Anticorrupción interroga al hermano de Ayuso por el contrato de las mascarillas

La Fiscalía Anticorrupción interrogó a comienzos de abril al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Tomás Díaz Ayuso, por el contrato de mascarillas que el Gobierno regional adjudicó a Priviet Sportive durante la pandemia, informan fuentes del Ejecutivo madrileño a El Confidencial. Isabel Díaz Ayuso cifró en febrero en 55.850 euros el dinero que percibió su hermano, pero insistió en que no fue una comisión, sino fruto de las gestiones que realizó para conseguir el material en el mercado asiático.

Anticorrupción abrió diligencias de investigación hace dos meses a raíz de las tres denuncias presentadas por el PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid, que atribuyen a Ayuso tráfico de influencias, cohecho, malversación y prevaricación. El interrogatorio al hermano de la presidenta, adelantado por 'El Mundo', ha ido acompañado por otras declaraciones como la del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, o la del propietario de Priviet Sportive, Daniel Alcázar, que es amigo de la familia Ayuso.

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En un escrito al que tuvo acceso El Confidencial, Anticorrupción dudaba del papel que Isabel Díaz Ayuso pudo jugar en la contratación en la que acabó beneficiándose su hermano. El jefe del departamento, Alejandro Luzón, explicaba en el mismo que investiga "el posible trato de favor a una empresa por razón de la mediación del hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid". "Su papel en la contratación no está claro y podría llegar a integrar algún concreto delito", advertía, apuntando a "delitos de corrupción que pudieran afectar al más alto cargo de la Administración autonómica (...) en la medida en la que se pueda confirmar o descartar la hipótesis de la participación".

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De forma paralela, la Fiscalía Europea conduce su propia investigación por presunta malversación de fondos europeos en la adjudicación y, según apunta el citado medio, también ha tomado declaración a su propietario. Todos los declarantes han defendido la legalidad del contrato y negado que la presidenta madrileña interviniera en el mismo.

De Génova a Anticorrupción

La citación de Tomás Díaz Ayuso y Daniel Alcázar era el paso esperado tras la apertura de diligencias de investigación en Anticorrupción. "Resulta procedente la práctica de algunas diligencias que, sin dirigirse inicialmente contra personas físicas o jurídicas, permitan confirmar o descartar la trascendencia penal", advertía el decreto de la Fiscalía de febrero. Como justificación del arranque de las pesquisas, mencionaba "el recto y normal funcionamiento de la Administración pública" y "la indiscutible trascendencia social del contexto en el que tienen lugar los hechos descritos en las denuncias que se refieren a la, sin duda, necesaria y urgente compra de mascarillas".

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La Fiscalía atendía así las denuncias de la oposición, pero, como desveló El Confidencial, las primeras sospechas de corrupción partieron del seno del partido, que investigó de forma interna presuntas irregularidades: fontaneros de la formación llegaron a contactar con una agencia de detectives para tratar de comprobar el cobro con la idea de que era muy superior, de 286.000 euros, noticia que provocó un enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso y se saldó con la salida del primero del poder.