La jueza rechaza reabrir el caso Jimmy y ve "obsesivo" insistir en saber quién le tiró al río

La última jueza que ha estudiado la paliza mortal al ultra del Deportivo de La Coruña, Francisco Javier Romero Taboada, alias ‘Jimmy’, ha confirmado su archivo del caso en contra de los recursos presentados por las acusaciones. De este modo, deja ya la decisión definitiva en manos de la Audiencia Provincial, que se pronunciará en los próximos meses. La magistrada zanja la investigación sin hallar responsables en un contundente auto en el que critica la actuación de la Liga y la Fiscalía: “Resulta ser ya un tanto obsesiva la reiteración en el deseo de lograr la identificación de las personas que arrojaron al río al fallecido”.

Jimmy era un seguidor radical que murió asesinado en una pelea entre ultras en los aledaños del estadio Vicente Calderón horas antes de que su equipo disputase un partido de Liga contra el Atlético de Madrid. Fue en noviembre de 2014. Cuatro personas pasaron medio año en prisión preventiva al ser identificadas por error como los responsables de haberle arrojado al río Manzanares todavía con vida tras recibir la paliza. En las imágenes que la Policía tomó como referencia, era otro ultra el que caía al agua y salió por su propio pie minutos después. Tras siete años de pesquisas y dos archivos anteriores, la jueza cerró de nuevo el caso en noviembre.

"La inmersión no causó la muerte"

En el auto al que ha tenido acceso El Confidencial, la titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, Adelaida Medrano, rechaza los recursos de reforma —ante la propia jueza— presentados por las acusaciones. Insiste en que si algo ha quedado acreditado en la investigación es que Jimmy no murió por ser arrojado al río, sino por los golpes previos. Por eso afea a la Liga, la familia y la Fiscalía “la repetición en el erróneo enfoque olvidando por completo algo tan esencial como que la inmersión no causó la muerte”.

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“Se ha detallado que falleció por una hemorragia abdominal aguda severa por rotura traumática del bazo, siendo sacado con vida del río y siendo hospitalizado a continuación, muriendo después, no como consecuencia de inmersión alguna”, insiste el auto. En ese sentido, considera “significativo y relevante que ninguna de las impugnaciones planteadas realice referencia alguna a este hecho trascendente, continuando inexplicada la causa de que obvien cualquier alusión a ello”.

El juzgado considera que no ha habido novedades respecto a la última vez que se archivó el caso y critica de nuevo la actitud de las acusaciones: “No tienen un derecho incondicionado a la apertura de un juicio oral, aunque no parece que sean conscientes de ello”. La Liga presentó tras siete años de investigación un informe pericial en el que se volvían a analizar las imágenes captadas por teléfonos móviles y cámaras de videovigilancia. La institución que dirige Javier Tebas sostenía que se podía identificar a uno de los responsables de la muerte de Jimmy.

“Es su propio perito quien le está indicando a la Liga que los métodos científicos son perfectamente opinables y susceptibles de ser cuestionados por otros alternativos”, responde el auto. “Su informe, realizado por un perito de parte que no puede aportar conclusiones fiables frente al elaborado por los funcionarios, tan especialistas como su perito, pero imparciales a diferencia del suyo”, zanja.

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La Audiencia Provincial ordenó la reapertura del caso en abril de 2020 para que se tomase declaración a la ex de un ultra del Atlético de Madrid que presuntamente había presumido ante ella de haber tirado a Jimmy al río. Esta mujer había declarado ante la Policía, pero nunca lo había hecho en el juzgado, que desdeña así su testimonio. “No conoce los hechos de forma directa, no los ha presenciado y solo puede hablar de lo que le han contado; resulta algo más que inviable dar credibilidad alguna”.

La jueza cierra la puerta a reabrir el caso que conmocionó al mundo del fútbol hace siete años y obligó a los clubes de toda España a extremar las medidas de seguridad y la presión sobre las hinchadas radicales. La Justicia descarta realizar más averiguaciones a la espera de la última palabra en la Audiencia Provincial sobre un caso que se encamina a un cierre sin resolver.