España denuncia en Francia la venta de jamón 'de segunda' como pata negra
La embajada de España en París ha presentado una denuncia ante la Dirección General francesa de la Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF)
El Gobierno ha movido ficha contra la venta en Francia de cualquier tipo de jamón como pata negra. "La embajada de España en París ha intervenido ante las autoridades competentes francesas, quienes han indicado que se está estudiando, en sede judicial francesa, el posible engaño al consumidor", explican desde el Ministerio de Agricultura. Pese a ello, París no les ha facilitado más información sobre el procedimiento ni España planea personarse en el mismo, por lo que, hasta nuevo aviso, "el posible engaño" seguirá su curso en los supermercados franceses: "Han señalado que las posibles actuaciones se llevarán a cabo una vez que se conozca la sentencia".
El origen del problema se encuentra en que el término 'pata negra' se conoce a nivel internacional como sinónimo de calidad, pero la normativa sobre el cerdo ibérico carece de efecto en el extranjero: "Queda reservada exclusivamente a la designación 'de bellota 100% ibérico", advierte el real decreto de 2014 sobre el término 'pata negra'. Al no aplicarse esta regulación en países como Francia, el resultado es claro: al norte de los Pirineos hay barra libre para llamar pata negra a cualquier jamón.
La falta de control se refleja en las páginas web de los grandes supermercados franceses. "Jamón Pata Negra Labeyrie. Paquete de 60 g: 5,99 euros", aparece como primer resultado de 'pata negra' en Carrefour. El propio empaquetado deja claro que se trata de un "cerdo de cebo de campo 50% raza ibérica", un producto que en España nunca podría etiquetarse como pata negra. En la web, una fila más abajo, sí se anuncia otro que encajaría con la normativa: "Paleta Pata Negra Bellota Covap 120 g España: 29,80 euros". El etiquetado coincide en dos productos que no tienen nada que ver, pero solo la letra pequeña advierte al consumidor sobre esta diferencia de calidad y, por tanto, de precio.
La situación se repite en otras grandes cadenas francesas como Auchan, donde, una vez más, los productos de Labeyrie etiquetados como 'pata negra' aparecen entre los primeros resultados. El Confidencial se ha puesto en contacto con esta empresa para recoger su postura al respecto, pero no ha obtenido respuesta.
La denuncia de España
La embajada de España en París ha denunciado estos hechos ante la Dirección General francesa de la Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF). Este diario ha tratado de confirmar si en su escrito apuntan a empresas concretas como Carrefour, Auchan o Labeyrie, pero el Ministerio de Agricultura evita aclarar este punto y se escuda en que "los hechos denunciados están siendo investigados". "Por confidencialidad no se puede aportar más información", argumentan.
En cuanto al procedimiento en "sede judicial francesa", también se mantiene la incógnita de si es por vía penal, si es contra alguna empresa concreta o incluso quién se encuentra tras la denuncia: "Las autoridades españolas no disponen de información de este tema, que está dentro del ámbito judicial de otro país y, además, la Administración española no es parte en la demanda". En otras palabras: España queda a la espera de un juzgado francés que no saben cuál es ni a quién investiga.
"Competencia desleal"
A la espera de respuesta por parte de Francia, la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérica critica la "competencia desleal". Para conseguir que el cerdo ibérico esté regulado a nivel europeo, ellos abogan por sacar adelante una indicación geográfica protegida (IGP) que vincule su producción a la península ibérica: "Al ser una figura de calidad europea, el etiquetado sería de obligado cumplimiento en toda Europa y, al mismo tiempo, tendría efecto en los tratados comerciales entre Europa y otros países".
De forma paralela, inciden en la necesidad de llevar a cabo "campañas de promoción y formación" en el extranjero para hacer énfasis en el etiquetado e identificación: "Muchas empresas juegan con confundir al consumidor y eso a nosotros nos hace daño... Tenemos que blindar y proteger los términos en torno al ibérico", explican.
Pero otras fuentes del sector van un paso más allá y, conscientes de que un juzgado francés investiga los hechos, apuntan ya a la propia normativa europea. En concreto, al reglamento aprobado en 2011 sobre "la información alimentaria facilitada al consumidor", en el que se abordan los fraudes en materia de etiquetados: si Francia no retira los 'falsos' pata negra de sus supermercados, consideran que el Gobierno debe acudir cuanto antes a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
El Gobierno ha movido ficha contra la venta en Francia de cualquier tipo de jamón como pata negra. "La embajada de España en París ha intervenido ante las autoridades competentes francesas, quienes han indicado que se está estudiando, en sede judicial francesa, el posible engaño al consumidor", explican desde el Ministerio de Agricultura. Pese a ello, París no les ha facilitado más información sobre el procedimiento ni España planea personarse en el mismo, por lo que, hasta nuevo aviso, "el posible engaño" seguirá su curso en los supermercados franceses: "Han señalado que las posibles actuaciones se llevarán a cabo una vez que se conozca la sentencia".