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Ayuso exige poder en Génova: pide meter en la ejecutiva a Serrano, Ossorio y Lasquetty
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Ayuso exige poder en Génova: pide meter en la ejecutiva a Serrano, Ossorio y Lasquetty

Traslada a Feijóo que su núcleo duro debe estar entre los futuros vicesecretarios y secretarios de área. El gallego debe equilibrar la cuota con el andaluz Juanma Moreno

Foto: Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Juanjo Martín)
Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Juanjo Martín)
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El futuro presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, maneja con total secretismo la composición de su equipo de dirección en Génova. Hay muchas quinielas, pero los que le conocen apuntan que más allá de los fijos, como Esteban González Pons o el secretario general del PP gallego, Miguel Tellado, el resto de los nombres están aún en el aire. Hay coincidencia en que en el nuevo organigrama de poder habrá más peso para los barones. Se quiere hacer un gesto a los territorios, que son los que en última instancia favorecieron la llegada de Feijóo. También es importante marcar distancias con el ex secretario general Teodoro García Egea y su gestión centralista. En este marco, Isabel Díaz Ayuso busca colocar sus peones en el nuevo Comité Ejecutivo Nacional, según han confirmado a El Confidencial fuentes del partido. La baronesa ha pedido a Feijóo que el portavoz del Grupo Popular de la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, ocupe un puesto como vicesecretario y que los consejeros de Educación, Enrique Ossorio, y de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, entren como secretarios de área.

Los tres propuestos forman parte del núcleo duro de la dirigente madrileña. Serrano es su hombre de máxima confianza. Con él ha contado siempre para ser su número dos en el PP de Madrid y fue uno de los puntos de fricción con la dirección de Pablo Casado. El portavoz tiene experiencia en Génova, donde entró en la etapa de José María Aznar como adjunto al coordinador de Organización y Electoral del PP Nacional. Ha estado en este tipo de labores hasta 2011, cuando entró como diputado en la Asamblea. Ahora, la pretensión es que Serrano sea sus ojos en la cúpula de Feijóo. El consejero de Educación se ha erigido en otro de los escuderos de la presidenta de la Comunidad de Madrid. No rehúye ninguna polémica y en los últimos días ha saltado a los titulares por poner en duda el informe de Cáritas sobre la pobreza en Madrid. También ha pedido que Casado sea expulsado del PP por “haber actuado mal”.

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (d), y el próximo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Juanjo Martín)

El caso de Lasquetty es más llamativo, porque regresó a la política de la mano de Casado en 2018 como jefe de gabinete en sustitución de Pablo Hispán. El fichaje del que había sido consejero de Sanidad de Esperanza Aguirre se interpretó como un rearme ideológico para el que dejará de ser presidente del PP tras el congreso del 1 y 2 de abril. En 2019, la presidenta le encomendó su joya de la corona. Lasquetty llevaría la reforma fiscal y la política liberal que serán el sello de su Gobierno. Eran tiempos en los que Casado y Ayuso eran amigos. Hoy no se hablan. El todavía líder del PP va conociendo día a día nuevos datos de cómo se gestionó su caída. El último ha sido la confirmación de que hace tres meses Ayuso ya habló con Feijóo para que diese un paso al frente y descabalgase a quien la nombró.

Feijóo es quien decidirá la cuota de poder que quiere dar a la madrileña. Ayuso puede acabar convirtiéndose en la Aguirre de Mariano Rajoy para el gallego. Ya fue un contrapoder para Casado y su aceptación entre el electorado le permite volverlo a hacer. Para muchos votantes, ella es la líder natural. Ante las exigencias de la madrileña, tendrán que medir el poder que se da a cada presidente autonómico en Génova. No hay duda de que el andaluz, Juanma Moreno, tendrá un papel destacado y mucho que decir. En el PP hay quien considera que el gallego debería empezar a filtrar parte de su equipo. Hay inquietud, porque desde que se erigió en presidente del PP siempre le ha tocado salir a defenderse. Los defensores de que el nuevo presidente debe generar información propia abogan por que, en esta situación de crisis en España con la huelga de transportistas y las malas previsiones por la guerra en Ucrania, se debería dar a conocer quiénes serán los elegidos para formar el equipo económico del PP. Entre los nombres, el más repetido es el de la exministra de Trabajo Fátima Báñez. La duda es si dejará su cargo en la CEOE.

Foto: Alberto Núñez Feijóo.(EFE/Brais Lorenzo) Opinión

La presidenta de la Comunidad de Madrid está jugando hábilmente sus cartas con el gallego. Sabe de su poder y el tirón que le reconocen todos los barones. Incluso los que tienen una relación más tensa con ella saben que es mejor tenerla de amiga. Un día antes de que El Confidencial publicase que desde el Ayuntamiento de Madrid se había encargado un presunto espionaje a la familia de Ayuso, la baronesa advirtió a uno de sus homólogos en el PP de que iba a publicarse una información sobre ella. No da un paso en falso. Su asesor y padre político, Miguel Ángel Rodríguez, la ha guiado en toda la operación. Su apoyo a Feijóo fue clave para que el presidente de la Xunta diera un paso al frente. Si Isabel Díaz Ayuso hubiera amagado con disputarle el liderazgo, hubiera dudado. Ella liga por ahora su futuro a Madrid. En un mes, será presidenta del partido y si las encuestan no mienten, volverá a arrasar en la próxima cita electoral.

El futuro presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, maneja con total secretismo la composición de su equipo de dirección en Génova. Hay muchas quinielas, pero los que le conocen apuntan que más allá de los fijos, como Esteban González Pons o el secretario general del PP gallego, Miguel Tellado, el resto de los nombres están aún en el aire. Hay coincidencia en que en el nuevo organigrama de poder habrá más peso para los barones. Se quiere hacer un gesto a los territorios, que son los que en última instancia favorecieron la llegada de Feijóo. También es importante marcar distancias con el ex secretario general Teodoro García Egea y su gestión centralista. En este marco, Isabel Díaz Ayuso busca colocar sus peones en el nuevo Comité Ejecutivo Nacional, según han confirmado a El Confidencial fuentes del partido. La baronesa ha pedido a Feijóo que el portavoz del Grupo Popular de la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, ocupe un puesto como vicesecretario y que los consejeros de Educación, Enrique Ossorio, y de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, entren como secretarios de área.

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