Es noticia
El vídeo del juez cuestionando a Medina y Luceño: "¡Para usted! ¡Será normal para usted!"
  1. España
DECLARARON ESTE LUNES COMO IMPUTADOS

El vídeo del juez cuestionando a Medina y Luceño: "¡Para usted! ¡Será normal para usted!"

El juez investiga a los dos empresarios por estafa agravada, falsedad documental, blanqueo de capitales y, en el caso de Medina, añade también el delito de alzamiento de bienes

Foto:
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Alberto Luceño y Luis Medina declararon este lunes como imputados ante el juez Adolfo Carretero. Los vídeos de sus comparecencias, a los que ha tenido acceso El Confidencial, muestran cómo el magistrado puso en duda sus explicaciones hasta el punto de interrumpirles una y otra vez para lanzarles nuevas preguntas: "¿Se enteró de que los guantes eran una porquería?", inquirió a Medina durante el interrogatorio. "¡Que no valían nada!", le espetó ante la sorpresa del empresario. Minutos después, durante la declaración de Luceño, sus explicaciones sobre las comisiones terminaron por irritar al magistrado: “¡Para usted! ¡Será normal para usted!”.

El juez Adolfo Carretero investiga a los dos empresarios por estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales. En el caso de Medina, añade también el delito de alzamiento de bienes. Las pesquisas se centran en que ambos inflaron los precios de tres contratos de material sanitario con el Ayuntamiento de Madrid para enriquecerse entre marzo y abril de 2020. Por vender guantes, mascarillas y test covid, Medina se embolsó un millón de dólares y Luceño otros 5,1 en concepto de comisiones.

Tras aclarar que solo responderían a las preguntas del juez, la sesión de este lunes arrancó con Medina, que se presentó como "bróker de materias primas". El juez preguntó si había tenido alguna experiencia en el sector sanitario antes de 2020, a lo que el empresario respondió que "hasta que empezó el covid no". "Antes de este asunto, ¿ha hecho usted negocios con Alberto Luceño? ¿Ha repartido algún dinero con Alberto Luceño?", le inquirió el magistrado. Una vez más, Medina dijo que "no".

A partir de ahí, el juez quiso saber "a quién se le ocurrió" el negocio de vender material sanitario al Ayuntamiento de Madrid, pero no conforme con sus respuestas, terminó por responderse a sí mismo: "Se les ocurrió a los dos, perfecto". Aquel fue el primer rifirrafe con el investigado, pero no el último: "¿Me quiere decir con quién habló usted para ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Madrid, el nombre y apellidos?". Medina apuntó al primo del alcalde, el abogado Carlos Martínez-Almeida, quien le puso a su vez en contacto con Elena Collado, la responsable de compras sanitarias: "Si mal no recuerdo, fue un 'e-mail' lo que me dio", explicó.

"Usted lo que hizo entonces fue pasarle ya a Luceño el contacto, ¿es así?", le insistió el juez. Medina respondió de manera afirmativa y, a la vista de que minimizaba así su papel en los hechos investigados, Carretero puso entonces el foco en el documento que le presenta como "agente exclusivo" de Leno, la empresa malaya que les facilitó el material sanitario que después vendieron al consistorio. "Es algo protocolario", se justificó Medina. "En Asia, sobre todo, cuando estás haciendo una operación con ellos, sí te hacen firmar estos documentos para acreditar que estás colaborando con ellos". La respuesta del juez fue tajante: "Pero usted puso la firma ahí...".

Tras aclarar que él fue el "facilitador", el magistrado se centró entonces en el siguiente punto: su comisión de un millón de dólares. "¿Comisiones pactaron o no?", le preguntó. Medina trató de defender que no fue hasta cerrar el acuerdo, pero Carretero le recordó que él mismo sostuvo ante el fiscal hace un año que cada uno de ellos se iba a llevar "un tercio" de los contratos. "Yo le dije que iba a ir por ahí", se defendió Medina. También descartó sentirse "engañado" por su antiguo socio.

Foto: Luis Medina a su llegada al juzgado este lunes. (EFE/Sergio Pérez)

En cuanto a los cuatro millones de dólares que Luceño se comprometió a devolver al ayuntamiento después de que advirtieran que los guantes que les habían entregado no eran de la calidad acordada, Medina también se desmarcó de esta operación: "Los guantes eran los estipulados, otra cosa es que las expectativas del ayuntamiento fueran otras", defendió después de que el juez los calificara de "porquería". En lo que se refiere a los problemas con los test covid, el empresario mantuvo la misma postura.

La tensión iba así en aumento, pero al juez todavía le quedaba abordar otro de los puntos clave de la investigación: el presunto delito de alzamiento de bienes en el que incurrió Medina al realizar "disposiciones de sus bonos y patrimoniales desde el 13 de abril de 2021", cuando compareció ante Anticorrupción. "¿Por qué ha dispuesto?", le preguntó el juez. "Le advirtió el fiscal de que podía ser un alzamiento de bienes...". Pero Medina negó este aviso: "Dispuse porque no pensé que hubiera nada irregular".

