Rubiales fue a un combate a Las Vegas y visitó al Papa invitado por un proveedor de la RFEF
Una agencia de publicidad que ha recibido numerosos encargos de la Federación invitó a Luis Rubiales a ver una pelea del púgil Canelo Álvarez en la ciudad del juego y también le consiguió una audiencia con el Pontífice
Un proveedor de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ocupa uno de los 148 asientos de la asamblea, el máximo órgano de gobierno de la institución, invitó a Luis Rubiales a ver un combate de boxeo en Las Vegas y le organizó una reunión con el papa Francisco en el Vaticano. Se trata del mismo empresario que tuvo dos años en plantilla a la modelo Brigit Tenorio, pareja de Rubiales, por indicación directa de este. Los hechos podrían ser constitutivos de los delitos de administración desleal y corrupción entre particulares, e infringen el código ético de la Federación, que prohíbe a todos sus directivos aceptar regalos.
Rubiales voló a Las Vegas en 2018, cuatro meses después de convertirse en presidente de la RFEF en sustitución de Ángel María Villar. El dirigente es un apasionado del boxeo y, en especial, del púgil mexicano Canelo Álvarez. Un empresario de la comunicación y publicidad con el que Rubiales tenía relación y al que la RFEF le ha adjudicado contratos, R.I.R., dueño del grupo DDP SL, le contó que conocía a los promotores de un combate que iba a tener lugar el 15 de septiembre de ese año en el Hotel MGM Casino de la capital del juego y en el que Canelo se iba a enfrentar al kazajo Gennady Golovkin por el título de los pesos medios.
La prensa especializada lo calificó como el combate del año y R.I.R. le consiguió una butaca a Rubiales en las primeras filas del T-Mobile Arena. Antes de viajar a Las Vegas, Rubiales y su director de Gabinete, José María Timón, uno de sus más fieles colaboradores, hicieron una parada en Miami para visitar las instalaciones de la cadena de televisión Univisión. Después pasaron por Nueva York para explorar la posible participación de Rubiales en un foro de debate latino y, finalmente, se desplazaron hasta el estado de Nevada para asistir a la pelea.
Rubiales la vio acompañado de R.I.R., que, además de empresario de la publicidad y proveedor de la RFEF, es el principal accionista del equipo madrileño RSD Alcalá, que tiene una plaza en la asamblea de la Federación. El RSD Alcalá fue uno de los que apoyaron a Rubiales en las elecciones a la presidencia de la institución y también votó a favor, el pasado 30 de mayo, de que el dirigente pasara a tener un sueldo fijo de más de 675.000 euros, además de 3.000 euros extra al mes para ayudarle a pagar la hipoteca de un ático de lujo en la calle Ferraz de Madrid.
Aquella noche se sentaron junto a Rubiales las leyendas del baloncesto LeBron James y Scottie Pippen, los actores Denzel Washington y Will Smith y los exboxeadores Mike Tyson y Julio César Chávez, entre otros vips. El precio de las mejores butacas alcanzó los 5.000 dólares, pero el presidente de la RFEF no tuvo que pagar nada. Fuentes próximas al viaje han confirmado a este diario que el propietario de la agencia DDP SL consiguió una silla para Rubiales sin que este tuviera que desembolsar ningún euro, aunque otros gastos relacionados con ese desplazamiento de placer fueron asumidos por la Federación.
Solo dos meses después de aquel viaje, Rubiales volvió a Nueva York para disfrutar de una nueva semana de descanso, también con cargo a los presupuestos del organismo. Esa vez, pasó seis días con una pintora mexicana, Roberta Lobeira, con la que mantenía una relación sentimental. Para que la RFEF asumiera el coste de los vuelos y del hotel, Rubiales simuló reuniones de trabajo en Naciones Unidas y con la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol de Estados Unidos. Pero lo cierto es que no asistió a ningún encuentro y pasó aquella semana haciendo turismo por Manhattan en compañía de su pareja, como desveló El Confidencial el pasado 16 de mayo.
Para tratar de desmentir la noticia, la RFEF difundió ese mismo día una carta redactada precisamente por R.I.R. en la que este certificaba que Rubiales había mantenido varias reuniones de trabajo en aquel segundo viaje. Sin embargo, no hay ninguna prueba de que esas citas se produjeran, ni la Federación ha aportado ningún documento en estas últimas tres semanas que avale su versión. De hecho, ni siquiera R.I.R. se encontraba en Nueva York junto a Rubiales cuando se celebraron esas supuestas reuniones.
