Pilar Alegría cesa a su número dos en plena ola de críticas por los currículos educativos

Un cese de gran calado en el Ministerio de Educación en plena polémica por la aplicación de los currículos educativos no es una cuestión que pase precisamente desapercibida. Como ha podido confirmar El Confidencial, la titular del ramo, Pilar Alegría, ha cesado al secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, justo en el momento en que las críticas por la 'ideologización' de los nuevos contenidos curriculares han comenzado a arreciar con fuerza en Moncloa.

Desde el principio de su confección, el hasta ahora número dos del ministerio ha tenido un papel protagonista en el desarrollo reglamentario de la llamada ley Celaá. Fuentes gubernamentales explican que, concluidos el desarrollo de la Lomloe y la aprobación de los nuevos currículos educativos, Pilar Alegría quería iniciar "una renovación" y una "nueva etapa" en su departamento para "afrontar la recta final de la legislatura". "Es un cambio lógico", sostienen en el equipo de la ministra.

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Las fuentes consultadas insisten en la premisa de que Alegría no pudo llevar a cabo cambios en el organigrama del Ministerio de Educación cuando recogió el testigo de Isabel Celaá en julio del año pasado y que ahora, una vez "finiquitada" su reforma educativa, ha querido acometer cambios que entonces no eran pertinentes. Niegan en todo caso un "choque" entre Alegría y Tiana y subrayan la "lealtad" del hasta ahora secretario de Estado a la nueva responsable de Educación durante el tiempo que han compartido en Moncloa. Insisten en que, más allá de la Lomloe, ahora "hay otros objetivos" para los que la ministra reclama "caras nuevas". Sin embargo, se descarta por el momento una reestructuración del ministerio más allá del cese del veterano dirigente.

Se prevé que la destitución se haga efectiva este mismo martes durante la celebración del Consejo de Ministros. Como probable sucesor se apunta al actual director general de Planificación y Gestión Educativa del ministerio, José Manuel Bar Cendón, que coincidió con Pilar Alegría durante su etapa como diputado, entre 2008 y 2011.

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Tiana (Madrid, 1951), catedrático de Teoría e Historia de la Educación, ha sido secretario de Estado de Educación con Celaá, cargo que ocupa desde junio de 2018. El dirigente cuenta con una amplísima experiencia en Moncloa. Ya en 2004, durante el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, fue nombrado secretario general de Educación del Ministerio de Educación y Ciencia. Entre 2008 y 2012, fue director general del Centro de Altos Estudios Universitarios de la OEI. En 2013 fue elegido rector de la UNED, cargo en el que permaneció hasta que en 2018 fue nombrado secretario de Estado de Educación y Formación Profesional.

Malestar por la 'ideologización' de los currículos

La destitución de una de las principales cabezas del Ministerio de Educación llega en plena oleada de críticas de parte de la oposición y de algunas asociaciones por la 'ideologización' de los nuevos currículos escolares aprobados por el Gobierno y comprendidos en la ley Celaá. Los nuevos libros de texto de la Lomloe, cuyo contenido es provisional a falta de que los diferentes territorios aprueben sus propios contenidos del currículo de cara a septiembre —las comunidades pueden fijar el 50% de las enseñanzas mínimas—, han generado especial malestar en las filas del primer partido de la oposición. El PP tacha de "despropósito" la reforma educativa y pide una "rectificación" del Gobierno.

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Fuentes de Génova reclaman abiertamente que la destitución de Alejandro Tiana, artífice de la ley Celaá, venga acompañada de una revisión de los contenidos por parte del Ejecutivo con los que "bajarán al máximo los niveles académicos" y que implican, en suma, "destruir el sistema educativo español" y laminar la "cultura del esfuerzo". Desde la sede de los populares advierten además de la "confusión" entre padres y docentes de cara a la apertura del nuevo curso escolar, ya que las comunidades autónomas aún no tienen cerrados sus propios contenidos y pueden optar por aplicar el modelo del Gobierno o promover cambios en sus centros educativos.

En el PP hablan de "adoctrinamiento" —fue la palabra que utilizó, por ejemplo, el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio— por inculcar la "perspectiva de género" en cualquier asignatura troncal mientras se prescinde de enseñanzas como "los números romanos" o la ética. El hecho de que las comunidades tengan la última palabra respecto a los contenidos implicará, en última instancia, "un acceso desigual a la enseñanza" en función de los territorios.

Tanto el PP como Vox presentaron en marzo de 2021 sendos recursos ante el Tribunal Constitucional contra la Lomloe, ya admitidos a trámite. Mientras tanto, fuentes de los populares aseguran que estudiarán nuevas iniciativas parlamentarias con las que tratar de arrinconar al Gobierno ante la aprobación de unos contenidos educativos alejados del "conocimiento" e impregnados, denuncian, de la esencia ideológica del Ejecutivo de coalición.