El PSOE apoyaría un número fijo de diputados en Madrid si se amplía la reforma del estatuto

La reducción de diputados en la Asamblea de Madrid, pactada ya por PP y Vox, está ahora en manos de la izquierda. La reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid requiere de una mayoría de dos tercios para pasar de los 136 escaños actuales a los 91 acordados, una suma inalcanzable para ambos partidos en solitario. Y el PSOE es la única opción. Mientras que Más Madrid y Unidas Podemos ya han anunciado su rechazo a la iniciativa, los socialistas no cierran la puerta y están dispuestos a negociar. Fuentes del grupo parlamentario encabezado por Juan Lobato explican a El Confidencial que podrían apoyar un número máximo de representantes, de modo que nunca se modifiquen pese al aumento de la población. Siempre, no obstante, supeditado a una reforma más amplia del estatuto.

La pretensión de los partidos encabezados por Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio es modificar el artículo 10.2 del estatuto, que dice que "la Asamblea estará compuesta por un diputado por cada 50.000 habitantes o fracción superior a 25.000, de acuerdo con los datos actualizados del censo de población". Según este precepto, el número de escaños no solo no se mantiene estable, sino que crece. Tanto, que en las elecciones del 4-M se pasó de los 132 asientos de 2019 a 136.

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EFE

La postura del PSOE rompe inicialmente el bloque de la izquierda en esta cuestión. Para los socialistas, además, supone un cambio de parecer respecto al último precedente para adelgazar la cámara madrileña, de 2012, con Esperanza Aguirre de presidenta, cuando votaron en contra. La reforma del estatuto, aunque con matices, está entre los futuribles de la formación. El punto de partida es analizar el texto y valorar qué aspectos se pueden mejorar o cambiar, pero nunca limitado exclusivamente a la reducción de diputados defendida por PP y Vox. "En este momento, estamos en la media baja de diputados por habitantes, pero se puede abordar que aunque crezca la población exista un número máximo", detallan fuentes del grupo socialista, aunque sin especificar una cifra exacta.

La reducción requiere de una mayoría de 2/3, por lo que PP y Vox necesitan como mínimo el apoyo de 13 diputados de la izquierda

Los socialistas madrileños, a la espera de una posible negociación, no han hecho hasta la fecha ninguna propuesta formal para cambiar el estatuto. Fuentes de la formación, no obstante, indican algunos aspectos que sí podrían modificarse en el texto, elaborado en 1983, tales como competencias ya asumidas, los sistemas de control parlamentario y de transparencia en la cámara o el lenguaje utilizado. "Una propuesta de reducción aislada no tiene sentido", declaró en rueda de prensa el portavoz del PSOE, Juan Lobato, tras conocerse el acuerdo entre el PP y Vox.

Los dos partidos de la derecha, con 78 diputados entre ambos, necesitan el apoyo de al menos 13 diputados de la bancada de la izquierda para llegar a los dos tercios. Más Madrid, el principal partido de la oposición, ya ha dicho con rotundidad que no apoyará la proposición de ley para la reforma del estatuto. "Si no quieren trabajar nos parece legítimo, pero que no reduzcan la democracia a los mínimos que pretenden Monasterio y los amigos de Putin", declaró este martes su portavoz, Mónica García. Su homóloga en Unidas Podemos, Carolina Alonso, se posicionó en términos muy similares: "Es un acuerdo oscuro, unilateral y encaminado a recortar la democracia".

Meses de negociación

El acuerdo para disminuir el número de diputados ha sido el resultado de meses de conversaciones. Aunque Díaz Ayuso y Monasterio lo pactaron después del 4-M, con un margen de dos meses para llevarlo a la Asamblea, ha habido que esperar más de medio año para que se hiciera realidad. Vox, que fue quien planteó la reducción, defendía un descenso hasta los 69 diputados, mientras que el PP abogaba por 101. Finalmente, la cifra será de 91 si sale adelante. En cualquier caso, además de la mayoría de los dos tercios en la cámara regional, la reforma del estatuto tendrá que ser aprobada en las Cortes Generales mediante ley orgánica.

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Ignacio S. Calleja

La negociación se ha acelerado en apenas dos meses. Este diario informó en enero de que la propuesta conjunta estaba en punto muerto, sin una fecha aproximada a corto plazo y con los dos partidos esperando a que el otro diese el paso para retomarla. Desde el Gobierno regional, incluso, señalaron que era una medida en consideración, pero aún no se había abordado porque no era el momento. Hasta ahora, justo cuando el malestar social por la crisis económica se traduce en una oleada de protestas.

Monasterio, de hecho, insistió este martes en que la proposición remite a la necesidad urgente de adelgazar la Administración y eliminar gastos "superfluos". "Cuando las familias, los autónomos y las empresas se aprietan el cinturón, los políticos también tienen que hacerlo", declaró la portavoz de Vox. Desde el grupo parlamentario popular, por su parte, niegan que responda al contexto actual o a una estrategia electoral. El portavoz, Alfonso Serrano, pidió "que no se haga demagogia".

El texto registrado en la Asamblea explica que la composición de la Asamblea no es la adecuada, habida cuenta de que, al tratarse de una región uniprovincial de pequeño tamaño, la fórmula "puede resultar innecesaria". "La austeridad y la ejemplaridad deben ser valores que acompañen de forma permanente, especialmente en tiempos de dificultad, la gestión y acción de los políticos y los gestores públicos", dice la proposición de ley. Según PP y Vox, los 91 diputados se ajustan a los criterios de representatividad del Congreso y el Senado, con una media de un escaño por cada 77.156 habitantes. En el caso de Madrid, sería uno por cada 73.000 madrileños.