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Mali llama al embajador de España después de que Albares barajase la intervención de la OTAN
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Las palabras pasaron desapercibidas en Europa

Mali llama al embajador de España después de que Albares barajase la intervención de la OTAN

El ministro de Asuntos Exteriores formuló esta advertencia durante la cumbre de Madrid, pero no precisó si estaba dirigida contra el yihadismo que asola al Sahel o contra la creciente presencia de los mercenarios rusos de Wagner

Foto: El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. (EFE/Kiko Huesca)
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. (EFE/Kiko Huesca)

El embajador de España en Bamako, José Hornero Gómez, fue convocado el viernes por el ministro de Asuntos Exteriores de Mali, Abdoulaye Diop, para protestar por las palabras de su homólogo español, José Manuel Albares, pronunciadas esta semana, al margen de la cumbre de la OTAN, y recogidas por la agencia Reuters.

El jefe de la diplomacia española declaró que "no se descarta una intervención de la OTAN en Mali si fuera necesario". "Si es necesario y la situación constituye una amenaza para nuestra seguridad, lo haremos", añadió. No está claro si Albares se refería a la amenaza yihadista o a la creciente presencia rusa en ese país del Sahel que está provocado la paulatina expulsión de los europeos.

Foto: El encuentro del pasado mes de mayo entre el ministro de Exteriores ruso, Lavrov, y el presidente argelino, Tebboune. (Reuters)

Sus declaraciones pasaron desapercibidas en España, pero sí tuvieron eco en el continente africano. En ningún momento el Ministerio Asuntos Exteriores las desmintió cuando fueron publicadas. Coincidieron con la adopción por la Alianza Atlántica de un nuevo Concepto Estratégico que considera al Sahel como zona de "interés estratégico" y en el que se recogen las "amenazas híbridas" que se generan en África como el terrorismo yihadista o la inmigración irregular hacia el sur de Europa.

Una intervención de la OTAN en Mali está totalmente descartada a día de hoy, aunque la situación en el país preocupe en las capitales del sur de Europa, según recalcan fuentes diplomáticas. "Mientras esté enfrascada en Ucrania, no va a abrir ningún nuevo frente y menos en una zona donde el desafío yihadista y ruso es real, pero no acuciante", señalan fuentes diplomáticas europeas. El terrorismo que asola el Sahel no tiene, por ahora, designios expansionistas hacia Europa como sí los tuvo Daesh. Mali es un país de 21 millones de habitantes, de los más pobres del mundo, colonizado por Francia y que alcanzó su independencia en 1959.

La convocatoria del embajador fue anunciada por el propio coronel Assimi Goïta, de 39 años, que encabeza la Junta Militar que dirige el país tras el último golpe de Estado, en mayo de 2021, aunque en realidad es el "hombre fuerte" del régimen desde agosto de 2020. El ministro de Asuntos Exteriores, Abdoulaye Diop, acudió después a la televisión pública a dar explicaciones sobre lo tratado con Hornero Gómez.

Foto: 'Cascos azules' de MINUSMA. (Reuters/Moustapha Diallo)

El ministro español "debe recordar que la inestabilidad actual y la expansión del terrorismo en el Sahel están ligadas especialmente a la intervención de la OTAN en Libia [en 2011] y ahora estamos pagando el precio y las consecuencias de eso", afirmó Diop ante las cámaras. Señaló que había pedido "al Gobierno español explicaciones y aclaraciones sobre lo sucedido" y que "esperaba una pronta respuesta".

"La posición del ministro [Albares] contradice las relaciones de amistad entre Mali y España, que siempre ha mostrado su apoyo a nuestro país, y estamos sorprendidos y condenamos esas declaraciones", afirmó Diop al término de su intervención televisiva. La Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Exteriores negó a este periódico, el sábado a mediodía, que el embajador hubiese sido convocado para ser amonestado por las palabras de Albares. Asegura que lo fue para mantener una conversación sobre las relaciones bilaterales. Hornero Gómez contestó a su interlocutor que "España no solicitó durante la cumbre de la OTAN ni en ningún otro momento una intervención, misión o algún tipo de actuación en Mali de la Alianza", según la OID. "España reafirma sus profundos lazos de amistad y cooperación con Mali", insistió el diplomático.

