Es noticia
Jaca, el campus de verano pionero en España, un siglo enseñando español a extranjeros
  1. España
  2. Aragón
Estudiantes de 20 nacionalidades

Jaca, el campus de verano pionero en España, un siglo enseñando español a extranjeros

Más de 1.000 alumnos disfrutan de los cursos temáticos o de idioma en la Residencia Universitaria, por la que han pasado García Lorca, Unamuno, Vargas Llosa o Rubalcaba

Foto: Un grupo de estudiantes de español de excusión en un ibón del Pirineo. (Cedida)
Un grupo de estudiantes de español de excusión en un ibón del Pirineo. (Cedida)

Hoy no hay campus que se precie sin ofrecer su universidad de verano, una fórmula que arrancó en España en 1927, en Jaca (Huesca). La impulsó la Universidad de Zaragoza para enseñar español a extranjeros, una especialidad arraigada en Aragón, y ofrecer enseñanzas de distintas disciplinas integradas en el paisaje y en el patrimonio, en un entorno privilegiado como los Pirineos, y que este año disfrutan más de 1.000 alumnos.

Fue un catedrático de Griego de gran prestigio, Domingo Miral, quien hizo suyo el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza y de la tendencia de las universidades europeas de ofrecer enseñanzas complementarias en verano, que unieran docencia y experiencia, y hacerlo en Jaca. Empiezan así los Cursos de Español para Extranjeros y los Cursos de áreas como Historia, Derecho o Medicina, en un entorno privilegiado de patrimonio y naturaleza que cumplía con creces ese objetivo. Una trazabilidad que se ha mantenido a lo largo de casi un siglo y que ha hecho de Jaca una pequeña meca cultural en tiempo de vacaciones.

placeholder Busto de Domingo Miral, fundador de los cursos de verano de Jaca, en el patio de la residencia universitaria. (Cedida)
Busto de Domingo Miral, fundador de los cursos de verano de Jaca, en el patio de la residencia universitaria. (Cedida)

En este tiempo, por sus aulas han pasado Miguel de Unamuno, Federico García Lorca o María de Maeztu, en su primera etapa, o Alfredo Pérez Rubalcaba, Mario Vargas Llosa o Irene Vallejo, en la contemporánea. De todos ellos ha quedado testimonio, algunos de los cuales se reflejan en la exposición “La casa ilustrada. Ciencia y cultura en la Residencia Universitaria de Jaca”, que se exhibe en las paredes del vetusto edificio como homenaje a su valiosa aportación. Una residencia por la que este año pasarán más de 1.000 alumnos este julio, los inscritos en las variadas disciplinas de los cursos extraordinarios. Y en agosto, los matriculados en los Cursos de Español como Lengua Extranjera (Cursos ELE) y en los de formación de profesores de ELE.

Foto:  Estadio municipal de la Romareda de Zaragoza. (Wikipedia/Migueltrzn)

Yolanda Polo, vicerrectora de Cultura y Proyección social de la Universidad de Zaragoza y responsable de su gestión, explica que, aunque muchas cosas hayan cambiado, permanece la filosofía de unir enseñanza y experiencia y de ser la referencia cultural de los Pirineos, abierta a jacetanos y visitantes a través de conferencias y conciertos. Aunque no solo: también la determinación de incrementar la presencia en todo Aragón —llega ya a 14 poblaciones—, para vertebrar el territorio en torno a la sede central de Jaca y extender así la docencia y el conocimiento.

El éxito de García Lorca y La Barraca

Esa suma de formación, patrimonio y entorno natural aflora en la exposición que ha comisariado el historiador Alberto Sabio, a través de la aportación de varias decenas de profesores o ponentes especialmente ilustres. Con ellos vemos desplegarse y crecer al nuevo campus a la vez que se abre el tren internacional por Canfranc, que convierte en 1928 a la ciudad de Jaca en una gran puerta a Europa.