Los vínculos de Rubiales con DDP SL son aún más estrechos. Los archivos de los Supercopa Files, la investigación periodística de este diario sobre las irregularidades presuntamente cometidas por el dirigente, revelan que R.I.R. también le consiguió una reunión con el papa Francisco, otro de sus sueños vitales. La audiencia tuvo lugar el 20 de marzo de 2019 y Rubiales acudió acompañado de su equipo. Entregó al Pontífice un olivo y una camiseta de la Selección española serigrafiada con su nombre. Este diario ha tenido acceso a una imagen de ese momento. A su regreso a Madrid, Rubiales entregó a los empleados de la Federación escapularios bendecidos por el Papa.
R.I.R. también le consiguió a Rubiales una foto con Barack Obama en los primeros días de julio de 2018, aprovechando la visita del expresidente de Estados Unidos a Madrid para participar en un foro de economía circular. La empresa del proveedor de la Federación intervino en la organización de ese evento y logró que Rubiales fuera uno de los pocos asistentes que pudieron posar con el antiguo inquilino de la Casa Blanca para hacerse una foto de recuerdo. El presidente de la RFEF solo estuvo junto a Obama los cinco segundos que tardó el fotógrafo en tomar la instantánea.
Pese a ello, Rubiales contó semanas después en una entrevista que había estado hablando con el mandatario estadounidense y que este incluso le había felicitado por su polémica decisión de cesar al seleccionador español Julen Lopetegui en pleno Mundial de Rusia 2018. “Obama me dijo que a veces hay que actuar”, afirmó Rubiales.
Las declaraciones provocaron en las redes sociales un alud de bromas en las que se ponía en duda el interés de Obama por los asuntos de la Selección española e incluso que realmente hubiera llegado a cruzar una sola palabra con Rubiales. La realidad es que, efectivamente, aquella conversación nunca se produjo. El presidente de la RFEF solo se tomó la foto que le había conseguido el mismo asambleísta de la Federación que también lo llevó a Las Vegas y a ver al Papa.
El grupo de empresas de R.I.R. ha conseguido numerosos contratos de la Federación y ha intermediado en la búsqueda de patrocinios para la entidad. Además, ha participado en un proyecto para poner en marcha una ciudad del fútbol en China tutelada por la RFEF para formar a jugadores y entrenadores del gigante asiático. El órgano rector del fútbol en España aspira a embolsarse 10 millones de euros al año con esa academia. Por su parte, la agencia de R.I.R., DDP SL, ha pactado una comisión anual de un millón de euros.
La Fiscalía Anticorrupción ya ha abierto diligencias de investigación para analizar las posibles responsabilidades penales en que habría incurrido Rubiales tras la publicación de los Supercopa Files. Por ahora, las pesquisas se centran en los contratos de la RFEF con Arabia Saudí para celebrar la Supercopa en este país y pagar una comisión de hasta 24 millones de euros a Gerard Piqué, y en el viaje de placer del dirigente a Nueva York, aunque también se está rastreando la contratación de una agencia de detectives para espiar al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo. Los viajes a Las Vegas y Roma descubiertos ahora amplían la lista de potenciales irregularidades.
Además, el código ético de la RFEF establece en su artículo 23 que los directivos de la institución no podrán aceptar obsequios que puedan ejercer algún tipo de influencia en su toma de decisiones. "En caso de duda, no se aceptarán ni se entregarán, ofrecerán, prometerán, recibirán, pedirán o solicitarán obsequios u otros beneficios", señala el código ético.
Un proveedor de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ocupa uno de los 148 asientos de la asamblea, el máximo órgano de gobierno de la institución, invitó a Luis Rubiales a ver un combate de boxeo en Las Vegas y le organizó una reunión con el papa Francisco en el Vaticano. Se trata del mismo empresario que tuvo dos años en plantilla a la modelo Brigit Tenorio, pareja de Rubiales, por indicación directa de este. Los hechos podrían ser constitutivos de los delitos de administración desleal y corrupción entre particulares, e infringen el código ético de la Federación, que prohíbe a todos sus directivos aceptar regalos.
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