Morata 'rescata' a su agente: pone 1,2 M para que la Audiencia Nacional libere sus cuentas

Álvaro Morata ha salido al rescate de su representante, el exjugador del Atlético de Madrid Juanma López, después de que este fuera imputado en julio de 2019 en una operación del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional contra una presunta red de fraude fiscal en el mundo del fútbol. El actual delantero de la Juventus y de la Selección española depositó un aval de 1.185.000 euros en una cuenta del Ministerio de Justicia para que se levantaran los embargos que pesaban sobre todos los activos de López, según ha podido confirmar El Confidencial. El dinero de Morata se encuentra bloqueado a la espera de la evolución de la causa.

López, antiguo trabajador del fondo de capital privado Doyen Sports, que durante una década se dedicó a la compraventa de derechos de deportistas, está acusado junto a otros agentes de la misma compañía de haber fingido que residía fuera de España para pagar menos impuestos, algo que el exfutbolista niega. Ante la posibilidad de que la investigación contra López se salde con una condena y la correspondiente sanción económica, el juez del caso acordó el embargo preventivo de sus bienes, incluidos los de su agencia de jugadores, Niagara Sports Agency, que además de a Morata también lleva a Dani Olmo (RB Leipzig) y Nacho Fernández (Real Madrid), entre otros.

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López recurrió entonces a sus conocidos para tratar de conseguir un aval que le permitiera liberar sus depósitos y continuar trabajando en el mercado del fútbol. El agente no necesitó hacer muchas llamadas, según fuentes próximas a esas gestiones. Uno de los primeros a los que llamó López fue Morata, que accedió a depositar íntegramente en octubre de 2019 los 1.185.000 que exigía el juez para levantar el bloqueo de los activos del representante. Semanas después, las cuentas bancarias del agente volvieron a estar operativas. Por contra, los fondos aportados por el delantero se encuentran congelados.

La relación entre Morata y López se remonta a 2008, cuando el futbolista tenía 16 años y acababa de ser invitado por el Atlético de Madrid a abandonar sus categorías inferiores. En ese momento, Morata vestía la camiseta del Getafe. López se convirtió en su agente y negoció su fichaje esa misma temporada por el Real Madrid. A partir de ahí se forjó una relación entre ambos que continuó tras el salto de Morata a la Juventus, su regreso al Real Madrid, su siguiente paso por el Chelsea, su vuelta al Atlético de Madrid y su segunda etapa en la Juventus, donde milita en estos momentos. En esos años, Morata y López han cerrado operaciones de traspaso o cesión por un importe total que supera los 200 millones de euros. Solo otros tres jugadores han movido más dinero que el delantero español en la historia del fútbol (Neymar, Cristiano Ronaldo y Lukaku).

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Morata no solo ha ayudado a su representante depositando casi 1,2 millones de euros para liberar sus cuentas bancarias. El jugador también vendió a López un coche de lujo a precio rebajado en el otoño de 2019. Meses después de llegar al Atlético de Madrid en el mercado de invierno de ese año, Morata se compró un Mercedes AMG S63, un deportivo de prácticamente dos plazas con un motor de 612 CV que acelera de cero a 100 en solo 3,5 segundos. Su velocidad máxima está limitada por el fabricante en 250 km/h.

El automóvil tenía un precio en unos 180.000 euros, pero Morata consiguió que se lo dejaran en 160.000. Sin embargo, cuando solo llevaba unas semanas conduciéndolo, comprobó que prefería otro coche que fuera más espacioso y cómodo. El delantero decidió inicialmente regalarle el Mercedes a López, pero al final pactaron un precio de traspaso de 130.000 euros que fueron restados de la cantidad anual que Morata paga a Niagara Sports Agency por sus servicios. El coche fue declarado a la Agencia Tributaria en marzo de 2020.

Como publicó El Confidencial el pasado enero, el instructor del caso Dean, Santiago Pedraz, ha cursado varias comisiones rogatorias internacionales para rastrear los movimientos de dinero en que intervinieron López y el resto de agentes investigados cuando se encontraban bajo el paraguas de Doyen.