“Es una iniciativa que desde el principio tiene gran vuelo —dice Sabio—. Miral, que era natural de la vecina Hecho, la presenta en 1926; al año siguiente se dan los primeros cursos y en 1929 ya se estrena la residencia universitaria, cuya primera piedra había puesto Miguel Primo de Rivera. Por allí pasarán luego el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, o veraneantes en Jaca como Santiago Ramón y Cajal y José Ortega y Gasset. En sus aulas enseñarán primeras figuras del Derecho o la Historia y vive momentos históricos como la intervención de Federico García Lorca, en los cursos de 1933. En la residencia recitó sus poemas, aunque no pudo cumplir todo su programa. Iba a representar 'Fuenteovejuna' en el Teatro Unión Jaquesa con el Teatro Universitario La Barraca y estaban todas las entradas vendidas; pero la aglomeración de público en la puerta queriendo asistir fue tan tumultuosa que obligó a suspender la representación.

placeholder Antonio Mingote 'obsequió' a los cursos de Jaca con un cartel.
Antonio Mingote 'obsequió' a los cursos de Jaca con un cartel.

Como escribe José Luis Melero en 'Lecturas y pasiones', en esa primera década, acoge sesiones de primeros espadas, en muy diversas disciplinas, varios de los cuales serán luego víctimas del exilio. La nómina de ese periodo da idea de la relevancia de las convocatorias: Santiago Pi i Suñer, Antonio de Gregorio Rocasolano, Ramiro de Maeztu, José García Mercadal, Juan Cabrera, Paulino Saviron, José Camón Aznar…

Foto: Estudiantes en la Universidad de Lisboa, en abril de 2021. (EFE/Mario Cruz)

Porque las grandes figuras han estado muy presentes en Jaca, dando sus cursos o las conferencias abiertas. Así, y solo en el campo de la literatura, a autores del pasado como los mencionados, se han sumado en la etapa actual Mario Vargas Llosa, José Luis Sampedro, Soledad Puértolas, Ignacio Martínez de Pisón, Julio Llamazares o Irene Vallejo, o los recuperados del exilio, como Francisco Ayala. Y disfrutado de los conciertos de Pilar Bayona en el pasado o José Antonio Labordeta, más recientemente.

También han sido abundantes en los ciclos dedicados a la Historia, con profesores como Miguel Artola, Juan José Carreras o, actualmente, Julián Casanova, entre otros. Y en los de Arte. Como explica Domingo Buesa, profesor de algunos de los más demandados —Románico e Historia de Aragón—, Jaca es un escenario insuperable para cumplir el espíritu fundacional de aunar la docencia en el aula y la vivencia en el exterior, sea recorriendo montañas, el Camino de Santiago o visitando los monasterios de San Juan de la Peña o de San Pedro de Siresa. “Así se crearon y así se ofrecen año a año. Jaca fue muy afortunada de tener una personalidad como Miral, que usó su influencia a favor de este empeño pionero, que dio al veraneo en Jaca una vitola cultural para siempre y sembró después iniciativas como el Centro de Estudios de los Pirineos o el Festival Folclórico Internacional”, señala.

De las otras áreas temáticas relevantes, como Ciencias, Medicina y Derecho, también hay buen reflejo en la exposición. En sus inicios, los cursos de Medicina incluso se ocupaban de las necesidades del entorno y de mejorar la asistencia, con una clínica ambulante. Es cuando intervino un pionero como Andrés Martínez Vargas, fundador de la Sociedad Pediátrica Española. Otros, como Francisco Grande Covián, introductor de la nutrición en España y uno de los padres de la dietética, los daría más tarde, a su vuelta de EEUU en los 80.

Una referencia en la enseñanza para extranjeros

Pero, siendo relevantes los cursos de áreas temáticas, la gran trazabilidad de Jaca la ofrecen los Cursos de Español como Lengua Extranjera, y la presencia constante de académicos y principales catedráticos de España en la materia. Aragón tiene una acreditada escuela de filólogos y lingüistas, como lo atestigua que tres de ellos hayan sido directores de la Real Academia Española: Manuel Alvar, Fernando Lázaro Carreter y José Manuel Blecua Perdices, además de Pedro Laín Entralgo, que lo fue como catedrático de Historia de la Medicina. A ellos se suman otros académicos, como Antonio Mingote en el pasado y Aurora Egido, actual secretaria de la RAE. Y todos han sido docentes en Jaca.

placeholder Acto en la Universidad de Zaragoza. (Cedida)
Acto en la Universidad de Zaragoza. (Cedida)

Vicente Lagüens, profesor de Lingüística y Literaturas Hispánicas de la Universidad de Zaragoza y actual director de los Cursos ELE, destaca su carácter pionero y la gran respuesta desde el principio. Salvo en los años de la Guerra Civil, no han dejado de impartirse. Más aún: con el impulso de la catedrática María Antonia Martín Zorraquino, en los años ochenta, fueron el origen del Servicio de Cursos de Español como Lengua Extranjera, que ofrece la Universidad de Zaragoza durante todo el año académico.

