Íñigo Errejón, ante el juez por su "patada" a un hombre: "No he pateado a nadie en mi vida"

Íñigo Errejón se sentó este viernes en el banquillo por la supuesta patada que propinó a un vecino del barrio madrileño de Lavapiés en mayo de 2021. La instructora envió al líder de Más País a juicio por maltrato leve, delito que se castiga con multa de uno o dos meses. "Yo no he dado una patada a nadie en mi vida", se defendió Errejón ante el juez. El denunciante ratificó por su parte la agresión, pero, según la versión del político, lo único que hizo fue "apartarle" ante su insistencia por sacarse una fotografía.

Finalizado el juicio, la fiscal solicitó la absolución de Errejón al considerar que no ha quedado probada la agresión: "Las versiones son contradictorias". "En ningún caso ha quedado acreditado que esa patada se haya producido", ni con "las imágenes" de las cámaras de seguridad ni con el relato de "los agentes". El abogado del denunciante pidió una indemnización de 1.500 euros para su cliente y una multa de otros 6.000 para Errejón, mientras que la defensa del líder de Más País cerró la sesión remarcando su inocencia. Pasada la una y media de la tarde, el juicio quedó visto para sentencia.

"Vamos a hacernos una foto, rojillo"

Errejón apuntó durante su declaración a que el denunciante no se tomó bien que se negara a tomarse una fotografía con él y comenzó a increparle de forma "no particularmente agresiva", pero sí "burlona y despectiva". Entre las frases que supuestamente le dedicó, el líder de Más País destacó varias: "Eres más tonto de lo que yo pensaba", "vamos a hacernos una foto, anda, rojillo"...

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Errejón sostiene que intentó "agarrarle" para sacarse la fotografía y, llegados a ese punto, él le apartó: "Lo que hago es apartar el brazo, porque me parece muy ofensivo que a una persona que le has dicho que no varias veces diga 'venga, rojillo". Compañeros de Más País confirmaron esta versión y, más allá de las frases que Errejón atribuyó al denunciante, añadieron otra que supuestamente lanzó al político cuando se marchaban del lugar: "Cabrón, ven aquí, hijo de puta, te voy a joder la vida".

"Él me pega esa patada"

El primero en declarar este viernes fue el denunciante. Al igual que Errejón, sostiene que el encontronazo se produjo después de que le pidiera sacarse una fotografía y, ante la negativa del político, le dijo que "le ponía a parir" en redes. Él insistió en que lo hizo "a risas", pero el líder de Más País supuestamente respondió con el golpe: "Cuando él me pega esa patada, siento un dolor muy agudo". A preguntas de las partes, también recordó que arrastraba una lesión previa en el abdomen y, tras acudir al médico días después, el facultativo supuestamente se mostró tajante con él: "Mira, Alberto, si está usted 30 centímetros más cerca, las tripas las tiene en el suelo".

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Como adelantó El Confidencial, el atestado de la Policía indica que el denunciante rechazó ser atendido por un sanitario y, en su primera llamada a los agentes, parecía "ebrio" y mostraba un discurso "no coherente". La supuesta víctima es un varón de 67 años que se define a sí mismo como "fascista" en las redes sociales. Usa Twitter desde 2016 y en la mayoría de sus comentarios increpa a políticos de izquierdas, entre ellos Errejón. Acudió a urgencias tres días después de los hechos y recibió el alta tras una exploración que resultó 'asintomática'. Para sostener su acusación, ha presentado fotografías que muestran sus supuestas lesiones y ha citado varios testigos.

Entre ellos, destaca Miguel Ángel, el vecino de Lavapiés que le acompañaba aquella noche: "Le pegó un patadón en toda la barriga. Le desplazó. Le dio una patada frontal", aseguró ante el juez. "Fue una patada violenta, de desprecio total". También negó que su amigo llegara a agarrar a Errejón para intentar sacarse la fotografía.

"Una persona de raza negra"

El juez tuvo que interrumpir al denunciante en varias ocasiones para que se centrara en los hechos investigados. Pese a ello, él insistió en lo ocurrido con otras personas que se encontraban en el lugar tras la supuesta agresión: "A los 30 segundos o por ahí, salta un hombre de color y me agarra por la espalda: 'Que no llames a la Policía". Según afirmó, el propio Miguel Ángel le advirtió entonces sobre la relación de este hombre con el político: "Ese es el guardaespaldas de Errejón".

Minutos después, el líder de Más País también apuntó a la presencia de "una persona de raza negra", pero, lejos de confirmar que se trataba de su guardaespaldas, lo describió como un hombre que increpó al grupo con el que estaba tomando algo en el bar de Lavapiés: "Había una persona de raza negra abalanzándose sobre la gente". Errejón, de hecho, aseguró que ese fue el motivo por el que se separó de la mayor parte de sus acompañantes, tras lo que se topó con el denunciante y se produjo el rifirrafe. Diversos testigos, entre ellos el propio Miguel Ángel y un policía, también confirmaron este viernes que el hombre negro, en realidad, “es un habitual de la zona”.