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El plan B de Aragón para la gigafactoría de baterías y el temor a Stellantis-Vigo
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El plan B de Aragón para la gigafactoría de baterías y el temor a Stellantis-Vigo

El Ejecutivo aragonés considera que Stellantis debería ser el aliado perfecto para captar la ansiada fábrica de baterías que lleva persiguiendo desde 2018, pero que la compañía apuesta más por la factoría que tiene en Vigo y no por Zaragoza

Foto: El presidente de Aragón, Javiér Lambán. (EFE/Javier Cebollada)
El presidente de Aragón, Javiér Lambán. (EFE/Javier Cebollada)

El Gobierno aragonés busca con ahínco un plan B tras quedarse en el tiempo de descuento sin la gigafactoría de baterías eléctricas que Volkswagen localizará en Sagunto (Valencia). Este contratiempo ha hecho acelerar la captación de una factoría para Aragón, tal y como lleva comprometiéndose el presidente aragonés, Javier Lambán, desde hace años. El Ejecutivo aragonés inició conversaciones con grandes compañías chinas en 2018, cuando nadie tenía en la agenda política la atracción de este tipo de factorías. E incluso llegó a viajar al país asiático en busca de estas inversiones. Desde entonces, no ha logrado captar la ansiada fábrica del futuro de la automoción. En busca de un plan B, el Ejecutivo aragonés sabe que necesita un aliado indispensable: la compañía de automoción Stellantis que tiene una fábrica en Figueruelas (Zaragoza) debe mojarse en esta atracción de inversión. Sin el compromiso de la empresa holandesa, Aragón no tiene nada que hacer.

Por el momento, Stellantis ha decidido concurrir a la nueva línea de ayudas del Perte del Gobierno de España para modernizar la automoción a través de la electrificación. Eso sí, no desvela su estrategia para implantar una futura fábrica de baterías en España, lo que está generando un incómodo malestar en el Gobierno de Aragón. Esto se debe a que en el seno del Ejecutivo aragonés se considera que Stellantis siempre apuesta más por su fábrica de Vigo que por la aragonesa, tal y como anunció ayer con su intención de crear un taller de baterías eléctricas en suelo gallego. Pese a ello, el Gobierno de Aragón está insistiendo en su localización geoestratégica y el arraigo de un sector que representa el 6% del PIB de la región, el 30,4% del empleo industrial y el 35% de las exportaciones.

Foto: Las pintadas son parte del Pabellón de Aragón. (Legado Expo)

En clave política, y tras el previsible fracaso a los que están abocados los JJOO de Invierno de 2030, la atracción de una fábrica de baterías es uno de los compromisos de final de legislatura que quiere lograr el líder del PSOE aragonés, Javier Lambán, antes de las elecciones. En cifras, sería el mayor activo económico aragonés de las últimas décadas, con la creación de miles de empleos y una inversión que rondaría los 3.000 millones de euros, como ha sucedido con Volkswagen en Sagunto. Los contactos de Aragón con compañías internacionales se están disparando y el presidente Lambán ya anunció que, sí o sí, Aragón tendría una fábrica de baterías. Está por ver cuándo o si será de la mano de Stellantis.

Deshojar la margarita: Vigo o Zaragoza

Stellantis ya ha dado alguna pista de hacia donde va su idea de cómo organizar el proceso de la electrificación en sus plantas españolas o, incluso, quién puede optar a la futura factoría de baterías eléctricas. En un comunicado enviado en el día de ayer, la compañía anunció dos proyectos para lograr fondos europeos Next Generation en el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado. En conjunto, supone una inversión de 266 millones de euros, donde la factoría de Zaragoza, ubicada en el municipio de Figueruelas, se llevaría 233 millones de euros.

Esta inversión estaría ligada exclusivamente a la electrificación de su línea de producción y de ninguna manera a la producción de baterías. En esto último, quien se llevó el gato al agua fue la fábrica viguesa de Balaídos. Es aquí donde la compañía Stellantis marca un antes y un después: su inicial apuesta para el negocio de la producción de baterías eléctricas está en Vigo y no en Zaragoza. La inversión prevista para la fábrica aragonesa abordará la transformación hacia la electromovilidad y la sostenibilidad industrial de Stellantis.

