Feijóo propone bonificar a las empresas que rebajen el consumo de energía

Alberto Núñez Feijóo ha arrancado la primera semana del curso político enfocado en 'pinchar' el "triunfalismo" del Gobierno con su gestión energética. Lo hizo el pasado sábado durante la tradicional apertura del nuevo ciclo de los populares en Cotobade (Pontevedra); lo repitió este lunes durante su primera rueda de prensa en Génova; y ha llevado el mismo discurso a Andalucía, donde este miércoles ha participado en la despedida de Elías Bendodo como presidente del PP de Málaga. "Somos el peor país en la recuperación económica de Europa", incidía.

El presidente del PP ha avanzado algunas de las medidas del documento energético en el que Génova está trabajando para "complementar" el plan de contigencia que el Gobierno debe remitir a Bruselas en septiembre. Feijóo ha pedido a Sánchez que "abandone la vía de la imposición" y apueste por los "incentivos", proponiendo un sistema de "ayudas y bonificaciones" para particulares y empresas que logren bajar el consumo energético. Entre otros puntos, los populares se opusieron al último decreto energético del Ejecutivo por "obligar" a empresas y comerciantes a apagar escaparates o limitar la temperatura del aire acondicionado, una "frivolidad" a juicio del primer partido de la oposición.

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El PP exige que las restricciones en materia energética se apliquen de forma exclusiva en las administraciones públicas, y pide excluir al sector privado de las "imposiciones" del Gobierno que, en opinión de Feijóo, deben ser sustituidas por "recomendaciones". "Sánchez debe confiar en los españoles", exigía. El jefe de la oposición ha reafirmado su apuesta de explotar "todas las fuentes de energía" nacionales, con especial atención a las centrales nucleares, sobre todo después de que la Unión Europea avalase el uso de esta energía por el contexto de emergencia internacional.

"No tiene ningún sentido poner límite a la producción de energía en las térmicas o nucleares y, al mismo tiempo, proponer recortes drásticos en el consumo de las empresas", insistía el líder popular, que tampoco ha ahorrado en críticas a la excepción ibérica de la que Sánchez "saca pecho" y que sirve para "subvencionar" a los "consumidores franceses" con más de 400 millones de euros. El reproche de Feijóo llega después del espaldarazo de Ursula von der Leyen al plan del tope al gas defendido por Sánchez, si bien el líder popular ha matizado que el PP sí respalda la intervención del mercado eléctrico si se aplica a "toda la Unión Europea".

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El equipo de Feijóo está trabajando ya en su particular documento energético, en el que también incluirá la propuesta de rebajar el IVA del gas del 21% al 5%, después de que el Gobierno apostase hace unos meses por una baja fiscalidad en la factura de la luz. El partido no ha informado sobre cuándo tendrá lista esa propuesta, si bien podría tener que acelerar en su elaboración para presentarla antes de la comparecencia monográfica de Sánchez, prevista en el Senado el próximo martes.

El PP se ha levantado contra la decisión del Ejecutivo de "acotar" el debate exclusivamente a su gestión energética, y defienden que su objetivo pasa por sacar pecho en un momento en que Sánchez ha visto reforzada su posición internacional tras el espaldarazo de la Comisión Europea a su plan sobre el tope al gas y la alianza que ha sellado con el canciller alemán, Olaf Scholz, para presionar a Francia con el gasoducto del Midcat, que el PP también apoya como solución "a medio plazo".

El próximo 6 de septiembre, Feijóo acudirá a su nuevo cara a cara con Sánchez con la intención de que el debate no quede acotado a su propuesta energética, y pondrá la vista en la inflación, las dificultades económicas de la ciudadanía y las "incertidumbres" que asolan a Europa ante un invierno "preocupante". El líder del PP buscará desgastar a Sánchez con un discurso con tintes catastrofistas sobre el invierno que viene, y acusará al presidente del Gobierno de tratar de "maquillar" un panorama de "desaceleración económica que nos puede llevar a una recesión", del que hace meses que ya advierten en las filas populares.

Ayuso se alinea con Feijóo

La Comunidad de Madrid ya ha remitido su particular plan energético al Ministerio para la Transición Ecológica. En un documento firmado por la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso se ha alineado con las reivindicaciones de Alberto Núñez Feijóo y ha exigido al Gobierno que no obligue a los sectores económicos a restringir el consumo energético. En línea con Génova, Madrid pone el foco en la revisión del tope al gas; impulsar la energía nuclear; o aumentar la inversión en energías renovables.

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En el equipo de la mandataria madrileña exigen activar un 'plan renove' de calderas; modificar la ley de cambio climático para permitir la explotación de materias primas "imprescindibles para la transición energética"; y sustituir los ocho impuestos estatales que gravan actualmente la produción de energía or un impuesto que internalice daños ambientales. El equipo de Ayuso solicita también la suspensión temporal del impuesto al CO2, así como "cambios" en el sistema de fijación de los precios de la luz.

En rueda de prensa, la mandataria madrileña ha lamentado que el Gobierno central aún no haya enviado documento alguno a las comunidades autónomas en las que se explique las líneas maestras de su nuevo plan de contingencia, si bien Teresa Ribera sí ha citado este jueves a los grupos parlamentarios para compartir y negociar la hoja de ruta energética.