El vídeo de Luis Medina ante el fiscal por las mascarillas: "Almeida me dio las gracias y ya está"

La Fiscalía Anticorrupción interrogó a Luis Medina el 13 de abril de 2021. En la comparecencia, a cuyo vídeo ha tenido acceso El Confidencial, el hijo de Naty Abascal y del duque de Feria trató de justificar el papel que jugó en los tres contratos que cerró con el Ayuntamiento de Madrid junto a su socio Alberto Luceño durante los primeros meses de pandemia: "Yo soy un mero... Yo he puesto en contacto a dos personas... Yo...", se defendió. "[Almeida] me escribió para darme las gracias y ya está". La investigación de la Fiscalía se centra en que Medina y Luceño inflaron los precios de estos contratos para quedarse con seis millones de dólares como comisiones.

El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, imputó la pasada semana a ambos por estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales. Según la Fiscalía Anticorrupción, Medina aprovechó su condición de persona conocida y un contacto con un familiar del alcalde, José Luis Martínez Almeida, para iniciar las gestiones que derivaron en la firma de los contratos. Él mismo confirmó este papel de "facilitador" durante el interrogatorio de abril de 2021.

Medina aseguró que fue el propio Luceño quien le llamó a principios de 2020 para decirle que tenía "acceso directo a fábricas en China de material médico" y para preguntarle si conocía a "algún cliente" en España que estuviera interesado. Según su relato, consultó a la antigua directora de su universidad, quien le puso a su vez en contacto con Carlos Martínez-Almeida. Medina apuntó durante su interrogatorio a que este era el "hermano" del alcalde de Madrid, pero tal y como ha podido confirmar El Confidencial, se trata de un primo suyo. Tras comentarle la situación, este le derivó a su vez a la responsable de los contratos sanitarios del consistorio, Elena Collado.

"¿Habló usted con el alcalde de este tema?", le inquirió el fiscal. "¿De esto? En ese momento no", respondió Medina. "Él me escribió para darme las gracias y ya está". "Me escribió un wasap". Los investigadores, sin embargo, han tenido acceso a unas conversaciones en las que su socio Alberto Luceño da a entender que el alcalde llegó a llamarle: "Ya me ha dicho Luis [Medina] que le llamó Almeida", le escribió el 26 de marzo a la trabajadora del Ayuntamiento, Elena Collado. Al ser preguntado por este mensaje concreto, Medina quitó peso al mismo: "Bueno, me llamó... Si es que no me acuerdo bien. Pero sí, vamos, me llamó o me escribió para darme las gracias".

Medina, de hecho, no dudó en minimizar su relación con Luceño ante el fiscal: "Le conocí hace muchísimos años por una empresa en la que yo estaba trabajando de bisutería. Él venía de ese sector. Le hablo de hace 15 años". "Este año he intentado hablar con él y nunca me ha cogido el teléfono ni nada. Ya puedo entender un poco por dónde van los tiros...". Medina también mantuvo que jamás habló con Leno, la empresa de Malasia con la que Luceño negoció la compra del material sanitario que después vendieron al Ayuntamiento de Madrid: "Él nunca me ha dado acceso a hablar con ellos. Yo no sé a qué precio el producto... Vamos, me tengo que fiar con lo que diga él".

Pero tal y como él mismo confirmó en una reciente entrevista concedida a este diario, por aquel papel de "facilitador" cobró un millón de dólares. "Él [Luceño] me dice 'te tocan 900.000' y ya está", trató de justificarse. "Yo me llevo menos de un 10% de la comisión". Medina gastó aquel dinero en la compra de un velero y en bonos por valor de 400.000 euros, pero cuando el juez trató de embargar sus bienes la pasada semana, se encontró con que apenas quedaban 247 euros en su cuenta bancaria.

En cuanto al hecho de que parte del material que facilitaron al Ayuntamiento no tuviera la calidad esperada, insistió en el caos que se vivía durante los primeros meses de la pandemia: "Entienda también que nadie veníamos del sector de vender material médico". El fiscal centró entonces su interrogatorio en los guantes que vendieron a Madrid, un material que hizo saltar las alarma a la empleada del consistorio: “Nos han estafado seguro", llegó a escribir Collado a Luceño el 8 de abril. Una vez más, Medina responsabilizó de cualquier posible irregularidad al propio Luceño: "Es que yo no estaba en el día a día". "Yo llevo un año llamándole y me da largas".

Otro de los puntos que abordó el fiscal fue la petición de favores personales al Ayuntamiento. Como revelan las conversaciones intervenidas, los dos empresarios acordaron donar una partida de 238.000 mascarillas Madrid, pero Luceño insistió a Collado en que se cumpliera una condición a cambio: que 50.000 fueran a parar al hospital Puerta de Hierro, donde trabajaba su mujer. Medina, por su parte, enmarcó esta donación como una acción altruista, aunque también reconoció la petición de un favor: "Yo en mi caso no tenía ninguna preferencia, lo único que le pedí a Elena [Collado] es que tenía mucha familia cercana... 'Oye, me puedes mandar 500'... O no sé cuántas le pedí".

La comparecencia finalizó con Medina ofreciendo su colaboración, una mano tendida ante la que el fiscal se mostró tajante: "Ya ha visto usted que hay muchas cosas raras, ¿no?". Un año después de que el representante de Anticorrupción le lanzara esta advertencia, Medina tendrá que declarar como imputado ante el juez.