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"El feminismo en España podría luchar más por las mujeres en Afganistán"
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Fundadora de 'Femmes for Freedom'

"El feminismo en España podría luchar más por las mujeres en Afganistán"

Neerlandesa de origen pakistaní, Shirin Musa es una referente mundial contra el cautiverio marital. Dice que nunca ha visto un caso tan grave como el de las dos hermanas de Tarrasa, asesinadas por rechazar su matrimonio forzoso

Foto: Entrevista a Shirin Musa. (Ana Beltrán)
Entrevista a Shirin Musa. (Ana Beltrán)
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"Cuando una mujer musulmana se casa, lo hace dos veces. Y cuando se quiere divorciar, lo tiene que hacer dos veces". De este modo introduce Shirin Musa el concepto del cautiverio marital, un frente de la lucha feminista algo olvidado en Occidente, pero que a ella le ha convertido en un referente mundial de la defensa de los derechos de las mujeres al frente de 'Femmes for Freedom'. Tiene que ver con la consecuencias, muchas veces violentas, a las que se enfrentan musulmanas y judías que quieren romper con sus maridos sin su aprobación. Estigma social, imposibilidad de volver a su país, vivir en un limbo legal son otras derivadas que ella, al menos, logró que se reconociesen en las leyes de su país como una forma de violencia contra la mujer.

Musa ha estado de visita esta semana en España. Su viaje coincidió con el asesinato de dos hermanas pakistaníes que residían en Tarrasa. Las mató su propia familia cuando se negaron a aceptar un matrimonio forzoso. Ella, que lleva una vida en la lucha y conoce de cerca los crímenes de honor, dice que nunca ha visto uno tan grave como ese. Su discurso incluye un llamamiento a ampliar el foco de las reivindicaciones feministas y pone el acento en la situación que viven las mujeres en Afganistán. Recuerda que se hizo una protesta internacional contra Donald Trump, pero no la ha habido por las mujeres que viven bajo el yugo talibán.

Foto: La madre de las jóvenes de Terrassa asesinadas en Pakistán. (EFE/Alejandro García) Opinión

PREGUNTA. ¿Por qué ha visitado usted España?

RESPUESTA. He sido invitada por la Universidad de Oviedo para hablar sobre el trabajo de 'Femmes for Freedom' en Países Bajos y Europa. España es un país muy importante, como Francia, para el reconocimiento del cautiverio marital. España es un país grande con mucha migración marroquí, pero también con nuevos refugiados. Usamos términos como migrantes o refugiados pero son europeos, mujeres españolas. La violencia contra las mujeres es universal y sucede en cada comunidad, en cada clase.

P. Explique qué es el cautiverio marital.

R. Cuando las mujeres se casan y se divorcian, las mujeres musulmanas se casan y se divorcian dos veces, ¿por qué? porque la cultura musulmana y los países musulmanes, excepto Turquía y Túnez, no reconocen los matrimonios civiles así que tenemos que casarnos de acuerdo a la ley islámica o de acuerdo al país de origen porque de otro modo no se considera que estemos casadas. Como vivimos en Europa, pensamos que solo hay un sistema legal, pero cuando nos divorciamos nos quedamos en tierra de nadie y esto es algo que la mayoría de gente no sabe. Hay dos formas de divorciarse, ir al país de origen o pedir a tu marido que coopere en el divorcio y si se niega quedas en una situación de cautiverio marital. Esto es cuando el marido deniega el divorcio religioso. Mucha gente dice: "Te has divorciado de acuerdo a la ley holandesa, ¿cuál es tu problema?". Los problemas y las consecuencias son grandes para las mujeres en comunidades musulmanas.

