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Abascal avisa a Feijóo: la única alternativa a Sánchez pasa por formar un pacto con Vox
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EN PLENA CAMPAÑA ANDALUZA

Abascal avisa a Feijóo: la única alternativa a Sánchez pasa por formar un pacto con Vox

El líder de Vox insiste en tender la mano a Génova para replicar el modelo de coalición de Castilla y León y extenderlo al resto de España: "No hay otra que ponernos de acuerdo"

Foto: El presidente de Vox, Santiago Abascal, en el Congreso (EFE/Emilio Naranjo)
El presidente de Vox, Santiago Abascal, en el Congreso (EFE/Emilio Naranjo)

Alberto Núñez Feijóo se mantiene firme en su estrategia de ignorar a Vox, pero Santiago Abascal sigue tendiéndole la mano. La formación verde ha puesto toda la carne en el asador para unas elecciones que marcarán la mayoría de edad del partido y determinarán si el experimento de Castilla y León sentó un precedente o fue sólo un hito con fecha de caducidad. Macarena Olona aspira a dar el campanazo y acceder a su segundo Gobierno autonómico, pero para ello necesita luchar contra sus propias expectativas en las urnas y convencer a un PP reticente de que tiene una mano tendida a su derecha, también en Andalucía.

Este miércoles, Abascal se dirigió en varias ocasiones a la bancada del PP. "No hay otra alternativa que ponernos de acuerdo", insistió, un mensaje que, en el fondo, implica una advertencia directa a Feijóo: la única alternativa a Sánchez pasa por una alianza entre PP y Vox. El líder de la formación redobló la presión en el Congreso para naturalizar una coalición en el bloque de la derecha como vía para cambiar las siglas de Moncloa. "Aunque voten sus leyes climáticas, aunque mantengan sus leyes de memoria histórica o de género, da igual. Nada es suficiente para el PSOE. Nunca les van a respetar", avisó Abascal, que elevó el órdago contra el PP y añadió: "No hay posibilidad de entendimiento con el autócrata".

La advertencia de la máxima autoridad de Vox se basa en la declarada predisposición del PP de mantener abierta la vía del PSOE pese a los "insultos" y las "faltas de respeto" que denuncian en las filas populares, un malestar interno que se ha intensificado tras el primer duelo entre Feijóo y Sánchez en el Senado. Génova ha decretado silencio sobre Vox, y Moreno prefiere ignorar también las embestidas de Macarena Olona en Andalucía.

El barón popular, que se ha marcado como objetivo crecer especialmente a costa del PSOE, opta por ignorar cada órdago que lanza el partido situado a su derecha. Sin ir más lejos, el candidato popular evitó el choque con Olona en todas las afrentas que abrió la dirigente durante el debate andaluz, desde la violencia de género a la inmigración, pasando por el "adoctrinamiento" en las aulas. Conscientes de que la batalla andaluza se juega en el tablero de la derecha, la máxima en el PP es clara: apagar el foco de Vox.

Los populares tratarán de conquistar por sí solos una "mayoría suficiente" que les permita gobernar en solitario. Si no es posible, Vox sería el 'plan C'. Lo primero que hará Moreno será levantar el teléfono para negociar una abstención con el PSOE de Juan Espadas, un escenario que, en privado, los populares dejan por imposible. Feijóo ya marcó estrategia cuando, en una entrevista para El Confidencial, ofreció a los socialistas un gran acuerdo para dar paso a la lista más votada como vía para arrinconar a los extremismos de las instituciones. Moreno recogió hace poco la batuta de su jefe, pero el PSOE ya ha dado portazo a tal escenario.

Foto: Macarena Olona, a su llegada a la sede regional de RTVE para participar en el debate. (EFE/José Manuel Vidal)

La segunda opción que contempla el PP pasa por revalidar un pacto con Ciudadanos, que se debate entre la vida y la muerte en Andalucía. Para ello, Juanma Moreno ha iniciado una campaña de guante blanco con Juan Marín, reconociendo incluso los éxitos de la gestión de la formación naranja durante su paso por la Junta. "No lo hemos hecho todo solos", reiteran en el PP andaluz. Según el último barómetro del CIS, los de Inés Arrimadas están en condiciones de arañar un escaño en Granada, Málaga y Sevilla, tres diputados que, sumados a los de Moreno -que se asoma a los 50 escaños- minimizarían la dependencia de Vox.

Foto: La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE/Marta Pérez)

El tercer y último escenario sí pasaría por pactar con Vox, una posibilidad que Feijóo intenta evitar, pero a la que nunca ha cerrado la puerta. Sin embargo, y salvo naufragio electoral, Moreno no contempla la posibilidad de firmar un Gobierno de coalición con Olona, a la que ven "hiperactuada" en campaña por el pinchazo que atisban en las expectativas de la dama de hierro de Vox. "Todos los suflés bajan", insisten.

En Vox, sin embargo, se sacuden de las críticas de sus rivales y aseguran afrontar la recta final de la campaña con viento de cola. En sede parlamentaria, Santiago Abascal insistió en la idea de que Feijóo comete un error por evitar a Vox como socio prioritario, conscientes de que Andalucía servirá de radiografía a lo que podría suceder en el resto de España. "Algunos imploran acuerdos al Gobierno mientras el Gobierno les llama estorbo", reiteró. Una semana más, Cuca Gamarra calló y no dedicó un sólo minuto a hablar del partido situado a su derecha, ni en respuesta a Abascal ni a Sánchez.

Foto: Juanma Moreno junto a Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Julio Muñoz)

"Han abierto las puertas a una decisión política que ustedes ya han tomado, que es gobernar con la ultraderecha allí donde sea posible", afeó el presidente del Gobierno, un guante que Iván Espinosa de los Monteros recogió poco después, reivindicando su intención de buscar más pactos con los populares. "Al presidente se le ha escapado una cosa interesante. Que PP y Vox van a gobernar juntos en Andalucía. Es la única verdad que han dicho en toda la mañana".

Alberto Núñez Feijóo se mantiene firme en su estrategia de ignorar a Vox, pero Santiago Abascal sigue tendiéndole la mano. La formación verde ha puesto toda la carne en el asador para unas elecciones que marcarán la mayoría de edad del partido y determinarán si el experimento de Castilla y León sentó un precedente o fue sólo un hito con fecha de caducidad. Macarena Olona aspira a dar el campanazo y acceder a su segundo Gobierno autonómico, pero para ello necesita luchar contra sus propias expectativas en las urnas y convencer a un PP reticente de que tiene una mano tendida a su derecha, también en Andalucía.

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