de nosotros”. El último evento con tanta expectación en la Cámara Alta fue la votación para aplicar el artículo 155 en Cataluña. El cara a cara entre Sánchez y Feijóo se celebra con las expectativas altas, pese a que el formato elegido por el presidente da poco margen para una confrontación real de programas. La Moncloa aceptó el reto que lanzó el líder del PP sabiendo que parte con ventaja. Sánchez dispone de tiempo ilimitado y su contrincante cuenta con dos intervenciones que entre ambas suman poco más de 15 minutos.

En el contenido también se ha buscado favorecer al presidente del Gobierno, que lo ha acotado a la crisis energética. Tras su visita al canciller alemán, se siente reforzado y cómodo, según reconocen en su equipo: "Nosotros somos los que tenemos todos los datos". No solo cuentan con toda la información de los ministerios, sino con lo que se ha venido negociando en Europa, donde la posición estratégica de nuestro país ha dado un protagonismo a Sánchez que le hará crecerse frente a un aspirante al que buscará presentar casi como un 'aldeano'.

Opinión

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En Génova salen al campo con la consigna de que no tienen nada que perder. Cuentan como una victoria haber llevado al presidente hasta aquí. “En cada encuesta que se publica, el PP crece. Quien tiene la urgencia es Sánchez, no nosotros”, sentencian los fontaneros del gallego. La estrategia pasa por bajar el discurso a la calle, que es donde ven al presidente más incómodo. Lejos de entrar a discutir sobre la construcción del gasoducto o las regasificadoras, Feijóo buscará que el líder del PSOE explique a los españoles cómo van a pagar la factura de la luz. Rescatará el término 'pobreza energética' con el que Sánchez hizo campaña contra Mariano Rajoy.

Feijóo quiere acorralarle en la economía de las familias y volverá a apostar por bajadas de impuestos a las rentas más bajas, así como poner en evidencia que ha copiado las medidas que el PP ha ido proponiendo, como la bajada del IVA a la electricidad y al gas, después de denostarlas públicamente. El popular usará la primera parte de su discurso para lanzar propuestas y volver a tender la mano. El perfil de hombre de Estado le ha funcionado. También se victimizará recordando los ataques que ha recibido en los últimos días por parte de los ministros. “A ver si es capaz de acabar el día sin insultarnos”, asegura un dirigente popular.

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Aquí entran en juego las formas, en las que Feijóo tirará de guante blanco para marcar diferencia con el “tono de crispación” y “mitinero” que ha adoptado Sánchez. Habrá muy poco margen para la improvisación. Como es habitual en él, según confirman en su equipo, ha preparado minuciosamente su intervención. Desde Génova, se han recopilado las propuestas de dirigentes del PP en ejercicio y también de exministros de la etapa de Rajoy. Además, se ha hablado con los empresarios del sector para recabar diferentes puntos de vista. “Ha hecho un máster en política energética”, comenta uno de los que le han pasado papeles.

Con las ideas sobre la mesa, ha trabajado con su núcleo duro de la séptima. Se preparan varias fichas con imágenes y datos sobre cada tema y posibles réplicas a probables planteamientos de Sánchez. Llevan años trabajando de la misma forma en Galicia. Con todo estudiado al milímetro, Feijóo es el que decide lo que deja a la improvisación. En este caso, esperará previsiblemente a la réplica.

En el PP, temen que Feijóo se enrede en la guerra de datos y cometa errores

El líder del PP insistirá en las medidas que ya ha venido desgranando y que enviará a la Moncloa. Bajada de impuestos, centrar el ahorro energético en la Administración pública y un replanteamiento del 'mix' energético donde se apueste por la energía nuclear como solución transitoria. Más allá de prolongar la vida de las centrales, se trataría de eliminar la carga impositiva que tienen, para obtener energía más barata de forma más rápida ante la situación de emergencia actual.

En el partido, no hay duda de que Feijóo está “sobradamente preparado”, pero tampoco esconden que Sánchez “es astuto y no juega limpio”. Preocupa la batería de anuncios que ha ido haciendo en los últimos días, como la subida del salario mínimo o mejorar las condiciones de las trabajadoras domésticas: “Los ciudadanos al final se fijan en quién soluciona los problemas”. Los parlamentarios consultados temen que se caiga en “la trampa” de la guerra de datos y que ante el más mínimo error se explote “la insolvencia” del gallego, como vienen jaleando los ministros. Aunque apoyan el tono sosegado, piden que “salga a morder”: “Es lo que reclaman nuestros votantes”. El PP tiene los decibelios más altos que su presidente.