La intrahistoria de Génova: Cobo, la sombra de Herrera y el 'hat-trick' de González Pons

El fin de semana en el PP ha sido un goteo de nombres en público y un hervidero de mensajes en privado. Cada vez que Alberto Núñez Feijóo anunciaba un nuevo nombre de su equipo, era inmediatamente pasado por el escáner del poder orgánico. A la espera de que se conozcan los segundos niveles, hay conclusiones claras. Los andaluces han sido los grandes vencedores. Se podría decir que jugaban en casa, pero hay mucho más de fondo. Juanma Moreno fue la palanca para hacer saltar a Pablo Casado y colocar a Alberto Núñez Feijóo. Si el organigrama global del PP tuviera que leerse en clave sucesoria (ahora no es el momento), podría interpretarse que Feijóo ha dejado un partido hecho a medida para que Moreno sea su sucesor. Andalucía tiene poder absoluto en Génova con Elías Bendodo como número tres. En las vicesecretarías, la económica ha recaído en Juan Bravo, actual consejero de Hacienda andaluz. Ha sido el artífice de las bajadas de impuestos en una comunidad gestionada durante más de 40 años por el PSOE. Bravo tiene, además, una buena relación con la exministra de Trabajo, Fátima Báñez. El equipo económico es un eje fundamental para la estrategia de Feijóo. En el Congreso de los Diputados, más temprano que tarde, Carlos Rojas también será encumbrado en sus funciones. Portavoz bis, o portavoz, tendrá mucho que decir.

Es evidente que los otros ganadores son los gallegos. De eso no había duda, porque Feijóo es un hombre de lealtades y para esta aventura de alto riesgo necesita que le susurren al oído en su lengua. Miguel Tellado ha sido su sombra en Galicia y lo será en esta nueva etapa, donde también contará con el presidente provincial de A Coruña en el Comité Electoral. Las listas de las próximas citas con las urnas se cocerán aquí. Entre los 35 nombres de la ejecutiva hay otra gallega con solera en el partido, Ana Pastor. La exministra aparece en el listado como cuota por Madrid. Este detalle no ha pasado desapercibido en el partido, donde algunos interpretan que "Feijóo la ha puesto en su sitio. Durante muchos años ha estado disputándole la posición en Galicia". En el gabinete del líder del PP no entran en intrigas y achacan que el nombre de Pastor no se vincula a Galicia, ya que fue en la lista al Congreso por Madrid. Del núcleo galaico son también dos personas de la máxima confianza de Feijóo, Mar Sierra y Marta Varela, que llevarán todo el peso del área de comunicación del presidente.

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Entre los menos favorecidos están Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco. La cuota madrileña la representa Pedro Rollán. Aunque ayer desde la Puerta del Sol se intentaban atribuir el nombramiento, lo cierto es que Rollán tiene una muy buena relación con Manuel Cobo. El exvicealcalde, a su vez, es amigo de Feijóo desde hace años y entre los dos pactaron el nombre. Rollán no es ayusista porque estaba antes que ella. Pertenecía al equipo de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y su sucesor, Ángel Garrido. Ocupó fugazmente el cargo de presidente de la Comunidad de Madrid. Es un hombre discreto y conciliador. Representa justo lo contrario que Ayuso, pero tiene el carácter del nuevo PP. La baronesa sí ha logrado colocar a su favorito, Alfonso Serrano, entre los vocales de la ejecutiva. Madrid aspiraba a más. A cambio del perfil bajo, Ayuso será entronizada en un congreso exprés.

El caso de Mañueco es más pragmático. Desde su equipo justifican que no hay representantes en las vicesecretarías porque es el presidente de la Junta de Castilla y León el enlace con Feijóo. Lo cierto es que, si miramos quiénes han sido propuestos por Feijóo —Pilar del Olmo y Antonio Silván—, son más cercanos al expresidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que a Mañueco. El líder del PP mantiene aún hilo directo con Herrera. En los días en los que tomó la decisión de dar el paso al frente, fue uno de sus confesores. Mañueco busca un "pacto de no injerencia" con la nueva cúpula. Ha optado por no pelear por cuotas o abrir frentes, porque él quiere tener manos libres para diseñar su propio Gobierno.

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La vicesecretaria social, Carmen Navarro, ha sido una persona muy cercana al presidente del PP en Castilla-La Mancha antes de que este llegase a serlo. Según señalan en el partido, desde que "ascendió" Núñez, la ha dejado apartada. Ahora, Feijóo rescata a una mujer que ya trabajó en el área con María Dolores de Cospedal y Mariano Rajoy. Hay quien la ve como alternativa a futuro de Núñez. Navarro es una de las dos mujeres que hay en el Comité de Dirección. La parte femenina cojea: ocho hombres frente a dos mujeres.

Aunque se ha mantenido un discreto segundo plano, no hay que perder de vista a Esteban González Pons. Ha sido nombrado vicesecretario institucional, como él quería. Feijóo le debe algo más que su amistad. Fue crucial para que presidentes como el valenciano, Carlos Mazón, y el vasco, Carlos Iturgaiz, se posicionasen del lado de Feijóo frente a Casado en plena crisis. También habló con su compañera europarlamentaria Rosa Estaràs para mover Baleares. En una comida en la que Bendodo participó, pocos días después de la crisis que acabó con el casadismo, uno de los platos era vieira con salmorejo. Toda una premonición de lo que sería el PP.