Moncloa retrasa el debate sobre el estado de la nación hasta que PP y Cs se recompongan

El Gobierno mete en barbecho el debate sobre el estado de la nación. Moncloa no tiene intención de convocar de momento la sesión hasta que la situación política y económica del país mejore. Varios acontecimientos han irrumpido en cuestión de días en el día a día y eso ha provocado un cambio de planes. Lleva siete años sin celebrarse, desde el tercer año de Mariano Rajoy en Moncloa.

El Ejecutivo quiere regresar a la "normalidad" institucional y celebrar una de las citas anuales más importantes del panorama político. Desde 2015 no se convoca el debate del estado de la nación, bien sea por cuestiones electorales o de estrategia. Pero Pedro Sánchez considera que la segunda mitad de la legislatura es un buen momento para hacerlo. El calendario inicial contemplaba celebrar esta sesión, que dura dos días en el Parlamento, incluso antes de Semana Santa. Marzo era un mes con probabilidades.

La crisis en el PP, sin embargo, ha hecho saltar por los aires todas las previsiones. El principal partido de la oposición se encuentra sumido en una situación de incertidumbre, a la espera de que Alberto Núñez Feijóo dé el paso y se haga con las riendas de Génova. El Gobierno, explican fuentes de Moncloa, no quiere ser "oportunista" en este momento y prefiere esperar que el su rival recomponga su liderazgo. Una actitud de trato con guante de seda que ya demostró el propio presidente en la sesión de control del pasado miércoles en la que Casado se despidió del principal escaño de la bancada de la derecha. El propio PP reclamó a Sánchez la celebración del debate, especialmente tras la contundente victoria de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.

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El calendario que ahora maneja el Gobierno apunta a mayo. O, incluso, a junio. Tiempo habría. La promesa, en cualquier caso, de Sánchez continúa intacta, insisten desde el Ejecutivo: celebrar el debate en el actual periodo de sesiones que finaliza, precisamente, en junio. Lo explicó el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, esta misma semana en el Congreso. Defendió que el Gobierno de coalición es el que más explicaciones ofrece dentro y fuera del hemiciclo y que, además, complicará con lo acordado: antes de julio.

La guerra en Ucrania también ha alterado cualquier previsión de Moncloa. El Gobierno tenía previsto celebrar este viernes la Conferencia de Presidentes para abordar, principalmente, el estado del reparto de los fondos europeos. Incluso Sánchez tenía previsto permanecer en la isla canaria junto a su mujer dos días más. Pero todo se desbarató a primera hora del jueves, cuando Rusia invadió el país vecino. El Ejecutivo tenía a una parte de su personal, incluidos altos cargos como Bolaños, ya en La Palma y tuvo que enviar un Airbus para traerlos de urgencia a Madrid.

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El Gobierno recibió esta misma semana la presión adicional de Ciudadanos para que convoque ya el debate del estado de la nación. El partido naranja defendió una interpelación en la que reclamaba convocar el debate del estado de la nación en el mes de abril, en pleno proceso de renovación del PP. Sin embargo, la propia situación en el partido obliga a replantear la situación. Su presidenta, Inés Arrimadas, sale de cuentas este martes y tiene previsto disfrutar de su baja por maternidad durante las próximas semanas, al menos durante marzo y una parte de abril.

Lo que sí ha dejado claro el propio Sánchez esta semana es que no tiene intención de adelantar las elecciones. El calendario sigue siendo el mismo: finales de 2023 o principios de 2024. El debate sobre el estado de la nación lleva más de una legislatura y media sin celebrarse, un tiempo en el que se ha sucedido una moción de censura que desalojó al PP del poder, el primer Gobierno de Pedro Sánchez, dos elecciones generales, una de ellas repetida, la formación de un Ejecutivo de coalición del PSOE y Unidas Podemos, la pandemia del coronavirus y una guerra en Ucrania.