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Casado, a los barones: "No merezco dimitir hoy. No he hecho nada malo. Pido disculpas"
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CUATRO HORAS Y MEDIA DE TENSIÓN

Casado, a los barones: "No merezco dimitir hoy. No he hecho nada malo. Pido disculpas"

El primero en intervenir fue José Antonio Monago, que abrió el camino a un cese inmediato. Le secundaron hasta los más casadistas como López Miras o Carlos Mazón

Foto: La sala donde tuvo lugar la reunión en Génova. (Reuters/Jon Nazca)
La sala donde tuvo lugar la reunión en Génova. (Reuters/Jon Nazca)

"No he hecho nada malo, quizás algo mal. No merezco tener que dimitir hoy. Os pido disculpas". Estas palabras de Pablo Casado cambiaron el desenlace de la agónica reunión que ayer, durante más de cuatro horas y media, mantuvieron el todavía presidente del PP —hasta el congreso extraordinario que se celebrará el 2 y 3 de abril— y los barones autonómicos.

Pasadas las nueve arrancó la cumbre. Previamente Casado y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, habían estado algo más de una hora juntos y habían pactado los nombres de los que pilotarán la transición. La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, será la coordinadora general del partido y el eurodiputado Esteban González Pons el presidente del Comité Organizador del Congreso. El líder entrante y el saliente querían llegar con una posición de unidad ante sus compañeros.

Foto: El presidente de la Xunta de Galicia Alberto Nuñez Feijóo, a su llegada a la reunión con el presidente del PP Pablo Casado. (EFE/JJ Guillén)

Entraron en la sala y, como ya hizo en la reunión del lunes con el Comité de Dirección, Casado pidió a cada uno de los asistentes que dieran su opinión. Después hablaría él. Abrió la ronda el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago. El extremeño es uno de los grandes beneficiados en toda esta crisis. Tenía los días contados ante el próximo congreso regional en el que sería relevado. Su discurso fue de los más duros, según coinciden varios de los asistentes. "Quizá porque le tocaba abrir fuego", justifican. Planteó que Casado debería dejar su cargo esa misma noche o como máximo en la junta directiva nacional del martes y comprometerse a que no se postularía como candidato. "Es la voluntad de la gente. Lo que nos piden" fue el argumento en el que coincidían los que intervinieron detrás.

placeholder El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, a su llegada. (EFE)
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, a su llegada. (EFE)

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, usó el símil de las revoluciones. "Unas empiezan de arriba abajo y otras de abajo arriba, como la que ahora estamos viviendo. Las bases son las que exigen el cambio". Hasta los más casadistas, 'a priori', como el murciano Fernando López Miras, el aragonés Jorge Azcón o el valenciano Carlos Mazón defendieron en su turno la necesidad de agilizar los plazos para abrir una nueva etapa cuanto antes.

El nombre de la bestia negra de los barones, el ex secretario general, Teodoro García Egea, salió a relucir en varias ocasiones. Había cuórum en que el tono de la rueda de prensa del jueves, en la que se anunció el expediente a Isabel Díaz, Ayuso, "fue letal". Tampoco ayudaban a la leyenda del ex número dos del PP algunos de los sucesos que allí se relataron. No compartían las formas ni las políticas de "ordeno y mando". "A Teo le conocemos todos", apuntó uno de los dirigentes territoriales dentro del debate que se abrió sobre la inconveniencia de las declaraciones del ex secretario general en la entrevista que concedió al programa 'El objetivo' de La Sexta tras dimitir.

El nombre de la bestia negra de los barones, el ex secretario general, Teodoro García Egea, salió a relucir en varias ocasiones

Concretamente, el haber querido dejar la puerta abierta a una candidatura alternativa a la de Feijóo cuando explicó que había una probabilidad de "un 7,5 sobre 10" o que intentase "deslegitimar" al futuro presidente del partido resaltando que Casado "tenía la legitimidad de haber sido elegido por la militancia". Las palabras de García Egea habían generado una fuerte desconfianza entre los barones, según reconocen a este diario.

placeholder El presidente del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a su llegada. (EFE)
El presidente del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a su llegada. (EFE)