Ellos pueden casarse con cuatro mujeres si quieren, pero las mujeres tienen que permanecer con un solo hombre. Si ellos se niegan a cooperar con el divorcio, ellos pueden seguir de acuerdo con los sistemas legales. Pero si la mujer se vuelve a casar, como en mi situación, seré considerada una mujer adúltera en los países musulmanes o cometeré bigamia porque yo sigo casada de acuerdo a la ley islámica. Si alguien me delata, seré perseguida. Tu familia puede cometer violencia sobre ti. El cautiverio marital no es monopolio de los musulmanes, las mujeres judías también. Las consecuencias para las mujeres judías es que son consideradas adúlteras y tienen que vivir con ese estigma social. Si tienen hijos con otra pareja, no son considerados plenamente judíos ni pueden casarse por el rito judío y también pagan el estigma durante nueve generaciones. No tienen las mismas consecuencias violentas como nosotras, pero tienen un gran estigma social. Si una mujer iraní quiere ir a su país a ver a su madre, solo puede entrar si tiene una unión islámica. Tenemos que usar un certificado en la embajada. Si no, no podemos ir a Irán. Y si mi pareja no quiere divorciarse, estoy realmente jodida, porque si quiero ir a ver a mi tía en Irán porque está mala, no puedo. Estamos en una tierra de nadie con consecuencias.

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Foto: Ana Beltrán.

P. En España existe un Ministerio específico para asuntos de Igualdad. ¿Ha mantenido estos días algún contacto con ellos?

R. Hemos tenido reuniones con una delegación del Gobierno de España en Valencia, con directivos de cooperación internacional e Igualdad en Cantabria, pero no nos hemos reunido con el Ministerio de Igualdad y cuando hablamos de feminismo, esto también es feminismo. Es feminismo de mujeres de comunidades musulmanas, de comunidades religiosas y no es un feminismo extraño porque en España las mujeres no podían divorciarse hasta 1981 y en España el adulterio también era un crimen así que estamos en la misma lucha que las nativas europeas. Pero vivimos en 2022, hay mucha migración, hay muchos nuevos españoles, hablamos de niñas españolas, yo me considero neerlandesa y son problemas neerlandeses. Tenemos que ayudar a estas mujeres, son realidades reales. He hecho diversas presentaciones en distintas ciudades de España y la gente lo reconoce.

P. ¿Llegaron a contactar con el Ministerio y no recibieron respuesta?

R. No, no he contactado. No sé si quieren recibirnos. Si contactamos y quieren recibirnos… Ha habido muchas leyes recientemente, ella [la ministra Irene Montero] es la que realmente puede hacer diferencias, es importante que los periodistas le pregunten: "Ey, querida ministra, ¿qué piensa del cautiverio marital?". Dos mujeres han sido asesinadas en Pakistán, esto existe también en España.

[Su equipo explica que, cuando Shirin vino a España, contactaron con algunos medios de comunicación y algunos grupos de activistas. "No soñamos alto, no pensamos en llamar a la ministra de Igualdad", dicen. "Pero luego sucedió lo de las dos hermanas pakistaníes y empezaron a llamarnos de todos sitios", aseguran]

P. ¿Por qué cree que los crímenes de honor no forman parte de las prioridades en la agenda feminista europea?

R. Cuando hablamos de estos problemas no es fácil para las víctimas de crímenes de honor porque los crímenes de honor los cometen tus personas cercanas. No vas a las calles a manifestarte porque tu padre te forzó a un matrimonio o porque tu hermano no te deja elegir una pareja o porque el padre de tus hijos comete poligamia o porque eres la primera esposa de tres. No vas a gritar esto a las calle porque es muy privado, es muy personal. Pero existe. Existe en Reino Unido, en Noruega, en Países Bajos, que es el único país que reconoce el cautiverio marital. Somos el primer país que reconoce esto como violencia contra la mujer. Empezamos en los tribunales penales en 2011, en octubre de 2012 se debatió en el Parlamento y todos los partidos, derechas e izquierdas, votaron por que se reconociera legalmente y también se logró que se estableciesen grupos de trabajo sobre matrimonios forzados.

