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El Gobierno mima a Canarias tras el volcán: "Esto se ha convertido en un 'photocall"
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A casi un año de la erupción

El Gobierno mima a Canarias tras el volcán: "Esto se ha convertido en un 'photocall"

El archipiélago logró la competencia de Costas y suena para albergar grandes sedes nacionales como la Agencia Europea del Turismo y la Agencia Espacial Española. Coalición Canaria cree que todo esconde un "espectáculo" estético

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias. (EFE/Fernando Calvo)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias. (EFE/Fernando Calvo)

"Nunca ha habido un Gobierno en España más comprometido con las Islas Canarias". La frase es de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, que visitó a finales de julio las islas. Y lo hizo entre grandes anuncios. Uno de los más significativos, la cesión de Costas, cuyas competencias pasarán a manos de la Administración autonómica a partir de 2023. Pero la lista de guiños a todo el conjunto insular no termina ahí.

Tras la catástrofe del volcán de La Palma, y siguiendo la lógica de que Canarias sea la única zona de riesgo volcánico en el país, se anunció que la sede del futuro Centro Nacional de Vulcanología estaría en el archipiélago. Tiene también muchas papeletas para albergar la Agencia Europea del Turismo y ya manifestó su intención de postularse para alojar la Agencia Espacial Española.

Foto: Quevedo cantando la Bzrp Music Sessions, Vol. 52

Más allá de los pleitos entre islas que puedan surgir, Canarias se abre hueco. Trata de aprovechar el estímulo de la Moncloa por descentralizar las instituciones, con anunciadas intenciones de ubicar nuevos organismos nacionales fuera de Madrid. Y el Gobierno central parece "recoger el guante", como le dijo la ministra de Ciencia, Diana Morant, al presidente canario, Ángel Víctor Torres, cuando él le expresó su deseo de ser la sede espacial, la conocida como NASA española. Pedro Sánchez visitó hasta una decena de veces La Palma desde la erupción. La última, este verano, poco después de que la ministra portavoz se trasladara a Tenerife para asistir dos comisiones bilaterales entre el Estado y Canarias.

Cruce de reproches

Pero no siempre llueve a gusto de todos. "Esto se ha convertido en un photocall", ironiza el senador de Coalición Canaria y expresidente de las islas, Fernando Clavijo, al ser preguntado por las últimas actuaciones estatales, en declaraciones para El Confidencial. Su formación, que gobernó en Canarias más de dos décadas hasta ser desbancados por un pacto múltiple liderado por el PSOE, recela de las intenciones de los actuales dirigentes estatales y autonómicos. Hablan de "sumisión" del Ejecutivo canario por ser ambos socialistas. Además, el suyo ha sido de los partidos más críticos con la "falta de impacto" del abono gratuito de transporte para Renfe y Cercanías en el archipiélago.

"Ninguna de estas medidas sirve para Canarias, no tenemos trenes ni ferrocarriles", reitera su compañera de grupo, la también diputada en el Congreso, Ana Oramas, que ya esgrimió este argumento varias veces sobre la tribuna. Lo cierto es que el recién aprobado decreto de ahorro energético, que incluye este bono, sí contempla otras subvenciones al transporte terrestre, como beneficios de 950 euros por autobús urbano, o de 300 para taxi y VTC (como Uber o Cabify) a fin de que los conductores no trabajen a pérdidas por la subida del combustible.

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Aunque estas medidas no garantizan la gratuidad del servicio, como sí ocurre con la bonificación ferroviaria, que casi exclusivamente tendrá efecto en el transporte interno de grandes ciudades, como Madrid o Barcelona. Eso sí, este mes de agosto Sánchez se comprometió ante el presidente canario a bonificar el 50% de las 'guaguas', tanto urbanas como interurbanas y tranvía.

El Gobierno canario, como era de esperar, no comparte la visión de Oramas y su partido. "Siempre habrá quienes digan que todo lo que haces es poco", defiende el viceconsejero de Presidencia de las islas, Antonio Olivera. El responsable político en el archipiélago se desentiende de las acusaciones de Coalición Canaria, de quienes dice "sobrevivir a base de sacar rédito de confrontaciones constantes con el Estado".

El 'número dos' de la Consejería sabe que coincidir en color político con el Gobierno "facilita las cosas" para llegar a entendimientos, pero no cree que haya más concesiones después de la crisis volcánica que antes. "Algunos ya no se acordarán, pero la quiebra de Thomas Cook fue un duro golpe para Canarias junto cuando acabábamos de llegar al Gobierno", rememora. El adiós al gigante turístico británico hace ya tres años revirtió la situación del sector, de los principales motores económicos en las islas.

"Cuando estalló el volcán recibimos mucha ayuda, pero el compromiso es más débil"

"Ahí ya hubo importantes ayudas y fue años antes del volcán", puntualizó Olivera, refiriéndose los 15 millones de euros procedentes de fondos nominales —una especie de 'stock' presupuestario que se guarda para las comunidades autónomas— que el Ejecutivo destinó a paliar el golpe. Luego, llegó la pandemia. Pero Cumbre Vieja fue sin duda lo que obligó a redoblar esfuerzos. "Cuando estalló el volcán recibimos mucha ayuda, pero el compromiso real es cada vez más débil", lamentan desde el entorno del presidente palmero, Mariano Hernández Zapata.

En el Cabildo de La Palma insisten en que el interés que suscitó la erupción, y aunque pueda seguir percibiéndose, no quita que siga habiendo problemas "de primer orden" con cerca de 200 afectados aún por realojar, según el Gobierno insular, o un turismo que cojea desde el cierre por gases tóxicos de uno de los grandes enclaves de la isla, Puerto Naos.

Foto: Ignacio Aguado (i) junto a Edmundo Bal. (EFE/ Ciudadanos)

Afirman que la relación con el Gobierno central es "buena", y se muestran comprensivos con el hecho de que "pase el tiempo y surjan más urgencias que atender". Pero aseguran que la suya no ha acabado. "Y esta no es una emergencia al uso", remarcan, advirtiendo de la habitual costumbre a entender las situaciones de crisis como "periodos cortos de tiempo, que finalizan una vez acaba lo 'gordo'". Dicen ver con buenos ojos que se destinen recursos a toda Canarias, más allá de La Palma, y que suene el nombre del archipiélago para recibir ayudas o albergar importantes sedes nacionales. También la concesión de Costas, que siempre ha sido "el malo de la película" para las autonomías cuando no podían determinar ellas mismas las condiciones de protección del litoral. "Pero necesitamos que vuelva la atención por una situación dramática. Aquí todavía no hemos terminado", sentencian.

"Nunca ha habido un Gobierno en España más comprometido con las Islas Canarias". La frase es de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, que visitó a finales de julio las islas. Y lo hizo entre grandes anuncios. Uno de los más significativos, la cesión de Costas, cuyas competencias pasarán a manos de la Administración autonómica a partir de 2023. Pero la lista de guiños a todo el conjunto insular no termina ahí.

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