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Elecciones en la masonería: malestar por la candidatura de un senador del PSOE
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Candidatura de Txema Oleaga

Elecciones en la masonería: malestar por la candidatura de un senador del PSOE

Desde este miércoles y durante 10 días se vota telemáticamente la nueva cúpula de la Gran Logia de España, envuelta en la polémica por la candidatura de un cargo político en activo. Pugnará con otros tres candidatos

Foto: El senador del PSOE Txema Oleaga, candidato a la Gran Logia de España.
El senador del PSOE Txema Oleaga, candidato a la Gran Logia de España.

La Gran Logia de España (GLE), la mayor institución masónica de nuestro país, inicia este miércoles un proceso de 10 días de votación telemática para elegir al nuevo gran maestre; es decir, a su líder durante los próximos cuatro años. El proceso, no obstante, no estará exento de polémica. Uno de los candidatos, Txema Oleaga, es senador del PSOE, lo que ha levantado cierta polvareda y malestar porque contraviene la tradición de que al frente no puede haber cargos políticos en activo. El socialista pugnará con el abogado Adolfo Alonso, el funcionario José María ‘Tito’ del Haro y el empresario murciano Luis Alcaine.

Se da la circunstancia de que dos de los candidatos provienen del socialismo. Además del senador, Alonso figuró en la lista del PSOE por Vizcaya en las elecciones generales de 2016. E hizo lo propio en las municipales de 2019 en la localidad menorquina de Sant Lluís. Hace pocas semanas, debido a la baja del concejal de Deportes, le llamaron para ocupar ese puesto, que rechazó porque ya pensaba presentarse a gran maestre de la GLE.

Foto: Grabado de una logia publicado en 'El reglamento del masón'. (Biblioteca del Gran Oriente de Francia)

La candidatura de Oleaga es la que ha provocado un terremoto interno en la masonería. “Los ingleses de España no entienden muy bien cómo un senador en activo se puede presentar al cargo”, critica un veterano masón en declaraciones a El Confidencial. Pero por eso el candidato ha confeccionado un programa electoral a la medida. Una de sus prioridades es cambiar el reglamento de la GLE y reducir la dependencia de los votos de los ingleses. No obstante, el senador socialista ha ocupado hasta ahora el cargo de gran oficial en la Gran Logia de España con el actual líder de la masonería, el abogado valenciano Óscar de Alfonso.

También promete estar solo dos años al frente si gana estas elecciones. Su paso por la organización sería, pues, para cambiar las normas e independizar la institución de la influencia inglesa. No es extraño que un político sea a la vez masón. De hecho, en la masonería catalana, por ejemplo, conviven en la misma logia miembros de ERC, PP, PSC y JxCAT sin problema alguno. En los salones de la GLE hablan con camaradería, lo que es impensable que hagan en el Parlament.

Gran maestre cuestionado

Desde hace 12 años, la mayor entidad masónica española es liderada por De Alfonso, a quien le han criticado su “endiosamiento” y la multitud de viajes internacionales que ha emprendido. “Siempre con cargo a los fondos de la institución”, critican a El Confidencial fuentes internas de la GLE. “Sus viajes nos han costado, como mínimo, 50.000 euros”, apunta otra fuente, que señala también el regocijo en las redes sociales. Pero esa etapa de viajes incontrolados está a punto de acabar.

En estas elecciones podrán votar alrededor de 1.100 integrantes. De esos, 650 son españoles y 453 son ingleses, con un papel fundamental

La organización es lo que se conoce como ‘masonería regular’ y depende de la obediencia inglesa. Es decir, que sus vínculos están enraizados en las Islas Británicas y se rige por los ritos de estas. Por el contrario, la masonería de la rama francesa se conoce como ‘masonería irregular’.

En estas elecciones podrán votar alrededor de 1.100 integrantes, puesto que solo tienen derecho a voto los ‘maestros instalados’. Estos son los miembros que han tenido a su cargo en algún momento una logia masónica. Lo curioso del caso es que, de esos votantes, 650 son españoles y 453 son ingleses, puesto que hay muchos británicos jubilados que trasladaron su residencia a España y, por tanto, tienen el derecho de sufragio en nuestro país. Esos se concentran, esencialmente, en el sur y el levante español. Todos saben que sin su apoyo “es muy difícil llegar a ser gran maestre de la GLE”.

