Sánchez lanza una gira europea en busca de aliados para desvincular la luz del gas

Los líderes europeos han encargado a la Comisión Europea que prepare para finales de marzo propuestas concretas para evitar el “efecto contagio” del aumento de los precios del gas sobre la factura de la luz. El asunto lo volverán a debatir el próximo 24 y 25 de marzo, cuando vuelven a reunirse en una cumbre en Bruselas. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha anunciado que en los próximos días visitará algunas capitales europeas con el objetivo de preparar esa cumbre y lograr sacar adelante medidas ambiciosas. El gran objetivo del Ejecutivo español es desacoplar el precio del gas del resto de la factura de la luz.

Este jueves y viernes los jefes de Estado y de Gobierno se reunieron en Versalles con una agenda amplia, que cubría desde la cuestión energética y la capacidad de independizarse de Rusia, a la necesidad de aumentar la inversión en seguridad y defensa. Y uno de los puntos del encuentro, el que más interesaba a la delegación española liderada por Sánchez y el resto del Gobierno, que desde el pasado mes de septiembre ha estado intentando incluir en los debates de los líderes la cuestión, ha sido una solución europea al aumento de precios.

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Los intentos del Gobierno español no habían tenido éxito. Hasta ahora. Esta semana, la Comisión Europea ha presentado su plan para conseguir reducir en este mismo año dos tercios las importaciones de gas desde Rusia, una misión extremadamente complicada, pero que en Bruselas creen que es posible. Y, junto a ese plan, ha abierto la puerta a que se puedan tomar medidas que hasta ahora había descartado, como, por ejemplo, establecer límites de precios.

Ahora, los líderes han encargado al Ejecutivo comunitario que presente propuestas concretas antes de finales de mes sobre cómo evitar el “efecto contagio” del gas al resto de la factura. Esas posibles recetas estarán sobre la mesa de los líderes, y fuentes diplomáticas españolas han mostrado en las últimas horas que el Gobierno no tiene ninguna intención de reducir la presión sobre Bruselas y sobre las capitales más reticentes a la hora de tomar medidas ambiciosas.

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Y la decisión de Sánchez de intentar asegurar una alianza de cara al Consejo Europeo de marzo lo demuestra. “Voy a emprender una gira en distintos países europeos para hablar con los líderes y que podamos aunar una propuesta que frene esta escalada irracional de los precios de la electricidad y del gas”, ha explicado el presidente del Gobierno durante una rueda de prensa celebrada al finalizar la cumbre europea. Sánchez ha insistido en que el objetivo es “defender a la industria y pequeñas empresas del chantaje energético de Putin”.

Para el líder socialista se trata de una apuesta personal. La Comisión ha cerrado una y otra vez la puerta a sus propuestas. También lo han hecho un buen grupo de Estados miembros, entre ellos especialmente Alemania. Kadri Simson, la comisaria de Energía, ha estado mostrando hasta hace muy poco las ideas del Gobierno español con mucho escepticismo. Pero el Ejecutivo español cree que es el momento de mantener la presión, que la situación favorece sus posturas. Sienten que están siendo escuchados y citan la larga reunión en Madrid el pasado fin de semana entre Sánchez y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, en la que la energía fue el elemento central. Incluso sabiendo que tenían pocas opciones de éxito en las reuniones de líderes europeos, Sánchez mantuvo el asunto sobre la agenda con la esperanza de que el viento empezara a soplar a su favor. Y ahora la situación está madura para un debate profundo al respecto, aunque las conclusiones a las que se lleguen no estén ya cerradas.