Carpetazo al caso Niñera: el juez archiva la investigación al no ver indicios
No solo no consta acreditado que las investigadas "se encargasen del cuidado de los hijos" de Irene Montero y Pablo Iglesias, sino que tampoco se ha constatado que "persona alguna" lo haya hecho
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F60d%2F9d9%2F7d0%2F60d9d97d01b2147beb28252d560d3294.jpg)
El titular del Juzgado de Instrucción 52 de Madrid ha archivado la investigación sobre la presunta utilización por parte de la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, de una de sus asesoras para el cuidado de sus hijos. El magistrado Juan José Escalonilla precisa en un auto, al que ha tenido acceso El Confidencial, que "no existen indicios" de que la empleada Teresa Arévalo, se encargase de los niños durante los dos años que trabajó para la responsable de Podemos.
“Del sólo hecho de que se desplazara en tren el día 20 de octubre de 2019 a Alicante, para un acto electoral, desplazándose igualmente tanto Irene Montero como su hija Aitana Iglesias a dicha localidad para el fin indicado, no cabe inferir indicio alguno acreditativo de que el desplazamiento de dicha investigada lo fuera para el cuidado de la citada hija de Irene Montero, pudiéndose inferir que lo hizo en cumplimiento del cargo que tenía dentro del partido político en dicho momento”, dice el auto.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F708%2F41b%2F2df%2F70841b2df3db982eed22c0acb0c4d8b9.jpg)
Lo mismo sucede con una segunda trabajadora recientemente imputada, Gara Santana. El auto destaca, de hecho, que no se ha constatado que "persona alguna" haya desempeñado esta función mientras trabajaba para Podemos o el Estado.
Escalonilla pone de manifiesto que la declaración prestada por la antigua escolta de Montero, en la que apuntaba que ambas empleadas se ocupaban de los niños, no es suficiente para inferir que hubo delito. Precisa que esta acusación no constituye "un indicio racional suficiente acreditativo".
Respecto a la escolta y su declaración como testigo, el magistrado resalta que su objetividad es cuestionable, ya que no puede obviarse que fue despedida del partido político e interpuso una demanda por despido improcedente. “Puede albergar un cierto resentimiento respecto de dicho partido político y de sus dirigentes”, dice.
También indica que los mensajes que ha aportado para respaldar su tesis no son concluyentes. “Únicamente ha aportado un mensaje que le fue remitido el día 13 de octubre de 2018, enviado por Pablo Iglesias a las 14:41:40 horas en el que le pedía que “subiera” a Gara cabe entender que a su domicilio, remitiendo posteriormente dicha testigo otro mensaje a dicha investigada a las 14:44:43 horas en el que le pide su dirección para ir a recogerla”, precisa.
La causa arrancó de la denuncia de la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos, Mónica Carmona, que se negó ante el juzgado a desvelar la identidad de la persona que le transmitió la información y aseguró que no lo investigó porque fue cesada.
Es uno de los procedimientos que abrió el magistrado en relación con Podemos, entre las que destaca el caso Neurona, donde investiga la contratación de una consultora mexicana del mismo nombre para las elecciones generales de 2019.
El titular del Juzgado de Instrucción 52 de Madrid ha archivado la investigación sobre la presunta utilización por parte de la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, de una de sus asesoras para el cuidado de sus hijos. El magistrado Juan José Escalonilla precisa en un auto, al que ha tenido acceso El Confidencial, que "no existen indicios" de que la empleada Teresa Arévalo, se encargase de los niños durante los dos años que trabajó para la responsable de Podemos.