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"Ya ha habido demasiadas dimisiones": el PP busca una "salida digna" para Casado
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EL ADIÓS DEL PRESIDENTE

"Ya ha habido demasiadas dimisiones": el PP busca una "salida digna" para Casado

La idea compartida por dirigentes y algunos barones es posponer la salida del líder hasta la junta directiva nacional del próximo 1 de marzo y que no sea él quien pilote el congreso

Foto: El líder del PP, Pablo Casado, se despide del PP en el Congreso. (Reuters/Juan Medina)
El líder del PP, Pablo Casado, se despide del PP en el Congreso. (Reuters/Juan Medina)
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"Ya ha habido demasiadas dimisiones". Diferentes sectores del PP, cargos de toda condición y de todos los territorios piden que cese el escarnio contra Pablo Casado. Creen que el presidente "no se merece ese ensañamiento" y que el partido debe conceder una despedida digna al todavía presidente. El solemne adiós del dirigente en el Congreso de los Diputados ha conmovido a más de uno en el PP, y en las filas del partido comienza a moverse la idea de evitar que sea Pedro Sánchez quien ponga punto final a la carrera de Pablo Casado en una sesión de control.

Estas voces apuestan por que el dirigente tenga una marcha más honrada que la que este miércoles ha protagonizado en el Congreso de los Diputados, y opinan que los barones deberían ser magnánimos y posponer la salida de Casado hasta la junta directiva nacional del próximo 1 de marzo para que se despida "como es debido" del partido que ha presidido durante casi cuatro años. Esa será precisamente la principal incógnita de esta noche: si los 17 presidentes autonómicos citados en Génova, entre ellos Núñez Feijóo, forzarán hoy mismo la salida del presidente o le dejarán una semana de margen para suavizar el golpe. "La salida dependerá del propio Pablo. Si acude a la reunión con una actitud constructiva y da un paso a un lado dejando el congreso en manos de una comisión organizadora, no pasará nada. Si hay hostilidad, forzarán su dimisión", zanjan en una baronía.

Los últimos leales al todavía presidente del PP van más allá y aseguran que lo óptimo sería renunciar a la gestora y que sea Pablo Casado quien tome las riendas hasta el XX congreso nacional, que entronizará a Alberto Núñez Feijóo y que se celebrará previsiblemente a principios de abril. "No hay portavoz más autorizado que él", argumentan estas fuentes. Advierten que, hasta entonces, el grupo parlamentario en el Congreso quedaría "descabezado", y que es necesario arrojar algo de certidumbre a los tiempos que se viven en el partido. "Hoy no era el momento de un escarnio público", zanjan cargos populares con escaño en el Congreso.

Foto: El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Xoán Rey)

Desde Andalucía, con Juan Manuel Moreno como uno de los barones más damnificados por esta crisis porque será el siguiente en enfrentarse a las urnas, también apuestan por dar esa "salida digna" para el presidente. Algunos admiten en privado que ha sido doloroso oírlo esta mañana en el Congreso y que el partido ha sido “demasiado cruel” con su presidente. La urgencia estaba en conseguir la dimisión del secretario general, Teodoro García Egea, y, con el número dos ya apartado el tono de los barones cambia o, al menos, se vuelve más indulgente con Casado. Consideran que García Egea es el “culpable” de esta crisis y aseguran que el presidente debe tener una despedida lo menos amarga posible. Si el presidente del partido quiere llegar con el cargo puesto a la reunión de la junta directiva nacional y despedirse allí ante su partido de manera formal, lo ven “justo”.

Diferentes voces del PP en el Congreso, incluidos algunos de los que ayer negaron al presidente, ven con buenos ojos conceder esa prerrogativa a Pablo Casado para "endulzar" en la medida de lo posible su amargo final. "Ha sido un gran presidente y ha demostrado gran coraje. No se merece esto", alega un diputado. En el círculo del andaluz Juan Manuel Moreno, también se inclinan porque el espectáculo cese. El propio presidente de la Junta ha partido públicamente una lanza a favor de no forzar la salida de Pablo Casado hoy mismo. "Tenemos que ser todos generosos", ha dicho ante los medios de comunicación. "Vamos a esperar a sentarnos con él y que nos cuente cuáles son sus propuestas y sus ideas", aseguraba.

