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Bolaños vuelve este fin de semana al Vaticano en su segunda visita en dos meses
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Bolaños vuelve este fin de semana al Vaticano en su segunda visita en dos meses

Asistirá a su primer acto institucional como responsable de las relaciones con la Iglesia. El desalojo de los monjes del Valle de los Caídos será el próximo choque con los obispos

Foto: El papa Francisco recibe al ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños. (EFE/Vaticanmedia)
El papa Francisco recibe al ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños. (EFE/Vaticanmedia)
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Un encuentro “inspirador”. Así definía el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, su reunión el pasado mes de junio con el papa Francisco. La audiencia de 50 minutos le sirvió para equiparar al pontífice con Pedro Sánchez: “Dos personas buenas”. Este sábado, Bolaños volverá a Roma, según ha podido saber El Confidencial, para encabezar la delegación española que participará en el octavo consistorio convocado por Bergoglio. El político socialista estará al frente de la representación de nuestro país en una celebración en la que el Papa creará una veintena de nuevos cardenales, entre ellos, el español Fernando Vérgez, legionario de Cristo y actual ‘alcalde’ del Vaticano; esto es, presidente del Governatorato del Estado más pequeño del mundo.

Será el primer acto oficial de Bolaños como sucesor de la exvicepresidenta Carmen Calvo al frente de las relaciones con la Iglesia. La interlocución de la Moncloa con el Vaticano se mueve en una cierta bipolaridad. Por un lado, Sánchez nunca ha participado en un acto litúrgico ni en Roma ni en España, en aras de la laicidad que abandera su Gobierno, pero tanto él como la vicepresidenta Yolanda Díaz se han reunido en audiencias privadas con el Papa. El presidente acudió con su esposa, Begoña Gómez, el 24 de octubre de 2020. En total, cuatro miembros del Ejecutivo de coalición han pasado en esta legislatura por Roma, sin contar a la recién nombrada embajadora, Isabel Celaá.

Foto: Carmen Calvo abraza a su sucesor Félix Bolaños. (EFE)

En materia eclesial, la agenda del Ejecutivo para este último año tiene abiertos varios frentes. El más importante pasa por la revisión de algunos aspectos de los acuerdos Iglesia-Estado. En el anterior viaje, Bolaños ya abordó asuntos referentes a la fiscalidad. El Gobierno quiere que la Iglesia pague el impuesto de bienes inmuebles (IBI) y el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Desde la Moncloa, se busca un golpe de efecto con el anuncio de que se obliga a la Conferencia Episcopal a pagar las tasas y se acaba con este “privilegio”. Las negociaciones, según fuentes vaticanas, van por otros derroteros, dado que los obispos no pondrán trabas a esta propuesta, ya que los grandes edificios seguirán exentos y solamente el Estado recaudará de las viviendas y plazas de garaje que alquile o posea la Iglesia. La ley de mecenazgo exime a organizaciones como Cáritas de estas tasas y los colegios, como el resto de fundaciones, tampoco pagarían.

En la Conferencia Episcopal, tienen asumido que, en función de la presión de los socios, el PSOE modula sus exigencias. El ejemplo es lo que ocurrió con la investigación de los abusos sexuales. Bolaños se había reunido con el presidente de los obispos, Juan José Omella, para fijar los pasos en este tema, pero finalmente acabó con una comisión liderada por el defensor del pueblo, Ángel Gabilondo, tras las exigencias de Podemos, ERC y Bildu. Desde entonces, hay “desconfianza” con el interlocutor gubernamental por su “falta de palabra” e “indiscreción”.

Foto: El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella (d), al finalizar la reunión. (EFE)

En el único consenso alcanzado hasta el momento entre ambas partes también hubo disenso a la hora de comunicarlo. El pasado 24 de enero, Sánchez visitó la sede de la Conferencia Episcopal y después se anunció que 1.000 de los 34.961 bienes del listado de bienes inmatriculados hecho público por el Gobierno debían devolverse, mientras que los obispos matizaban que se trataba de un millar de bienes adjudicados erróneamente a la Iglesia y al no ser suyos no tenían nada que devolver.

El próximo choque vendrá a cuenta de la polémica Ley de Memoria Democrática. Entre los compromisos del PSOE está la resignificación del Valle de los Caídos y el debate pasa por qué hacer con los monjes que residen allí. La norma aprobada no contempla nada sobre este asunto, que tendrá que abordarse con el arzobispado de Madrid, como ya ocurrió en su día cuando se habló de que los restos de Franco fueran enterrados en la catedral de la Almudena. A medida que se acerque la cita electoral de las municipales y autonómicas de mayo de 2023, el Gobierno, como ya hizo con la exhumación del dictador, pondrá el tema sobre la mesa en busca del voto de la izquierda.

El próximo choque Moncloa-Iglesia será por los monjes del Valle de los Caídos

Mientras tanto, la cordialidad es la nota predominante con el Vaticano. La exministra de Educación ha sido bien acogida, aunque “se sabe de qué pie cojea”, aclaran desde Roma, donde destacan su talante. En estos momentos, desde su retiro dorado, Isabel Celaá está inmersa en los preparativos para celebrar los 400 años de la embajada española que su antecesora en el cargo, María del Carmen de la Peña, había empezado a gestionar cuando fue relevada por sorpresa.

Bolaños también parece sentirse cómodo en el papel de 'hombre' de la Iglesia. En pleno debate sobre el uso del Falcon, desde el Ministerio de Presidencia precisan que el viaje será en un vuelo regular. Su anterior viaje a Roma, según se publicó en el Portal de Transparencia, fue en el avión presidencial. No se detalló cuánto supone movilizarlo, pero sí se especificó que el coste total del desplazamiento de los seis asesores que le acompañaron supuso para las arcas públicas un gasto de 1.493 euros. Yolanda Díaz cifró el coste de su visita al Papa en 224 euros, aunque tampoco incluyó el coste del Falcon, que también usó.

Un encuentro “inspirador”. Así definía el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, su reunión el pasado mes de junio con el papa Francisco. La audiencia de 50 minutos le sirvió para equiparar al pontífice con Pedro Sánchez: “Dos personas buenas”. Este sábado, Bolaños volverá a Roma, según ha podido saber El Confidencial, para encabezar la delegación española que participará en el octavo consistorio convocado por Bergoglio. El político socialista estará al frente de la representación de nuestro país en una celebración en la que el Papa creará una veintena de nuevos cardenales, entre ellos, el español Fernando Vérgez, legionario de Cristo y actual ‘alcalde’ del Vaticano; esto es, presidente del Governatorato del Estado más pequeño del mundo.

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