Díaz arranca el curso con presiones a Garamendi y alineándose con las demandas sindicales
La ministra de Trabajo ha manifestado su "apoyo explícito" a los sindicatos, que anunciaron posibles concentraciones ante el bloqueo de las negociaciones salariales con la CEOE. Pide a Garamendi que "se comprometa con su país"
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El día en el que se reanuda la actividad parlamentaria que precede a un otoño para el que ya resuenan campanas de movilizaciones sindicales, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido contundente. En el pleno extraordinario que este jueves volvía a reunir a los parlamentarios de distintos grupos en la Cámara Baja, la titular del ramo advirtió de la difícil situación que se prevé para el curso político que comienza –con la guerra de Ucrania aún en curso, la marcada inflación y la crisis energética en Europa– y remarcó que "ahora, más que nunca, vamos a subir el salario mínimo".
En ese sentido, Díaz ha manifestado su apoyo "explícito" a las demandas de los sindicatos frente a la patronal. La Unión General de Trabajadores (UGT) ya anunció posibles movilizaciones ante el bloqueo de las negociaciones salariales con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). También Comisiones Obreras (CCOO), en una batalla por sentarse a negociar una nueva subida salarial con la organización que preside Antonio Garamendi. "Hay que ser conscientes de la situación que vivimos", señaló la ministra, que pidió a la CEOE que "se comprometa con su país" en un momento en el que "la situación económica es de máxima incertidumbre".
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La buena sintonía a la que acostumbran Díaz y Garamendi ha visto en estas declaraciones un toque de atención que, no obstante, no necesariamente implica una ruptura entre ambos. Las alianzas trazadas entre el ministerio de Trabajo y el presidente de la CEOE fueron clave en buena parte de los acuerdos alcanzados junto a los agentes sociales. Especialmente, en las negociaciones que fraguaron la nueva reforma laboral. Pero también hubo notorias disonancias en este tiempo, como ahora ocurre con la nueva subida del SMI, que aleja a Gobierno (y sindicatos) de la actual postura de la patronal.
La vicepresidenta se refirió directamente a la inflación como otro de los problemas que asolan a trabajadores y consumidores, que también pierden poder adquisitivo. "Bloquear la negociación de los convenios colectivos hoy no es una buena receta", advirtió, posicionándose nada más reanudarse la actividad parlamentaria del lado de las demandas sindicales, y pidiendo la comprensión de la patronal ante un escenario excepcional.
Posibles movilizaciones en otoño
Las declaraciones de Díaz se producen tiempo después de la ruptura de negociaciones salariales entre sindicatos y patronal. La necesidad de alcanzar un acuerdo era el requisito previo a trasladar las conclusiones pactadas al Ejecutivo. La portavoz del Gobierno de coalición, Isabel Rodríguez, reiteró recientemente la intención de su equipo de continuar aumentando el SMI conforme continúe subiendo la inflación.
Atrás quedaron las disputas internas entre Díaz y la ministra de Economía, Nadia Calviño, ante la idea de si subir o no el salario mínimo. Al menos, públicamente. La clave ahora ya no está en si se debe hacer, sino en hasta dónde ha de llegar dicho aumento. La propuesta de los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT) antes del verano fue la de una cláusula de revisión salarial conforme al IPC a finales de año, con una subida del 3,5%.
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El objetivo es que la inflación afecte lo menos posible al poder adquisitivo de los consumidores. El dinero 'pierde valor', y la subida generalizada de los precios está siendo uno de los temas candentes en los últimos meses. Y precisamente aquí se sustenta, también, la tesis de la CEOE para posicionarse en contra de nuevos aumentos salariales, pues auguran que pueda impulsar una inflación coyuntural, contribuyendo al alza de precios.
El día en el que se reanuda la actividad parlamentaria que precede a un otoño para el que ya resuenan campanas de movilizaciones sindicales, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido contundente. En el pleno extraordinario que este jueves volvía a reunir a los parlamentarios de distintos grupos en la Cámara Baja, la titular del ramo advirtió de la difícil situación que se prevé para el curso político que comienza –con la guerra de Ucrania aún en curso, la marcada inflación y la crisis energética en Europa– y remarcó que "ahora, más que nunca, vamos a subir el salario mínimo".