"No es fácil para las víctimas de crímenes de honor porque los crímenes de honor los cometen tus personas cercanas"

P. ¿Usted sigue siendo musulmana?

R. Sí, pero ellos me consideran una adúltera: "La hija del señor Musa es una adúltera, qué mujer tan sucia".

P. ¿Cómo se podría haber evitado el asesinato de las dos mujeres de Tarrasa?

R. Se puede desarrollar información práctica, establecer una línea de contacto de emergencia donde se pueda avisar: "Estoy siendo forzada a un matrimonio, ¿qué puedo hacer?, tengo miedo". Esto lo tenemos en Países Bajos, también en Reino Unido o en Noruega porque hay muchos casos. Para ser honesta, conozco muchos casos de asesinatos, matar por honor, pero nunca había visto a dos hermanas forzadas al mismo tiempo y asesinadas al mismo tiempo. Es muy grave y no pudieron llamar a nadie para decir: "Soy una víctima, ¿qué hago?, ¿qué puedo hacer para lograr mi divorcio pakistaní? ¿por qué no está reconocido en la ley española?". En los Países Bajos, además de que el cautiverio marital está reconocido en el Código Penal y el Código Civil, también pedimos a nuestras autoridades una preparación para jueces y policías, abogados, educadores sociales... Conocen a estas mujeres. La legislación no es suficiente. Estas mujeres necesitan líneas de teléfono con especialistas. Necesitamos un desarrollo completo, si no la violencia va a continuar. No es un problema de migrantes o musulmanas, sino españolas porque esas mujeres se iban a quedar aquí.

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Foto: Ana Beltrán.

P. ¿Cómo se pueden integrar comunidades para las que la religión es el centro de todo en países que se rigen por el estado de derecho y el imperio de la ley?

R. El éxito de 'Femmes for Freedom' es porque vivimos en una democracia y una sociedad abierta donde podemos ponernos de pie para defender nuestros derechos. Todas las tradiciones religiosas son tradiciones con un rol masculino, pero no podemos cambiar la religión. El debate sobre los problemas religiosos es un debate con demasiadas interpretaciones, con miles de años. Lo que debemos hacer es encontrar soluciones prácticas para las mujeres de estas comunidades en los sistemas seculares, ratificar tratados internacionales y erradicar cualquier tipo de violencia, ya sea provocada por la cultura o la religión. Podemos actuar e incluso cambiar la mentalidad de los líderes de esas comunidades.

P. ¿Cree que el movimiento feminista en España y Europa puede luchar más por las mujeres afganas?

R. Por supuesto. Yo soy hazara de origen [una de las razas más maltratadas por los talibán] y sé lo mucho que sufren, especialmente las mujeres. La primera marcha feminista internacional fue contra Trump. Sabemos lo que Trump es y que no es muy amigo de lo femenino, pero nadie ha salido a la calle para protestar contra lo que está pasando ahora en Afganistán. Las mujeres están sufriendo en Afganistán por hambre, están vendiendo a sus hijas por hambre, las están forzando a casarse por comida, les impiden ir al colegio, están siendo violadas. Yo estoy muy en contra del burka, pero me parece el último de los problemas. Es una crisis humanitaria y nadie sale a las calles. Si me preguntas si el feminismo debería hacer algo, digo por supuesto, pero no lo hace. Se piensa que está lejos pero no, tenemos una gran diáspora afgana en Europa. Mucha gente puede decir que es un Estado fallido, pero tras 20 años de inversión ha habido mucha gente bien educada. El acuerdo con los talibanes para entregarles el país es el infierno en la tierra. ¿Quién soy yo para hablar del cautiverio marital cuando estas cosas pasan en Afganistán?

"Cuando una mujer musulmana se casa, lo hace dos veces. Y cuando se quiere divorciar, lo tiene que hacer dos veces". De este modo introduce Shirin Musa el concepto del cautiverio marital, un frente de la lucha feminista algo olvidado en Occidente, pero que a ella le ha convertido en un referente mundial de la defensa de los derechos de las mujeres al frente de 'Femmes for Freedom'. Tiene que ver con la consecuencias, muchas veces violentas, a las que se enfrentan musulmanas y judías que quieren romper con sus maridos sin su aprobación. Estigma social, imposibilidad de volver a su país, vivir en un limbo legal son otras derivadas que ella, al menos, logró que se reconociesen en las leyes de su país como una forma de violencia contra la mujer.

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