Dos años de prisión para el Cuco y su madre por mentir en el juicio de Marta del Castillo

Francisco Javier García, conocido como el Cuco, y su madre Rosalía han sido condenados a dos años de prisión por un delito de falso testimonio al haber mentido durante el juicio celebrado por el caso de Marta del Castillo, en 2011. El Juzgado de Instrucción Número 2 de Sevilla les impone, además, el pago de una multa de seis meses a razón de una cuota diaria de ocho euros para ambos. En concepto de responsabilidad civil, el tribunal los condena a indemnizar de forma conjunta a cada uno de los padres de la joven sevillana con 15.000 euros.

Los acusados han acudido este jueves ante el juzgado para conocer esta sentencia que se deriva del asesinato de la joven Marta del Castillo en 2009. Ya en la primera sesión del juicio, celebrado entre el 26 y el 27 de mayo, el Cuco y su madre reconocieron los hechos por los que les acusaba la Fiscalía. Pese a ello, la letrada que ejerce la acusación particular en nombre de los padres de la víctima, Inmaculada Torres, argumentó en declaraciones a Europa Press que esta confesión era simplemente un "reconocimiento a medias" al haberse negado a responder a las preguntas.

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La sentencia dictada ahora por la titular del juzgado, Olga Cecilia Simón, da la razón a la acusación particular, que solicitaba una pena de dos años de prisión para ambos acusados por falso testimonio y una multa de seis meses. La Fiscalía pedía por su parte una condena de ocho meses de prisión, mientras que la defensa solicitaba la absolución y, en el caso de condena, que esta fuera de un mes y 15 días tras aplicarles atenuantes de dilaciones indebidas.

Tras el reconocimiento del escrito fiscal por parte del Cuco, quien confirmó que sí mintió en el juicio celebrado en 2011 por el asesinato de la joven, el proceso judicial se aceleró y la programación prevista de testificales y documentos quedaron fuera. Los únicos testigos que participaron en el juicio celebrado a finales de mayo fueron Antonio del Castillo y Eva Casanueva, los padres de la joven.

¿En qué mintió El Cuco?

En los hechos probados que aparecen recogidos en la sentencia, se reconoce que el Cuco fue citado para declarar como investigado por el asesinato de Marta del Castillo el 25 de octubre ante la Audiencia Provincial de Sevilla, cuando ya había alcanzado la mayoría de edad. Su madre fue citada el 16 de noviembre.

En su declaración, Francisco Javier García sostuvo que en la tarde-noche del 24 de enero de 2009, cuando se cometió el crimen, él no estuvo en la calle León XIII, donde se ubicaba el domicilio de Miguel Carcaño, condenado como autor del asesinato de la joven y donde, presumiblemente, asesinaron a la sevillana. En su lugar, según el relato "coherente" que pronunció el investigado, estuvo con unos amigos en unas horas "distintas a las reales", según recoge la sentencia.

Asimismo, el Cuco aseguró que se fue hacia casa sobre las 23:30 horas de la noche y allí se encontró con otro de los amigos que también fue citado como testigo, el ya fallecido Ángel Manuel R. C., que había salido a tirar la basura. Después, según su testimonio ante el juez, volvió a su casa y no salió más.

"La verdad era muy diferente conforme ha quedado acreditado"

Pero la realidad era otra. "La verdad era muy diferente conforme ha quedado acreditado", indica el escrito de la magistrada, que extiende esta conclusión a la madre. En su caso, la declaración se produjo días después a la de su hijo y presentó un relato "concordante" al suyo, ya que sostuvo que aquella noche salió con sus amigos y que volvió a casa sobre las 1:30 o 2:00 horas de la madrugada del 25 de enero. De hecho, la acusada llegó a testificar que vio a su hijo tumbado en la cama y dormido sobre esa hora, pese a saber que nada de eso era verdad.

Cabe destacar que el Cuco ya fue investigado tras darse a conocer el crimen de Marta del Castillo como partícipe en el mismo y fue acusado de encubrimiento al ayudar a su amigo, el condenado Miguel Carcaño, a deshacerse del cuerpo de la joven, pero, por aquel entonces, el Cuco era menor de edad y fue condenado a internar en un centro de menores durante tres años.