Promesas de los candidatos

Otro que promete estar solo una legislatura es Adolfo Alonso, conocido por haber llevado el pleito de custodia de los hijos de Juana Rivas (la mujer condenada por el secuestro de sus hijos). Alonso fue el abogado del padre de los niños, Francesco Arcuri, en el proceso de la custodia, que ganó. En los posteriores pleitos, llevó el caso otro letrado. Su tesis doctoral fue sobre los derechos fundamentales en la sustracción interparental de menores, con la que obtuvo sobresaliente 'cum laude' por unanimidad. Tiene despacho abierto en Bilbao y ha sido fundador de la red de bufetes internacionales Red Network Lawyers.

Foto: Nicolás Calvo y Pavel Gómez del Castillo, en la LGE (Guillermo Martínez / Ana Suárez)

Figura también como miembro de la lista de abogados de la embajada de Estados Unidos en Madrid y realizó una intervención ante el comité del pacto de derechos civiles de la ONU en Ginebra, con un pleito contra Paraguay. Asimismo, es consejero legal de la Cruz Roja en España y fue uno de los fundadores de la Asociación para la Recuperación de Niños Sacados de su País, así como presidente de la Fundación Child Care y asesor de la Asociación Vizcaína de Padres y Madres Separados (Abipase). Alonso ha sido venerable maestro de la Logia de Londres St. Barnabas Lodge, que tiene 100 años. “Estamos en uno de esos momentos, con una GLE enfrentada y polarizada, cuando no apática o desmotivada y débil por un prolongado enfrentamiento interior y por la duración de la pandemia”, decía hace pocas semanas en una carta a los miembros de la GLE, publicada en su blog personal.

Defensor de aumentar la espiritualidad de la masonería, Alonso prometía aparcar sus opiniones personales para centrarse en "las líneas fundamentales de constitución, distensión, adaptación y servicio a la colectividad de hermanos, sin nacionalidades, sin preferencias de ritos ni de cuerpos, alguien capaz de reunir la confianza de diferentes sectores o hermanos (…) No podemos ser un gigante con pies de barro".

Endurecer las normas de ingreso

Una de las novedades que aporta Alonso es endurecer las normas de ingreso en la masonería. “No importa el número, sino la calidad y la vocación de masonería española, y si es necesario limitar la entrada de profanos aun a costa de disminuir las fuentes de ingreso de la obediencia, se hará. Diseñaré un perfil de ‘aplomaciones’ para estos cuatro años de mi Gran Maestría. No entrarán todos los candidatos, tan solo los que aporten fortaleza y excelencia como élite intelectual que somos. Es desde este lugar de élite desde el que podemos transmitir nuestra influencia y nuestro pensamiento para cambiar todo nuestro entorno hacia valores de democracia, tolerancia, libertad e igualdad, y desde el que se continuará una fraternidad y obediencia fuerte y democrática”.

Foto: Desfile de masones.

Tito del Haro, por su parte, es el candidato considerado continuista de Óscar de Alfonso. Hasta ahora, ha tenido el cargo de presidente del Consejo Rector de la GLE y es gran oficial, además de responsable de Administración de Transportes Municipales de Mallorca. Según algunas fuentes, Del Haro puede beneficiarse del apoyo de su mentor, aunque todo depende en gran parte del voto inglés, que de hecho había confiado en el abogado valenciano estos años.

De los candidatos, tres provienen del Levante (dos de Baleares y uno de Murcia), zona donde tienen gran implantación las colonias inglesas. Oleaga, por su parte, domina claramente los feudos de Madrid y el norte de la Península. Alonso tiene a su favor el currículo y la labor desempeñada en Inglaterra al frente de la Saint Barnabas hace casi dos décadas. Pero tres de ellos (Oleaga, Alcaine y Del Haro) provienen de la estructura de la GLE, mientras que Alonso se presenta sin ningún aval (o losa, según se mire) en la mochila. Los ‘venerables masones’ tienen 10 días para decidir quién será su próximo jefe.

La Gran Logia de España (GLE), la mayor institución masónica de nuestro país, inicia este miércoles un proceso de 10 días de votación telemática para elegir al nuevo gran maestre; es decir, a su líder durante los próximos cuatro años. El proceso, no obstante, no estará exento de polémica. Uno de los candidatos, Txema Oleaga, es senador del PSOE, lo que ha levantado cierta polvareda y malestar porque contraviene la tradición de que al frente no puede haber cargos políticos en activo. El socialista pugnará con el abogado Adolfo Alonso, el funcionario José María ‘Tito’ del Haro y el empresario murciano Luis Alcaine.

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