Para esquivar este delito, su defensa también ha presentado un escrito en el que pone a disposición del juzgado la herencia de su abuela: "La situación de insolvencia no existe, ya que como muy bien conoce el juzgado, en el mes de diciembre del año 2021, mi mandante obtuvo sentencia a su favor en el juzgado de primera Instancia número 12 de Sevilla como heredero de la fallecida doña María Eugenia Fernández de Córdoba, donde la cantidad a percibir excede con creces el importe embargado, por lo que sus derechos hereditarios cubrirían la meritada fianza, y que se pone a disposición del juzgado para realizar el embargo", sostiene en el mismo

La declaración de Luceño

Luceño declaró por su parte que conoce a Medina desde hace 10 o 12 años. Según aseguró, ambos han tratado de cerrar operaciones internacionales en los últimos seis: “De soja, de pollo y de mineral de hierro y demás”. Al igual que su socio, insistió en que la venta de material sanitario se les ocurrió "a los dos": "Ya estábamos trabajando en operaciones y en esas llamadas, pues... 'Oye, ¿tú tienes capacidad de suministrar material sanitario?'. 'Sí, pero no tengo compradores'. E intentamos hacer las operaciones".

El juez le preguntó entonces de forma directa si conocía “a alguien de peso en el ayuntamiento” que facilitara la operación y el empresario señaló a Medina. “Yo solo le dije que tenía posibilidad de suministrar material sanitario y que buscara compradores. Yo no participé. Solo me encargaba de suministrar el material y él me dijo: 'He podido encontrar este contacto'. En nuestro trabajo es normal que te pasen contactos de compradores o de vendedores”.

Foto: La declaración de Alberto Luceño ante la Fiscalía Anticorrupción

El magistrado quiso profundizar en el papel del primo del alcalde Almeida, pero Luceño dijo no tener datos al respecto y precisó que le dieron el móvil de la encargada de compras, Elena Collado. “Yo de Martínez-Almeida no tengo ningún conocimiento de nada”, aclaró ante la insistencia del instructor. A partir de ahí, explicó que cerró la compra “por teléfono y WhatsApp”, lo que volvió a provocar el enfado del juez: “¡O sea que 11 millones de euros por teléfono!”.

Una vez más, Carretero abordó su relación con Leno. “¿Usted ha ido a Malasia?”, le espetó. Pero Luceño defendió la validez de su contrato con los proveedores. “Es una relación comercial”, alegó. El empresario trató de extender esta idea a la comisión, pero el magistrado le echó entonces en cara haber ocultado su cuantía al ayuntamiento. “Usted le ocultó la comisión”, recriminó al imputado, que se defendió indicando que “es lo normal”. “¡Para usted! ¡Será normal para usted!”, zanjó el juez.

Foto: El empresario Luis Medina. (Mediaset)

El comisionista describió la operación, describiendo a Medina como "un facilitador" y a sí mismo como el "agente". "No sabíamos qué íbamos a ganar hasta que se cierra la operación", sostuvo ante el juez, apuntando así a que no fue hasta el último momento cuando vieron "el margen de retribución". También reconoció que se enfadó con la encargada de compras del ayuntamiento cuando esta dejó caer que sus proveedores estaban estafando al consistorio por entregar guantes de menor calidad.

"Antes de hacer este negocio con el Ayuntamiento de Madrid, obtenía entre 1.000 y 7.000 euros al mes", aseguró Luceño este lunes. "He hecho una operación limpia con el ayuntamiento", trató de justificarse. "La retribución es mía, propia, y nadie va diciendo lo que cobra".

Foto: Luis Medina, en una imagen de archivo. (Getty)

Pero al final de la sesión, Carretero también preguntó sobre el mensaje con el que los dos comisionistas celebraron el éxito de la operación. “A la saca”, se felicitó Luceño en un correo electrónico. “Eso es así. Estábamos contentos”, se defendió. “¿Y a usted le parece normal ganar un millón de euros por un contacto?”, inquirió en otro momento el juez, cuestionando también el hecho de que gastara el dinero en una decena de coches de lujo, relojes y un piso. “Tengo un nivel de vida medio-alto”, se escudó Luceño.

El interrogatorio, de hecho, terminó con el instructor preguntando por el destino del dinero, pues parte del mismo no ha sido localizado en las cuentas del investigado. Luceño argumentó que invierte en nuevos negocios. “Para que la empresa viva”, dijo ante las dudas del magistrado, que llegó a cuestionar hasta el volumen de las nóminas de los empleados de su sociedad. “¿Pero cuánto cobran sus empleados?”, le preguntó. “No he cometido ningún delito. He cobrado mi retribución”, defendió el empresario.

Alberto Luceño y Luis Medina declararon este lunes como imputados ante el juez Adolfo Carretero. Los vídeos de sus comparecencias, a los que ha tenido acceso El Confidencial, muestran cómo el magistrado puso en duda sus explicaciones hasta el punto de interrumpirles una y otra vez para lanzarles nuevas preguntas: "¿Se enteró de que los guantes eran una porquería?", inquirió a Medina durante el interrogatorio. "¡Que no valían nada!", le espetó ante la sorpresa del empresario. Minutos después, durante la declaración de Luceño, sus explicaciones sobre las comisiones terminaron por irritar al magistrado: “¡Para usted! ¡Será normal para usted!”.

Ayuntamiento de Madrid
El redactor recomienda