Montero compara la "insumisión" de Ayuso con el 'procés' y advierte: "Acabó mal"

El Gobierno ha elevado este lunes el tono de sus críticas a Isabel Díaz Ayuso, a raíz de su oposición al decreto de medidas de ahorro energético aprobadas el pasado lunes en un decreto ley que empieza a aplicarse este miércoles. La ministra de Hacienda y Función Pública y número dos del PSOE, María Jesús Montero, ha advertido a la presidenta de la Comunidad de Madrid de que el Ejecutivo central no permitirá que "ningún" Gobierno autonómico "haga insumisión", en alusión al 'procés' catalán.

"No vamos a permitir que ningún Gobierno haga insumisión, ese camino lo conocimos no hace mucho, y acabó mal", advertía Montero, sin mencionar expresamente a Cataluña. "Ese camino" al que hacía referencia culminó en octubre de 2017 con la aplicación del artículo 155 de la Constitución y con el cese del Govern de la Generalitat y la intervención por parte del Ejecutivo central de todos los resortes de poder en Cataluña, así como con la convocatoria de elecciones, seis meses después.

Fue la primera y única ocasión en la que un Gobierno (entonces con Mariano Rajoy como presidente) solicitara al Senado la aplicación del 155, el botón nuclear del Ejecutivo central frente a la "insumisión" de las comunidades autónomas. Montero no está sugiriendo que el Gobierno vaya a pulsar el botón del pánico, sino más bien que acudirá a los tribunales de materializarse la amenaza de la presidenta de Madrid de no aplicar un real decreto ley. Pero que evoque lo ocurrido tras la declaración unilateral de independencia (DUI) es ilustrativo de cómo el Ejecutivo ha ido subiendo los decibelios en su réplica a Ayuso.

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En la misma comparecencia, la ministra de Hacienda pedía también abandonar la "política inútil", y poco después reclamaba, esta vez al Gobierno andaluz, que abandone "la confrontación", porque entiende que cada vez que el Ejecutivo de Juan Manuel Moreno se pronuncia "escuchamos pelea con el Gobierno de España". Todo mientras la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, se reunía con los consejeros autonómicos para hablar del decreto de medidas de ahorro.

Y, siguiendo la estrategia evidenciada la pasada semana por el Gobierno, Montero se ha servido de la respuesta de Ayuso a estas medidas para cargar contra el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Le ha reclamado que "lidere" su partido, impidiendo que ninguna Administración "haga de la insumisión su seña de identidad" o se dedique "a la permanente confrontación", y ha exigido al PP que "cumpla con la ley". "Es lo menos que se espera del principal partido de la oposición", decía, acusando al PP de generar "problemas", y hasta de no haber leído el real decreto.

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Achacaba al presidente del PP ese "desorden", y afirmaba que no está "capacitado" para liderar su partido, y, por tanto, menos aún "para liderar España". Por eso le reclamaba que "se imponga", "aunque le cueste dificultades dentro de su partido", y exigía una respuesta unitaria al "chantaje" del presidente ruso, Vladímir Putin, que ha llevado a la UE a pactar una reducción del consumo de los 27 que, en el caso de España, es del 7%.

Por su parte, si bien el Ejecutivo de Ayuso matizó sus posiciones después de que la presidenta directamente anunciase una batalla legal contra la norma, sin haber podido leer aún el texto, este lunes el PP nacional ha evitado aclarar si lo recurrirá ante el Tribunal Constitucional.

El vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, explicó que han reclamado al Gobierno que retirase el real decreto, para sentarse a negociar con las administraciones autonómicas y los partidos políticos un nuevo texto legal. "No nos obligue a judicializar" esta cuestión, argumentaba Tellado, evitando aclarar si acudirán al Tribunal de Garantías en caso de que el Gobierno no dé marcha atrás. Unos minutos después, la vicepresidenta tercera daba un claro portazo: "No va a haber ningún tipo de aplazamiento". El decreto deberá aplicarse este miércoles.