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El PP denuncia en Fiscalía la piscifactoria ilegal de Marruecos en aguas de España
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Conflicto en las Chafarinas

El PP denuncia en Fiscalía la piscifactoria ilegal de Marruecos en aguas de España

Los populares toman esta iniciativa 72 horas después de que su presidente, Alberto Nuñez Feijóo, se reuniese en Rotterdam con Aziz Akhnnouch, el primer ministro de Marruecos

Foto: Fotografías obtenidas por El Confidencial de la piscifactoría marroquí instalada en aguas de las Chafarinas.
Fotografías obtenidas por El Confidencial de la piscifactoría marroquí instalada en aguas de las Chafarinas.

Setenta y dos horas después de que el presidente del Partido Popular (PP), Alberto Nuñez Feijoo, se entrevistase el martes en Rotterdam con el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhnnouch, su partido ha puesto una denuncia contra la piscifactoría impulsada por Rabat en aguas del archipiélago español de las Chafarinas, a 45 kilómetros de Melilla.

Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, diputado por Melilla y portavoz del PP en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, puso el viernes una denuncia por la presunta comisión de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente ante el fiscal de sala coordinador de medio ambiente de la Fiscalía General del Estado. Tal iniciativa tuvo, obviamente, que ser autorizada por el líder del partido.

Foto: Vista aérea de Melilla. (Reuters/Juan Medina)

A lo largo de sus 14 páginas, la denuncia recalca ante todo "el claro peligro que supone la piscifactoría para el hábitat", porque "la explotación conlleva vertidos que desestabilizan el ecosistema" marino. Los biólogos que han trabajado en la zona ya advirtieron sobre este riesgo. Las Chafarinas cuentan con una especial protección que las convierte en Zona Especial de Conservación y Lugar de Importancia Comunitaria de la región biogeográfica mediterránea de la Red Natura 2000 y también en una Zona de Especial Protección para las Aves

Más allá de su revestimiento medioambiental, la denuncia tiene un evidente alcance político. Al formularla, el PP trata de presionar al Gobierno para que desmantele de una vez esa instalación que empezó a colocarse hace un año y quedó terminada a principios del otoño pasado. Los populares arremeterán contra la pasividad del Ejecutivo en este asunto en la comparecencia del presidente Pedro Sánchez, el 8 de junio en el Congreso, en la que explicará la nueva relación con Marruecos tras el apoyo que brindó en marzo a la solución propugnada por Rabat para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.

Seis meses después de que se colocaran las primeras boyas para señalizar la instalación de la piscifactoría, licitada por el Gobierno marroquí en las aguas españolas del archipiélago de Chafarinas, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España protestó en noviembre pasado ante las autoridades de Marruecos. Justo antes, el 16 de noviembre, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, había afirmado al término del Consejo de Ministros no tener "información al respecto".

La Armada, la Guardia Civil, la Comandancia General de Melilla y la Capitanía Marítima de Melilla habían, sin embargo, informado, desde mayo de 2021, a sus respectivos ministerios de lo que sucedía junto a la isla del Congreso. El Confidencial publicó además, el 11 de noviembre, tres fotos de la piscifactoría junto con un mapa en el que se indicaba su exacta ubicación.

La queja española se hizo mediante la entrega de lo que en el lenguaje diplomático se llama una "nota verbal". Fue remitida a Farid Aoulouhaj, encargado de negocios de la Embajada de Marruecos en Madrid. En ella se invocaba la soberanía española de esas aguas, los riesgos para la seguridad marítima y la necesaria protección del medio ambiente. Desde entonces, Exteriores ha permanecido de brazos cruzados, probablemente para no indisponer a Rabat y cerrar así la crisis bilateral que duró 15 meses.