Foto: Graduación en la Universidad de Yale. (iStock)

Este año, en Jaca se espera en agosto a estudiantes de 20 nacionalidades. En Zaragoza, para todo el curso, serán ya de 60 nacionalidades, casi una cuarta parte de ellos, chinos. “Aragón —explica el director— es una comunidad muy acreditada para aprender nuestra lengua porque se habla un español muy ajustado a la norma general; además, no hay tantos extranjeros como se concentran en otros campus o ciudades más valorados por otros atributos. Lo mismo ocurre con nuestros cursos para profesores de español, también muy demandados, que a su vez envían a sus alumnos. Para el estudiante extranjero de español, Zaragoza y Jaca son destinos de referencia”.

placeholder Los alumnos, de visita al Monasterio de San Juan de la Peña. (Cedida)
Los alumnos, de visita al Monasterio de San Juan de la Peña. (Cedida)

De hecho, en Zaragoza tiene también su sede en España el colegio estadounidense School Year Abroad, en el que, desde 1998, cada año, 60 chicos norteamericanos cursan el año académico previo a la Universidad, mientras se alojan en casas de familias zaragozanas. Muchos de esos estudiantes acreditan su nivel de español en los exámenes del Instituto Cervantes, que se realizan en el mismo Servicio de Lengua y Cultura españolas.

Cambio climático, oncología o narrativa

Antes de las citas con el español, este mes de julio se están ofreciendo los Cursos Extraordinarios, que dirige la catedrática de Periodismo en el campus de Zaragoza, Carmen Marta. Son más de medio centenar de seis áreas temáticas —Arte y Humanidades, Ciencias de la Salud, Ciencias, Ciencias Sociales y Jurídicas, Educación e Ingeniería y Arquitectura—, que llenan un año más de conocimiento la casa ilustrada. Los avances en oncología, meteorología y cambio climático, derecho de mediación, narrativa, despoblación, política, mamíferos del Pirineo, botánica, física del universo o arquitectura tradicional son algunos de los variados y sugerentes cursos en cartel, como se puede ver en www.cursosextraordinarios.unizar.es

“Tratamos de que sean complementarios a las disciplinas correspondientes, con sus últimas referencias. Y en los desplazados, que sean de interés de cada lugar. Ahora, en algunos, ofrecemos la conexión 'on line' que experimentamos durante la pandemia”, dice la profesora Marta.

Foto: Universidad de Harvard. (iStock)

Son más de 1.000 alumnos disfrutando del aprendizaje, en un entorno privilegiado. A diferencia de los precursores, no pueden reeditar los viajes en tren a Francia, una comunicación interrumpida en 1970 tras un derrumbe al otro lado del túnel de Canfranc, en el Valle del Aspe. Es una reivindicación largamente demandada desde Aragón y Aquitania: este mismo sábado se celebraba la concentración para pedir la reapertura de la línea, que periódicamente convoca la Coordinadora por la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Oloron (Crefco). Ahora, vuelve a argumentarse que es una comunicación de carácter estratégica, como cuando se inauguró en 1928, una efeméride que se celebraba este lunes, con una recreación histórica en la estación. Es un anhelo que también se siente en la Residencia. Pero esa es otra historia.

Hoy no hay campus que se precie sin ofrecer su universidad de verano, una fórmula que arrancó en España en 1927, en Jaca (Huesca). La impulsó la Universidad de Zaragoza para enseñar español a extranjeros, una especialidad arraigada en Aragón, y ofrecer enseñanzas de distintas disciplinas integradas en el paisaje y en el patrimonio, en un entorno privilegiado como los Pirineos, y que este año disfrutan más de 1.000 alumnos.

Alumnos Aragón Universidades
El redactor recomienda