Feijóo apuntala el peso territorial y se rodea de los barones para su campaña

Esta vez sí, Alberto Núñez Feijóo dirá adiós a Galicia. En tan solo unas horas, el mandatario gallego podría ser proclamado presidente 'in pectore' del PP, condición de la que gozaría en caso de que no haya más aspirantes a liderar el partido. Este miércoles acudirá a la sede de Génova para entregar los avales y formalizar así su candidatura. Lo hará a las cinco de la tarde, tres horas antes de que venza el plazo. El jueves, el comité organizador liderado por Esteban González Pons proclamará oficialmente a los precandidatos que se batirán en el congreso de Sevilla, previsto para los próximos 1 y 2 de abril. Y el viernes arrancará una campaña de 10 días en la que Feijóo promete "hablar con todos los militantes" de España y "pedirles personalmente el voto", incluso aunque no tenga rivales. Pero no estará solo en su particular 'tournée'.

Según confirman en el equipo del gallego y ratifican diversas fuentes autonómicas, los barones regionales acompañarán a Feijóo cuando ponga un pie en su territorio y le ayudarán a hacer campaña en los encuentros previstos con los afiliados. La decisión del mandatario de visitar las 17 comunidades autónomas entre el 11 y el 20 de marzo —y la intención de los presidentes autonómicos de flanquearle— implica un espaldarazo del próximo presidente del PP a algunos líderes que deben a Pablo Casado y Teodoro García Egea su actual estatus en la formación. Por poner un ejemplo, tan solo han pasado cinco meses desde que el todavía líder de los populares presentase a Carlos Mazón como "próximo presidente de la Generalitat" ante una abarrotada Plaza de Toros de Valencia. Este viernes, el político alicantino hará lo propio, pero con Feijóo, al que presentará como próximo líder del PP ante los suyos, no sin antes ver la 'mascletá'.

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El todavía presidente de la Xunta arranca la campaña interna con la seguridad de que ocupará la séptima planta de Génova y con el objetivo situado en Moncloa. Ese es el motivo por el que inaugurará su gira en la Comunidad Valenciana, convertida en "enclave estratégico" para los populares de cara a las próximas generales. Al margen de presentar ante los militantes valencianos su "modelo de partido" y su "alternativa" a Sánchez, la visita del gallego servirá para ratificar la candidatura de Carlos Mazón ante un eventual adelanto electoral que, al menos de momento, Ximo Puig descarta. Ese mismo día también está previsto que Feijóo visite Murcia, donde le estará esperando Fernando López Miras, uno de los hombres de confianza de Teodoro García Egea en su etapa como secretario general del PP y que espera mantener su hueco en la 'era Feijóo'.

Aunque los detalles de la campaña siguen puliéndose, ya están confirmadas algunas fechas. El líder de la Xunta visitará Barcelona el próximo 14 de marzo, donde se verá con Alejandro Fernández. El presidente del PP catalán estaba cuestionado por Génova y el ex número dos de los populares ultimaba una operación para apartarlo, pero la caída de Pablo Casado le ha otorgado una vida extra en la organización popular. José Ignacio Ceniceros, presidente del PP en La Rioja, también ejercerá de anfitrión en la visita que Feijóo tiene prevista para el viernes 18. La gira terminará el 20 de marzo en Mérida, de la mano de José Antonio Monago. La dirección saliente ya había dado por amortizado al extremeño, con el que había pactado un relevo pacífico para un congreso regional que, finalmente, se pospuso por el adelanto electoral en Castilla y León. Fuentes cercanas a ambos mandatarios subrayan que, desde el punto de vista político, "son dos de los presidentes más veteranos" y mantienen "una relación cultivada desde hace años", circunstancia por la que ni a uno ni a otro lado descartan que Monago pueda tener una segunda vida en el PP extremeño.

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La fecha que aún sigue en el aire es la de la visita de Feijóo a Madrid —se circunscribe a la próxima semana—, donde se da por asegurada la presencia de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid cuenta con el apoyo del barón gallego para hacerse con las riendas del PP de Madrid, y fuentes del comité organizador del congreso (COC) cercanas al presidente de la Xunta confirman que la intención es que ella sea ratificada "cuanto antes" para cerrar de una vez un capítulo que arrastró Casado durante meses. Ayuso, por su parte, cierra filas con Feijóo, y en su equipo dan por sentado que le otorgará plena autonomía para formar su equipo.

El 21 de marzo, una vez finalizado el periodo de campaña, se celebrará la primera votación, en que los militantes del PP de toda España se encontrarán con dos urnas: una para elegir la lista de los 3.099 compromisarios y otra para votar al aspirante a presidir el partido. Aunque aún no hay una decisión tomada al respecto, el comité organizador del PP sopesa suspender la votación del candidato en la primera vuelta en caso de que Feijóo sea el único pretendiente, cediendo así el testigo a los compromisarios, que votarán directamente en Sevilla el 1 de abril. Al día siguiente, el ganador del cónclave pronunciará su primer discurso como presidente ante el partido, un acto que está previsto que cierre Juanma Moreno, convertido en anfitrión del evento. El día 3, Feijóo se marchará de Andalucía con su equipo ya designado y comenzará oficialmente la nueva etapa del PP.

"Recuperar la centralidad"

La gira de Feijóo por todas las autonomías servirá para apuntalar y "discutir" con los poderes territoriales las líneas maestras del nuevo modelo que pretende encabezar el gallego, también a nivel interno. La intención del dirigente pasa por construir un partido "de abajo arriba" y caminar hacia un modelo descentralizado, alejado de las 'tutelas' de Génova y con implicación de los territorios en la toma de decisiones. El presidente de la Xunta recopilará todas las propuestas de las autonomías para el 'nuevo PP' sobre el terreno, y llevará las conclusiones al congreso extraordinario de Sevilla.

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En el cónclave no habrá ponencias ideológicas, pero Feijóo ha desplegado en los últimos días las líneas generales de un proyecto enfocado en "recuperar la centralidad de la política española" como "alternativa" al "peor Gobierno desde que estrenamos la democracia en España", repitió este martes en 'prime time' en Telecinco. Aunque la relación con Vox sigue siendo una incógnita, el gallego ha evitado en los últimos días levantar líneas rojas más allá del propio programa del PP y, en el caso de Castilla y León, ha dado vía libre a Alfonso Fernández Mañueco para pactar con los de Santiago Abascal, que insisten en ocupar sillas en el futuro Gobierno popular. Además, casi como en cada intervención pública, el gallego llamó a recuperar el espíritu del bipartidismo y mantendrá una mano tendida a Sánchez, sea cual sea "la actitud" del PSOE. "Los grandes pactos de Estado deberían consensuarse entre los dos grandes partidos", mantiene.