La piscifactoría, recuerda Gutiérrez Díaz de Otazu, "consiste en 16 jaulas flotantes circulares (...) formando un recinto rectangular balizado por boyas". "Aunque no se observa a simple vista, estas instalaciones van ancladas al fondo marino", añade. El recinto "está ubicado al oeste de la isla del Congreso -la más occidental del archipiélago- y uno de sus vértices está a menos de trescientos metros de tierra firme". "La totalidad de la instalación está dentro de las aguas territoriales del Reino de España", subraya.

La queja española se hizo mediante la entrega de lo que en el lenguaje diplomático se llama una "nota verbal"

Para más inri, "las jaulas han sido suministradas e instaladas in situ por una empresa española", la tarraconenses Morenot, que ejecutó la obra "por encargo de una empresa marroquí", Mediterranean Aquafarm, que obtuvo una concesión de explotación de Rabat publicada en el 'Bulletin officiel' (BOE de Marruecos) el 7 de marzo de 2019. El Gobierno español dio también en noviembre 20 días de plazo a Morenot para que retirase las jaulas, pero a día de hoy siguen donde se instalaron.

La piscifactoría "no cuenta con licencia, concesión, ni autorización administrativa de ninguna autoridad ni administración pública españolas", insiste la denuncia del PP. "El Reino de Marruecos no tiene competencia alguna en las aguas territoriales españolas y, por tanto, la supuesta concesión de la que se sirve la empresa marroquí es nula", resalta. A causa de la violación de la legislación medioambiental, "ni siquiera podría legalizarse en un futuro conforme al derecho vigente".

Está por ver si, después de la presentación de esta denuncia, Akhnnouch mantendrá la invitación que cursó en Rotterdam a Nuñez Feijoo para que visitase Marruecos antes de fin de año. Antes de que se formulase la denuncia, la reacción del líder del PP al alineamiento de Sánchez con Marruecos en el conflicto del Sáhara no había gustado en Rabat. Criticó las formas del presidente del Gobierno español, cuyo cambio de posición fue anunciado el 18 de marzo por un comunicado del rey Mohamed VI, pero rehusó pronunciarse sobre el fondo de la cuestión.

Foto: El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), mantendrá un encuentro con el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch (i). (EFE/David Mudarra/Partido Popular)

'Le Collimateur', un pequeño diario digital afín a las autoridades marroquíes, tachó el miércoles de "inaceptables" las declaraciones de Nuñez Feijóo en Rotterdam. Adoptó una "posición contraria a la oficial de su país sobre la primera causa de los marroquíes [Sáhara Occidental] al afirmar que, de haber estado en el Gobierno, se habría distanciado de lo que llamó la 'carta clandestina'" de Sánchez al monarca alauí divulgada por el comunicado real.

"Ante esta inoportuna declaración del líder del PP, el jefe de Gobierno de Su Majestad el Rey quiso dejar las cosas claras" en Rotterdam, asegura 'Le Collimateur'. "Akhannouch reaccionó (...) apelando al sentido de la responsabilidad del PP e invitándole a sumarse a la nueva dinámica positiva puesta en marcha desde la visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Rabat el 7 de abril", concluye.

Ese día, Sánchez compartió un 'iftar' (cena de ruptura del ayuno en Ramadán) al término del cual se publicó un comunicado conjunto hispano-marroquí en el que se reitera el apoyo de España a Marruecos en el conflicto que asola a la antigua colonia española. El texto es un catálogo de buenas intenciones, pero a día de hoy el Ejecutivo español no ha obtenido ninguna contrapartida concreta. Las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla se han reabierto -Marruecos era el primero interesado en ello-, pero no así la aduana comercial de esta última ciudad que Rabat cerró de un plumazo, sin informar al Gobierno español, el 1 de agosto de 2018.

Setenta y dos horas después de que el presidente del Partido Popular (PP), Alberto Nuñez Feijoo, se entrevistase el martes en Rotterdam con el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhnnouch, su partido ha puesto una denuncia contra la piscifactoría impulsada por Rabat en aguas del archipiélago español de las Chafarinas, a 45 kilómetros de Melilla.

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