Muere el abogado socialista Pepe Recio, socio de Carlos Solchaga y pionero del 'lobby'

José Aureliano Recio falleció en la noche del lunes en Madrid a la edad de 71 años tras una grave enfermedad. El abogado jiennense (1951) emergió en la escena pública como integrante del equipo socialista que alcanzó el primer Gobierno de la Junta de Andalucía, en su caso como consejero de Fomento y Turismo bajo la presidencia de José Rodríguez de la Borbolla. Operado hace meses de una hernia discal, la recuperación derivó en complicaciones que no ha sido capaz de superar.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, el bagaje profesional de Recio arrancó en el País Vasco como abogado laboralista en los años 70, aunque fue su paso por las Juventudes Socialistas en ese momento histórico lo que le abrió la puerta a la vida pública (director del Departamento de la Presidencia en el Consejo General Vasco) y llegó a ser el coordinador general de la primera campaña electoral del PSOE para la Junta de Andalucía en el año 1982.

Es reconocido como uno de los arquitectos de la autonomía andaluza, ya que también dirigió la campaña del referéndum del proceso autonómico andaluz, celebrado el 28 de febrero de 1980. Antes también había participado en el proceso de expansión del PSOE tras el Congreso de Suresnes en un encargo realizado por Alfonso Guerra. Ahí compartió trabajo con Rodríguez de la Borbolla, que lo define como "una fuerza de la naturaleza", y con Antonio Ojeda, primer presidente del Parlamento andaluz y consejero en la Junta preautonómica.

TE PUEDE INTERESAR

Tallada prepara la nueva Avanzit: el socio de Solchaga, Pepe Recio, entra en el Consejo

Carlos Hernanz

También fue socio en una consultora de comunicación de Pilar Miró y Julio Feo, con el tiempo dos personas de peso en distintas etapas de los mandatos de Felipe González al frente del Palacio de la Moncloa. Su paso definitivo al sector privado tras su paso como consejero de la Junta se produjo con la llegada como alto cargo al Banco Vizcaya para su fusión con el Banco Bilbao, una operación tutelada por Carlos Solchaga, durante años todopoderoso ministro de Industria y Economía.

Recio y Solchaga compartieron inquietudes y espacio político desde los años 70 en el País Vasco bajo las siglas del PSOE, terminaron su etapa en la vida pública para ser socios en la consultora Solchaga y Recio Asociados, especializada sobre todo en el sector financiero. Para muchos, este proyecto fue considerado la primera gran firma de 'lobby' corporativo de la democracia, abriendo camino en una actividad que ha tardado años en profesionalizarse y reconocerse institucionalmente.

Tras varias décadas de actividad, Recio y Solchaga decidieron hace solo unos años dar continuidad a su negocio integrándose en la firma europea Metyis, a la que seguía vinculado.