Desde que entraron por la puerta de Génova, la mayoría se había conjurado para salir con el compromiso de que Casado no disputaría el liderazgo a Feijóo como finalmente sucedió. No se le obligó a dejarlo por escrito, aclara uno de los asistentes, simplemente se acordó que se incluyese en el comunicado final. En este punto también hubo confusión porque el representante del PP de Madrid, Pío García Escudero, no veía necesario presionar para que Casado firmase un documento: "¿No te fías de tu presidente?", llegó a espetar a Monago. El texto se empezó a redactar alrededor de la una de la madrugada porque hubo un parón de más de 40 minutos entre la intervención de Feijóo, que había pedido tomar la palabra el último, y el inicio de la exposición de Casado. ¿El motivo?: la sospecha de que se estaba filtrando desde dentro lo que ocurría. Las alarmas sonaron cuando uno de los asistentes vio en su móvil que en las crónicas de seguimiento minuto a minuto se decía "parece que empieza a hablar Casado".

En ese momento se desató el pánico. Algunos empezaron a plantear la posibilidad de que se les estuviera grabando, otros de que se escuchaba en la sala donde esperaban los equipos. Finalmente, Casado tuvo que pedir a su responsable de Comunicación, María Pelayo, que los tranquilizase. Ni se podían oír las conversaciones ni se habían pasado a la prensa. ¿Entonces de dónde llegaba la información? Unos y otros empezaron a mirarse y buscar el culpable. Nadie se delataba, aunque la mayoría llegó a la conclusión de que se trataba del presidente de Castilla-La Mancha, Paco Núñez. Su excesivo uso del móvil lo dejaba en evidencia.

Desde ese momento, se decidió proseguir con los móviles a la vista. Desde los teléfonos también llegaron las informaciones de que algunos medios ya apuntaban a que se estaba dando un trato indigno a Casado. Empezó a correr que se le pretendía sacar esa misma noche de malas formas y nombrar a Feijóo sin pasar por un congreso. Se volvieron a desatar los nervios en la sala ante el miedo a que el presidente gallego "naciera muerto" acusado de dedazo. Discusión y mensaje desde los equipos de comunicación a los periodistas: "Feijóo en ningún caso aceptaría ser designado hoy presidente del Partido Popular. El respeto por los Estatutos del partido es total. Y el compromiso por dar la voz a la militancia, inequívoco. El futuro del partido pasa por un congreso abierto, extraordinario y urgente". Era casi medianoche.

El presidente de la Xunta evitó confirmar lo que todos saben ya: que dará un paso al frente

El presidente de la Xunta evitó confirmar lo que todos saben ya: que dará un paso al frente. Es una mera formalidad y una cuestión de "respeto" a su equipo en Galicia, explicaba un compañero del gallego: "Quiere comunicarlo formalmente a sus consejeros y diputados. Que no se enteren por la prensa".

Tras el incidente del 'filtrador', arrancó Casado su discurso. Se dirigió a los barones dando "su palabra de honor" de que nadie jugaría sucio. Él no se presentaría. Tampoco había que temer que desde su equipo se alentasen candidaturas para rivalizar con su ya ungido sucesor. Los barones empezaron a virar. A entender que no era necesario un escarnio. Su todavía presidente solo pedía poder decir adiós en un congreso. Irse como llegó. Con honores. Explicó que ni él ni su familia merecían más sufrimiento. Los presidentes autonómicos miraban a su nuevo referente, Feijóo, y asentía. Hubo acuerdo en que quien hasta hace menos de una semana era “nuestro presidente Casado” se había ganado el derecho en estos años a una salida digna. Su papel desde hoy será el mismo de Mariano Rajoy desde que anunció que se marchaba tras la moción de censura hasta la celebración del congreso. Casado sí ganó esta vez la batalla.

"No he hecho nada malo, quizás algo mal. No merezco tener que dimitir hoy. Os pido disculpas". Estas palabras de Pablo Casado cambiaron el desenlace de la agónica reunión que ayer, durante más de cuatro horas y media, mantuvieron el todavía presidente del PP —hasta el congreso extraordinario que se celebrará el 2 y 3 de abril— y los barones autonómicos.

Pablo Casado Partido Popular (PP) Teodoro García Egea Alberto Núñez Feijóo
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