Quién queda vivo entre los primeros 'evangelistas' del sanchismo
Adriana Lastra, Carmen Calvo, Iván Redondo, Juan Manuel Serrano... Muchos de los que un día fueron grandes fieles del líder socialista han caído dentro del PSOE
Si uno vuelve a las fotografías del fatídico comité federal del PSOE del 1 de octubre de 2016 o al de las primarias internas de un año después, le sorprenderá ver cómo muchas fieles a Pedro Sánchez han caído hoy en desgracia. Del núcleo más cercano al presidente solo quedan Margarita Robles y Santos Cerdán. Sobre este último y Adriana Lastra, que ayer presentó su dimisión como vicesecretaria general alegando motivos personales, recayeron buena parte de las responsabilidades internas tras la debacle electoral en Andalucía. "Solo podía quedar uno", señalaban ayer en la dirección socialista tras la renuncia de Lastra. Y fue Cerdán.
La dimisión de Adriana Lastra forma parte de la descomposición del que un día fue el grupo de fieles a Sánchez. La ya ex vicesecretaria general de los socialistas, segunda de a bordo en Ferraz, se aparta de la primera fila. Dice hacerlo por decisión propia, al no poder compatibilizar la “intensidad” que requiere la dirección del partido con el “reposo y cuidados” que ahora necesita. Lastra está embarazada y llevaba dos semanas de baja.
Con Lastra fuera de la vanguardia socialista, sigue diluyéndose el antiguo núcleo duro de Sánchez. Estos son algunos de los nombres más sonados de entre los 'fieles' a los que Sánchez apartó o que han ido perdiendo peso dentro del partido.
Ábalos: de mano derecha de Sánchez a la irrelevancia
En las primeras andanzas de Pedro Sánchez como presidente, se le recuerda siempre rodeado de dos ministros clave: José Luis Ábalos y Margarita Robles. La segunda ha 'sobrevivido' a todas las remodelaciones y giros en el equipo íntimo del líder socialista. El primero, no. Ábalos, que inicialmente estuvo a cargo de Fomento y luego de Transportes, fue apartado del Consejo de Ministros en la remodelación de hace un año. Llegó a ser secretario de Organización del partido, uno de los puestos de más peso dentro del PSOE. En cambio, Robles sigue fuerte dentro del Gobierno y se mantiene como ministra de Defensa pese a la crisis suscitada por el espionaje con Pegasus, que terminó con el cese de la directora del CNI.
Calvo, histórica socialista y vicepresidenta
El nombre de Carmen Calvo atraviesa la historia del PSOE. Comenzó su carrera política como consejera en la Junta de Andalucía y luego fue ministra de Cultura con Zapatero. Pero Pedro Sánchez la recuperó como vicepresidenta del Gobierno y responsable de Igualdad tras ganar la moción de censura. Son conocidas sus discrepancias con la que ahora es ministra de Igualdad, Irene Montero. Aunque fue de las más cercanas a Sánchez durante su etapa en el Gobierno, ahora solo conserva su escaño como diputada y participa regularmente como representante socialista en las tertulias de 'Hora 25' en la Cadena SER.
Iván Redondo: la creación del personaje de Sánchez
Otro caso sorprendente fue el del exjefe de Gabinete del presidente. Iván Redondo fue durante mucho tiempo el artífice en la sombra del relato de un Pedro Sánchez resiliente y resurgido de las cenizas tras su primera derrota frente a Susana Díaz. Al menos, esa fue la idea que trascendió. Lo que sí se sabe con certeza es que concentró mucho poder e influencia dentro del Gobierno. Nunca fue miembro del partido pero pasó a ser una de las 'víctimas' más sonadas cuando se anunció su salida del Ejecutivo, en julio del año pasado. Fue sustituido por Óscar López en el cargo, y en buena medida también por Félix Bolaños en lo que a rol interno se refiere. Las desavenencias entre Redondo y Bolaños eran de sobra conocidas, por lo que se consideró una victoria de este último el acceder al Ministerio de la Presidencia mientras Redondo se veía abocado a abandonar su puesto.