Foto: Combo de fotografías del momento de la voladura controlada de las tres torres de refrigeración de la central térmica de Andorra (Teruel). (EFE/Javier Cebollada)

En declaraciones a El Confidencial, el vicepresidente aragonés y consejero de Industria, Arturo Aliaga, valora esta inversión porque "es un proyecto de futuro para la producción de vehículos eléctricos y posiciona a la planta de Figueruelas por su capacidad y productividad como líder en la fabricación de los vehículos del futuro". A su vez, considera, "el interés del Gobierno aragonés por este Perte es que salga adelante y con ello obtener la mejor financiación posible para que la factoría aragonesa de Stellantis sea la planta más predominante".

En el comunicado del grupo automovilístico se explica que la electrificación es una de las grandes prioridades y que es el único constructor que produce turismos 100% eléctricos en todas sus plantas españolas. Actualmente, Stellantis produce nueve modelos 100% eléctricos en España. Es en la factoría zaragozana de Figueruelas donde Stellantis fabrica el vehículo eléctrico Opel Corsa-e, donde su versión convencional es el producto más vendido por esta compañía en Europa. A cierre de 2021, la compañía produjo un total de 895.276 unidades, correspondientes a 14 modelos distintos, lo que equivale al 42,7% de los vehículos fabricados en nuestro país. Un 89% de ellos se destina a la exportación.

El compromiso de Lambán

Si hay algo que el presidente aragonés lleva repitiendo desde hace más de cinco años es que Aragón debe ser el centro de la movilidad del futuro con la implantación de una fábrica de baterías eléctricas. Fue ya en 2018 cuando un viaje de la delegación aragonesa, con Lambán y su consejera de Economía a la cabeza, recaló en China para reunirse con los principales fabricantes de baterías eléctricas. Entre las reuniones más sonadas y fructíferas fue la que mantuvieron con DLG, un fabricante líder.

Fuentes del sector consideran que "Aragón se merece por vocación y producción una fábrica de baterías, y que el Gobierno autonómico lleva una buena dirección para que esto suceda". Sin embargo, consideran las fuentes consultadas, "hay veces que las explicaciones de por qué una empresa se localiza en un sitio u otro responde a intereses políticos". Esta aseveración coincide con las apreciaciones que dijo el presidente aragonés al conocer que Volkswagen apostaba por Sagunto y no por Zaragoza para la primera factoría de baterías eléctricas de España.

Foto: Llevar una hamburguesa a domicilio ya se prueba en Zaragoza. (Cedida)

"La decisión de Volkswagen de llevar la fábrica de baterías a Sagunto es, en mi opinión, difícilmente descifrable desde el punto de vista del interés general de España. Esa fábrica de baterías para el coche eléctrico, por razones de vocación, de trabajo del Gobierno, de intervención de otras administraciones, debería haberse ubicado en la Comunidad de Aragón, en Zaragoza", dijo. Fuentes del Gobierno aragonés reconocen que todo pasa por Stellantis para que una fábrica de baterías se localice en el entorno metropolitano de Zaragoza, e insisten en que el recelo es evidente porque parece que la idea de Stellantis está en potenciar a Vigo con esta producción de baterías. Cuentan fuentes del Ejecutivo de Lambán que el Gobierno regional está en "permanente" contacto con compañías internacionales para que valoren la posibilidad de instalarse en Zaragoza, pero que "se necesita un aliado industrial como Stellantis para hacerlo realidad". O será sumamente complicado.

El Gobierno aragonés busca con ahínco un plan B tras quedarse en el tiempo de descuento sin la gigafactoría de baterías eléctricas que Volkswagen localizará en Sagunto (Valencia). Este contratiempo ha hecho acelerar la captación de una factoría para Aragón, tal y como lleva comprometiéndose el presidente aragonés, Javier Lambán, desde hace años. El Ejecutivo aragonés inició conversaciones con grandes compañías chinas en 2018, cuando nadie tenía en la agenda política la atracción de este tipo de factorías. E incluso llegó a viajar al país asiático en busca de estas inversiones. Desde entonces, no ha logrado captar la ansiada fábrica del futuro de la automoción. En busca de un plan B, el Ejecutivo aragonés sabe que necesita un aliado indispensable: la compañía de automoción Stellantis que tiene una fábrica en Figueruelas (Zaragoza) debe mojarse en esta atracción de inversión. Sin el compromiso de la empresa holandesa, Aragón no tiene nada que hacer.

Javier Lambán Aragón
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