Francia enfría el optimismo sobre el MidCat y España exige un debate "al máximo nivel"

Francia ha enfriado este jueves el optimismo de sus vecinos, España y Portugal, sobre la posibilidad de construir un gasoducto atravesando los Pirineos para unir la península ibérica con Europa. La infraestructura, reclamada por el canciller alemán, Olaf Scholz, y conocida como MidCat, "tardaría mucho en estar operativa", según París, y "por tanto, no respondería a la crisis actual". España, por el momento, reclama un debate de altura y no se da por enterada oficialmente de la posición del Elíseo.

La reacción de Francia, que sería la encargada de transportar este gas al centro del continente una vez bombeado desde España, se produce después de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseverara que llevaban "mucho tiempo" pidiendo reactivar un proyecto con el que se pretende transportar gas argelino a través de España al resto de Europa. Sánchez incluso recordó que sus predecesores también habían abogado por construir esta infraestructura, congelada hasta hoy por los altos costes y por el bajo precio del gas ruso.

Por su parte, la respuesta del Ejecutivo español no se ha hecho esperar. Fuentes del ministerio de Transición Ecológica reclaman a Francia "un debate político de altura, al máximo nivel", porque las "circunstancias" han cambiado "radicalmente" desde que el MidCat fue proyectado hasta el contexto actual. Ambos escenarios, el pasado y el presente, no tienen nada que ver, "ni respecto a la seguridad energética, ni respecto al precio de gas", decían, en referencia a la amenaza de que Vladímir Putin pueda cerrar la llave del gas. Por eso reclaman ese "imprescindible" debate, una "reflexión profunda" sobre este cambio de contexto.

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"Para nosotros, la gran prioridad política es poder ayudar a nuestros vecinos del centro y el norte de Europa", apostillan. Oficialmente, el Ejecutivo no se da por enterado del rechazo de Francia al gasoducto: "No nos consta ningún comunicado oficial del Gobierno francés", sostienen, y aseguran que sólo conocen "informalmente" una "respuesta por mail que aparentemente habría dado un departamento de prensa a algunos periodistas".

La propia vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró la pasada semana que la infraestructura podría estar lista en 8 o 9 meses, en lo que respecta a los más de 200 kilómetros de tuberías proyectados en el lado español. Sin embargo, también aclaró que no tendría sentido construir a toda velocidad a este lado de la frontera si no se hacía en coordinación con las obras del lado galo. También reclamó a Francia que se uniera a las conversaciones de alto nivel sobre el gasoducto.

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Por otro lado, las relaciones de Argelia y España no pasan por su mejor momento, después de la crisis desatada en junio por el apoyo de Madrid al plan de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, por lo que el suministro al país europeo se ha reducido significativamente.

Las palabras de Sánchez fueron a su vez una reacción a las de Scholz, quien aseguró que el MidCat "contribuiría en gran medida" a facilitar el suministro de energía, en cuestión tras la guerra de Ucrania.

Scholz es uno de los más interesados en que se reactive este proyecto debido a que Alemania es uno de los países europeos más dependientes de las importaciones de gas ruso, para el que se busca alternativas como medida de presión por la guerra iniciada por Moscú en Ucrania.