Juan Manuel Serrano, de la 'fontanería' a Correos
El actual presidente de Correos fue una vez 'fontanero' de Sánchez y una suerte de antecesor de Iván Redondo. Juan Manuel Serrano lleva tres años y medio al frente de la empresa pública, desde 2018. Fue uno de los principales consejeros del presidente cuando se disputaba no solo un hueco dentro de la Moncloa, sino en el seno de su propio partido. Cuando el actual presidente inició su gira por el país tras perder la pugna contra Susana Díaz y el aparato del partido, Serrano fue uno de sus acompañantes. No llegó a ser miembro del órgano ejecutivo tras la victoria de Sánchez, y a la entrada en el Gobierno fue designado al frente de la empresa pública de mensajería.
Paco Salazar, de Moncloa al Hipódromo de la Zarzuela
El que fue mano derecha de Iván Redondo —aunque este sí tenía carné socialista— salió a la vez que él. Fue el director adjunto del Gabinete cuando este estaba a cargo del 'spin doctor'. Una vez Redondo estuvo fuera, con él se fue Francisco ('Paco') Salazar. Su condición de militante socialista hizo que le recolocaran al frente del Hipódromo de la Zarzuela. En resumidas cuentas: lejos de la Moncloa y de la toma de decisiones.
Susana Sumelzo, la aragonesa que no fue ministra
Cuando Pilar Alegría fue nombrada ministra de Educación, otra aragonesa reapareció en la mente de muchos. Tiempo atrás, muchos habrían pensado que si alguien lo lograba sería Susana Sumelzo, que encabezó las listas al Congreso por Zaragoza y fue partidaria de Pedro Sánchez durante la disputa con Susana Díaz por el liderazgo del partido. Pero no ocurrió. En cambio, la socialista, conocida por ser cercana al presidente, pasó a liderar la Comisión Mixta de la Unión Europea. Segunda fila.
Óscar Puente: el alcalde de Valladolid fiel a Sánchez
El alcalde de Valladolid es una figura polémica en Ferraz. No guarda buena relación con el actual jefe de Gabinete del Gobierno, Óscar López. Tampoco con Antonio Hernando, quien un día fue portavoz del partido en el Congreso y posteriormente sería recuperado por Sánchez, aun habiendo engrosado las filas susanistas en las primarias. Precisamente las disonancias con Hernando comenzaron cuando brindó su apoyo a Susana Díaz en 2017. En el caso concreto de Óscar Puente, no ocupa un papel de relevancia en el núcleo duro del presidente, pese a haberse mantenido siempre como uno de sus más fieles sustentos.
Elorza, la piedra en el zapato en el grupo parlamentario
El actual diputado guipuzcoano fue durante dos décadas alcalde de San Sebastián. También ha sido uno de los perfiles más críticos con algunas de las decisiones tomadas desde el Ejecutivo socialista, como el cambio de postura respecto a Marruecos y el Sáhara Occidental o el posterior rechazo de su partido a apoyar la proposición no de ley presentada por Unidas Podemos, Bildu y ERC para retornar a la posición que históricamente ha mantenido el país respecto a este tema. Elorza siempre ha marcado perfil propio dentro del partido, y esto, sumado a la actitud crítica con el Gobierno que en ocasiones demostró, hizo que fuese cada vez más apartado del círculo de influencia.
Maritcha Ruiz, la eterna jefa de prensa de Sánchez
Maritcha Ruiz Mateos es la jefa de prensa de Pedro Sánchez y también compartieron época juntos en las Juventudes Socialistas. La madre de Ruiz Mateos, Salvadora Mateos, es la actual delegada del Gobierno en Ceuta. Pero pese a llevar tiempo acompañando al presidente en su recorrido político, tanto antes como después de liderar el PSOE y la Moncloa, fue aparcada en un segundo plano dentro de la ejecutiva socialista.
Si uno vuelve a las fotografías del fatídico comité federal del PSOE del 1 de octubre de 2016 o al de las primarias internas de un año después, le sorprenderá ver cómo muchas fieles a Pedro Sánchez han caído hoy en desgracia. Del núcleo más cercano al presidente solo quedan Margarita Robles y Santos Cerdán. Sobre este último y Adriana Lastra, que ayer presentó su dimisión como vicesecretaria general alegando motivos personales, recayeron buena parte de las responsabilidades internas tras la debacle electoral en Andalucía. "Solo podía quedar uno", señalaban ayer en la dirección socialista tras la renuncia de Lastra. Y fue Cerdán.
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