Tenso comité de crisis en Génova: "En estas circunstancias, hay que tomar la iniciativa"

En Génova, el ambiente no es de euforia, pese a que el último CIS confirma que el 'efecto Feijóo' se consolida. Hay nerviosismo, y así se transmitió en el Comité de Dirección que se celebró por la mañana. No es normal una reunión en jueves, y algunos de los que participaron en ella se vieron obligados a mover sus agendas ante la convocatoria. El 'bendodazo', como ya algunos denominan a las polémicas declaraciones sobre la plurinacionalidad de España, ha puesto a la defensiva al presidente. El miércoles se trasladó a los barones la orden de no hablar del tema para buscar un perfil bajo y ayer en la planta noble las caras eran serias. Las máximas responsables de comunicación, Mar Sánchez y Marta Varela, participaron en el cónclave, donde se planteó, según ha podido saber El Confidencial, el camino de la estrategia de cara a los medios de comunicación. No es habitual que ellas estén en estas reuniones, o al menos en las últimas de las que se ha facilitado imagen desde el partido no aparecen.

Alberto Núñez Feijóo abrió el debate sobre los asuntos pendientes y se acabó planteando cómo y cuándo hacer los nombramientos que faltan para completar la estructura de Génova. Sobre la mesa, se expuso la necesidad de poner en marcha las vicesecretarías de coordinación y la autonómica y local. El presidente quería que se cerrase este fin de semana. Uno de los vicesecretarios apuntó que sería bueno aprovechar para anunciarlo el lunes, como colofón a un fin de semana de éxito para el partido en referencia a los congresos de Madrid y Galicia. En ese momento, mientras Feijóo dudaba, uno de los más veteranos tomó la palabra e incidió en la necesidad de “meter el tema de cabeza en la semana”. “Tenemos que tomar la iniciativa en estas circunstancias”, continuó. El resto de asistentes asentía. Toda una declaración de intenciones en la primera crisis del nuevo Partido Popular.

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A partir de aquí se midieron los pros y los contras. A favor de hacer anuncios pesó el hecho de que había que espaciar las noticias sobre las nuevas incorporaciones. “No se pueden dar a la vez 17 nombres”, se reflexionó. La idea es generar contenidos en positivo. En contra de que el lunes se arranque con la designación de secretarios, se esgrimió el hecho de que coincidiría con el encuentro entre Felipe VI y su padre en Zarzuela. Al final, se concluyó que siempre había cosas, entre otras la final de la Champions que juega el Real Madrid. Después, la secretaria general, Cuca Gamarra, compareció en rueda de prensa en la sede. Otra anomalía, ya que normalmente lo hace el coordinador general, Elías Bendodo, que ayer no pudo asistir al Comité de Dirección porque está volcado en la campaña de las elecciones andaluzas. En sus declaraciones, no anunció que se fuesen hacer nombramientos, pero en privado sí. Parece que caló el planteamiento de que se debe tomar la iniciativa.

En el partido, reconocen que Feijóo ha impuesto su hermetismo desde su llegada. Son muy pocos los que saben de sus planes, porque no le gustan las filtraciones, pero son varios los que coinciden en que no hay una estrategia de comunicación. De los primeros días, en que se alabó que se tomase la iniciativa con la propuesta económica que se envió a Moncloa, hasta hoy, el ambiente interno ha virado. El presidente cuenta con los 100 días de gracia, pero la polémica sobre las nacionalidades ha puesto de manifiesto que también se le va a cuestionar. Hasta el momento, nadie se movía.

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El próximo melón se abrirá tras las andaluzas. En los territorios, hay quinielas de todo tipo. Desde los muy optimistas hasta los que se ven abocados a gobernar con Vox. Los primeros son firmes defensores de dejar fuera a los de Santiago Abascal y presionar al PSOE para que se abstenga o a Vox para que fuerce la repetición electoral. Volver a las urnas para evitar que Macarena Olona sea la vicepresidenta de Juanma Moreno es una hipótesis que en el PP se plantea con naturalidad en privado. Ya ocurrió en los comicios de Castilla y León, pero el mal resultado no dio opciones.

Alberto Núñez Feijóo llegó a plantearlo incluso, pero el presidente Alfonso Fernández Mañueco le disuadió. Ahora se confía en que el PP andaluz pueda rozar la mayoría absoluta o al menos mirar desde arriba a Vox. En la época dorada de la era Pablo Casado, Génova llegó a tener sondeos en los que Juanma Moreno lograba 50 escaños. El 19-J se dirimirá la relación tanto de fuerzas como de acuerdos en el bloque de la derecha. Feijóo dará manos libres a Moreno, pero no podrá decir que él no estaba allí. Hay que tomar la iniciativa.