El incidente hispano-maliense se enmarca en un creciente deterioro de las relaciones entre Europa y ese país del Sahel, cuyos militares golpistas se niegan a convocar elecciones y, desde hace un par de años, se están echando en manos del Kremlin. Se calcula que entre 2.000 y 2.500 mercenarios rusos de Wagner luchan en el país, junto al Ejército maliense, contra los yihadistas y en un buen número de asesores militares ejercen gran influencia sobre la Junta.

Foto: El coronel Assimo Goita, a la izquierda. (Reuters)

Además de Mali, los matones de Wagner están presentes en República Centroafricana desde 2018 y recientemente han ofrecido sus servicios al régimen de Burkina-Faso. Desde el inicio de la guerra de Ucrania, en febrero, su implantación en África parece, sin embargo, estar estancada, según fuentes de inteligencia, probablemente porque el Kremlin los necesite para invadir a su vecino.

En su lucha antiterrorista, los mercenarios han cometido todo tipo de exacciones contra la población civil, especialmente contra la etnia peul, tradicionalmente dedicada al pastoreo. Los presidentes de Francia y Senegal, Emmanuel Macron y Macky Sall, que preside la Unión Africana, manifestaron el 12 de junio en París su preocupación por los "crímenes" perpetrados por Wagner contra "algunas comunidades". "Wagner debe marcharse de Mali", afirmó Macron.

Por ahora son más bien los franceses los que se van de su antigua colonia, donde tuvieron desplegados hasta 5.500 soldados hace una década. La Junta Militar expulsó el 31 de enero al embajador de Francia en Bamako, Joël Meyer. El portavoz del Estado Mayor francés, el general Pascal Ianni, anunció el viernes el fin de la operación Takuba Task Force con la que Francia, respaldada por algunos países europeos, luchó contra el Estado Islámico del Gran Sahara, la filial de Daesh en el Sahel. Sus cuarteles y sus bases, como el de Menaka a mediados de julio, son inmediatamente ocupados por los hombres de Wagner.

Foto: Un soldado francés durante una operación de Barkhane en Mali. (Reuters/Benoit Tessier)

La salida del país de la Takuba Task Force lleva aparejada la cuasi desaparición de la misión europea EUTM-Mali, de formación del Ejército maliense, en la que España desempeñó un papel relevante. Su contingente ascendió a 600 militares instructores, pero ahora ya solo son 400 y el Ministerio de Defensa tiene la intención de recortarlo a la mitad a corto plazo. Alemania, el otro gran pilar de EUTM-Mali, ha reducido también a la mitad (300 hombres) el número de sus instructores, pero además los traslada a Níger. "Formar a los malienses para que después se vayan a pegar tiros codo con codo con los de Wagner o incluso a sus órdenes carece de sentido", sostiene un oficial español que estuvo destinado en esa misión.

Además de EUTM-Mali, está también en riesgo a medio plazo la Minusma, la misión de Naciones Unidas para la estabilización de Mali, que cuenta con 13.289 militares y 1.920 policías. El Consejo de Seguridad prorrogó el viernes su mandato hasta el 30 de junio de 2023, pero con la abstención de China y Rusia. El embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzya, argumentó que la resolución incluía una "formulación intrusiva" sobre los derechos humanos que atentaba contra la soberanía de Mali.

Esta misión va a continuar durante al menos un año, pero ahora sin el apoyo aéreo que le brindaba la fuerza aérea francesa porque la Junta Militar lo rechaza. Es la que más bajas arroja de todas las operaciones de "cascos azules" de la ONU y sin esa cobertura aérea de la aviación francesa será aún más vulnerable. Al margen de las reticencias de Moscú y Pekín, algunas potencias occidentales, como el Reino Unido y Alemania, empiezan también a dar muestras de cansancio.

El embajador de España en Bamako, José Hornero Gómez, fue convocado el viernes por el ministro de Asuntos Exteriores de Mali, Abdoulaye Diop, para protestar por las palabras de su homólogo español, José Manuel Albares, pronunciadas esta semana, al margen de la cumbre de la OTAN, y recogidas por la agencia Reuters.

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