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Feijóo aplicará la "defensa en zona" con Ayuso y da libertad a Moreno para repetir elecciones
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Andalucía, primer test

Feijóo aplicará la "defensa en zona" con Ayuso y da libertad a Moreno para repetir elecciones

No entrará a la "batalla ideológica" y centrará su mensaje en la economía, como hizo Rajoy. Deja el peso de la campaña andaluza y la relación con Vox en manos de Juanma Moreno

Foto: Alberto Núñez Feijóo (i), Juanma Moreno (c) e Isabel Díaz Ayuso (d). (EFE/R. C.)
Alberto Núñez Feijóo (i), Juanma Moreno (c) e Isabel Díaz Ayuso (d). (EFE/R. C.)

"Cada presidente es como su territorio". La frase la pronunció Alberto Núñez Feijóo en el congreso del PP de Madrid. Para los más veteranos se interpreta como un aviso a Isabel Díaz Ayuso y una clara declaración de intenciones. El gallego tiene su propia agenda y no va a entrar en la presión de dar la 'batalla cultural', aseguran desde el partido, donde reivindican que el discurso que ahora toca y que funciona, según lo que avalan las encuestas, es el de la gestión y la economía. Feijóo se ha convertido en el 'alter ego' de Pedro Sánchez y en las filas populares existe la convicción de que se llegará a Moncloa con una estrategia "centrista", lejos de la crispación en la que les intenta colocar el PSOE. El traspié del número tres, Elías Bendodo, sobre la plurinacionalidad de España ha servido para arraigar aún más la idea de que el PP debe huir de los debates que engordan a Vox.

La baronesa hizo un discurso en clave nacional y con una clara reivindicación a pelear desde la ideología. Su visión de lo que debe ser el PP es antagónica de la de Feijóo, pero el presidente nunca entrará al cuerpo a cuerpo con ella. Un líder territorial apuesta por que lo que hará Génova con Ayuso, una vez coronada, será "defensa en zona", como en el baloncesto. Lejos de generarle tensión, el tirón popular y mediático de la madrileña a Feijóo "no le preocupa nada", insisten en el partido donde explican que se aprovechará de su caudal político para convertirse en presidente del Gobierno. La reflexión pasa por el ya manido "ensanchar el partido".

"Está muy bien lo de la libertad y los tabernarios para Madrid, pero vente a mi tierra con ese cuento", explica un presidente autonómico

Ayuso cubre para Feijóo un espectro ideológico con el que él no está cómodo. Además, entre los barones existe el convencimiento de que le funciona jugar al contrapoder con Sánchez, pero al resto en sus territorios esa baza no les es tan rentable. De hecho, la campaña de Juanma Moreno va a por un voto moderado de la izquierda en el que ha depositado las esperanzas de rozar la mayoría absoluta. Los sondeos que maneja el partido dan que están "muy altos", pero el problema es que Vox también crece mucho. "Está muy bien lo de la libertad y los tabernarios para Madrid, pero vente a mi tierra con ese cuento", explica un presidente autonómico.

Al margen de las 'dos almas del PP', a nadie se le escapa que Ayuso sigue siendo el referente para muchos votantes y que ella va a marcar perfil propio. Los que conocen bien al gallego inciden en que "no tiene un pelo de tonto" y que cuando habló de que la baronesa lograría una "mayoría absoluta" es una forma de marcarla, generando unas expectativas que harán que todo lo que no sea ese resultado se interprete como insuficiente. "A Juanma no le ha puesto deberes", puntualiza un barón que va más allá: "Ayuso no es el tipo de persona que le gusta a Feijóo".

placeholder Isabel Díaz Ayuso, dándole la mano a Juanma Moreno. (EFE/Mariscal)
Isabel Díaz Ayuso, dándole la mano a Juanma Moreno. (EFE/Mariscal)

Una vez superado el congreso de Madrid, la agenda se centrará en las elecciones del 19-J, en las que el presidente andaluz tiene "manos libres" para gestionar la campaña y el resultado. Tanto es así que será él quien decida si hay pacto o no con Vox. Moreno declaró ayer en una entrevista en El Confidencial que no descarta una repetición electoral si no puede gobernar en solitario. El andaluz confía en lograr 50 escaños y quedarse a cinco de la mayoría absoluta para dejar a Macarena Olona sin margen de maniobra. Moreno no quiere una coalición con Vox y tampoco bendecía la de Castilla y León. El propio Feijóo sondeó al presidente Alfonso Fernández Mañueco sobre la posibilidad de volver a las urnas para evitar que los de Abascal entrasen en la Junta.

Foto: Feijóo, junto a Rueda, en el congreso del PP de Galicia. (EFE/Salvador Sas)

Los números no daban y las circunstancias tampoco. En Andalucía hay más margen, porque el plan es cargar a Vox con la responsabilidad por no permitir gobernar al PP, aun sumando más que todo el bloque de izquierdas. El líder del PP participará en la campaña, pero se medirán sus intervenciones porque el "protagonista" debe ser "Juanma". Génova huirá del modelo de omnipresencia que Pablo Casado siguió con Mañueco. También está la orden de mantener perfil bajo y aparcar asuntos como la polémica de las nacionalidades hasta que pasen los comicios.

Génova ha dado un impulso este fin de semana para completar el organigrama. Tras el debate en el comité de dirección que se celebró el pasado jueves, parece que caló la demanda de uno de los vicesecretarios de "tomar la iniciativa". Ayer, la dirección nacional confirmó que se mantendrá a los portavoces en el Congreso, Cuca Gamarra, en el Senado, Javier Maroto, y en el Parlamento Europeo, Dolors Monserrat. Tras muchas deliberaciones, Feijóo ha optado por mantener en el cargo a los arietes que colocó Casado. Este continuismo no ha gustado a algunos parlamentarios, que critican que no se haya querido arriesgar con cambios que evidencien una nueva etapa. Ahora hay que ver cómo se configuran las direcciones de los grupos. El diputado José Antonio Bermúdez de Castro siempre ha estado muy bien considerado, pero le aguardan responsabilidades en Génova. Entre los diputados, se espera que coloquen junto a Gamarra un "dos potente". Solo Feijóo lo sabe. Cada día "es más Rajoy", murmuran los populares. Como al otro gallego, en breve se le acusará de renunciar a los valores del PP.

"Cada presidente es como su territorio". La frase la pronunció Alberto Núñez Feijóo en el congreso del PP de Madrid. Para los más veteranos se interpreta como un aviso a Isabel Díaz Ayuso y una clara declaración de intenciones. El gallego tiene su propia agenda y no va a entrar en la presión de dar la 'batalla cultural', aseguran desde el partido, donde reivindican que el discurso que ahora toca y que funciona, según lo que avalan las encuestas, es el de la gestión y la economía. Feijóo se ha convertido en el 'alter ego' de Pedro Sánchez y en las filas populares existe la convicción de que se llegará a Moncloa con una estrategia "centrista", lejos de la crispación en la que les intenta colocar el PSOE. El traspié del número tres, Elías Bendodo, sobre la plurinacionalidad de España ha servido para arraigar aún más la idea de que el PP debe huir de los debates que engordan a Vox.

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