Técnicamente los estatutos marcan que una vez convocado el congreso extraordinario es una comisión organizadora la que toma las riendas del proceso y se convierte en la máxima autoridad. No haría falta una gestora. Esto defienden en el PP andaluz, la federación más importante en número de militantes, que admiten que se necesitan perfiles neutrales y fuertes para conducir al partido hacia su renacimiento en el futuro congreso con Feijóo al frente, pero dudan de que sería necesario activar todo el protocolo para montar una comisión gestora. “Existen fórmulas menos complicadas. Veremos”, se limitan a decir desde Andalucía, donde la premisa es que todo esto acabe cuanto antes y se pueda pasar página. Cuando Mariano Rajoy se fue, anunció su dimisión en una Junta Directiva Nacional y se convocó el congreso. Ese mismo día se apartó y Luis de Grandes presidió la comisión organizadora. "Rajoy no volvió a aparecer hasta que se despidió en el congreso", recuerdan quienes apuestan por una fórmula similar.

Foto: Ángel Carromero, en una imagen de archivo. (EFE/Diego García)

La crisis más grave en la historia del PP aún no tiene escrito su epitafio. Es lo que decidirán los barones y presidentes autonómicos del partido esta tarde a las ocho en Génova, donde se verán las caras con Pablo Casado y oirán qué quiere el presidente del partido. Hay asuntos que ya están decididos. Los barones dan por hecho que la carrera política de Casado al frente del PP está acabada y asumen su dimisión y el salto a un nuevo liderazgo, el del gallego Alberto Núñez Feijóo, en un congreso extraordinario que quieren que se celebre lo antes posible. El tiempo mínimo es, según los estatutos, 30 días.

Ambiente fúnebre en el PP

La estampa que hoy se ha vivido en la bancada del PP ha sido "muy dura", según coinciden varios diputados populares. Utilizan términos como 'pena', 'tristeza', 'dolor' o 'alivio' para referirse a lo que hoy ha sucedido en el Congreso. El presidente del PP ha llegado a la Cámara Baja temprano para esquivar los ojos indiscretos. Se ha sentado en su escaño del hemiciclo serio, pero firme. A su lado, Cuca Gamarra dirigía miradas nerviosas al asiento de su izquierda. Ayer también le dio la espalda a su jefe. En la fila superior se situaban los últimos fieles que se hundirán con el barco de Casado, como Pablo Montesinos, al borde de las lágrimas.

La despedida de Pablo Casado ha sido un alegato a favor de la democracia y la concordia. "Espero que el Gobierno se ponga al servicio del interés general. Es a ellos a quienes nos debemos. Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores para servir a España, y a la causa de la libertad", pronunciaba. Todos los diputados que ayer le dejaron solo dedicaron un largo aplauso al presidente saliente, en pie. Sánchez también le dedicaba sus últimas palabras sin hacer sangre, y garantizando a un hundido jefe de la oposición que no adelantaría elecciones, uno de los temores que se había hecho fuerte en el PP en los últimos días.

placeholder Foto: Reuters / Juan Medina.
Foto: Reuters / Juan Medina.

Casado rechazó su turno de réplica y, en silencio, abandonó su escaño ante la mirada atónita de todo el hemiciclo. Tras él acudió raudo Pablo Montesinos, además de Antonio González Terol y Ana Beltrán. El ambiente en la bancada era casi fúnebre. Algunos de sus compañeros de bancada opinan que ha sido un "error" que Pablo Casado haya acudido este miércoles al Congreso. Otros defienden que es "un acto de valentía" del presidente del PP que "le honra". Pero, con las emociones a flor de piel, ningún diputado se atreve a negarle a Pablo Casado una despedida más solemne.

"Ya ha habido demasiadas dimisiones". Diferentes sectores del PP, cargos de toda condición y de todos los territorios piden que cese el escarnio contra Pablo Casado. Creen que el presidente "no se merece ese ensañamiento" y que el partido debe conceder una despedida digna al todavía presidente. El solemne adiós del dirigente en el Congreso de los Diputados ha conmovido a más de uno en el PP, y en las filas del partido comienza a moverse la idea de evitar que sea Pedro Sánchez quien ponga punto final a la carrera de Pablo Casado en una sesión de control.

Partido Popular (PP) Pablo Casado