El Gobierno accede a tramitar el decreto como proyecto de ley para acercar al PP

Giro de guion en el Gobierno. Moncloa ha decidido a última hora de este miércoles tramitar el decreto de medidas económicas contra los efectos de la guerra como proyecto de ley, lo que permitirá a los grupos parlamentarios introducir enmiendas e intentar forzar su modificación. Aunque no entraba en las previsiones del PSOE utilizar este mecanismo, el Ejecutivo ha cambiado de planes para intentar atraer a un acuerdo tanto a PP como a Ciudadanos, tras constatar que la votación de este jueves estaría abocada al fracaso.

Las piezas comienzan a moverse en Moncloa después de que el PP enviase en la tarde de este miércoles una carta al Ejecutivo en la que ponía precio a su voto afirmativo al plan del Gobierno para embridar la inflación. Los populares han logrado sacar a Sánchez el compromiso de tramitar el decreto como proyecto de ley, pero resulta insuficiente para el primer partido de la oposición.

El vicesecretario económico del PP, Juan Bravo, estableció otros parámetros en la misiva que están aún sin respuesta. No sólo exige la tramitación del decreto como proyecto de ley, sino también que Sánchez se comprometa por escrito a incorporar sus enmiendas en el presente período de sesiones. Feijóo quiere complementar el proyecto económico del PSOE con cuatro "aspectos básicos": una rebaja de impuestos para las rentas medias y bajas; una reducción del IVA para la electricidad de acuerdo a las normas comunitarias; una gestión eficiente de los fondos europeos; y una reducción del gasto burocrático y político del actual Gobierno.

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Tampoco Ciudadanos admitirá lo que califican como una "trampa" del Gobierno. Por el momento, el partido 'naranja' se posiciona en el 'no', y sólo saldrá de ahí si el Ejecutivo admite algunas de las condiciones que ha repasado en la tarde de este miércoles el portavoz parlamentario de la formación, Edmundo Bal. A las ya conocidas, como la admisión de un decálogo de recetas económicas parecidas a las del PP, como la deflactación del IRPF; y el cambio en la política nuclear del Ejecutivo para alargar la vida útil de las centrales, los de Inés Arrimadas han exigido al Gobierno sacar a ERC y Bildu de la comisión de secretos, cuya constitución se confirmará mañana en el Congreso.

Con todo, el Gobierno espera sumar más adeptos con esta maniobra. Es el caso, por ejemplo, de Teruel Existe, que ya avanzó que pasaría de la abstención al 'sí' en caso de que el PSOE tramitase el decreto como proyecto de ley. El 'volantazo' de última hora de Sánchez tiene otra lectura: Moncloa activa definitivamente la vía de la derecha y evita responder a las peticiones de las fuerzas independentistas, que ya vincularon el sentido del voto a que el Gobierno aceptase constituir una comisión de investigación en el Congreso para "depurar responsabilidades" por el 'caso Pegasus', algo a lo que el PSOE se niega.