Casado excluye a Ayuso de su cita con los presidentes regionales mañana en Génova
La reunión contará con la ausencia del presidente andaluz, Juanma Moreno, al solaparse con la sesión de control en el Parlamento autonómico
Pablo Casado evita verse las caras con Isabel Díaz Ayuso. El PP reunirá a partir de las 20:00 horas de este miércoles a todos los presidentes regionales con el objetivo de pactar la convocatoria del congreso nacional que previsiblemente saldrá de la reunión de la Junta Directiva Nacional de la próxima semana.
La única que no está convocada es Isabel Díaz Ayuso, que es presidenta de la Comunidad de Madrid pero no del partido. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que emerge con la apuesta de los barones para tomar el control en las filas populares, insistió en que el PP necesita "cambios, nuevas etapas y nuevos horizontes" y que "todos" están llamados a trabajar y buscar soluciones.
La reunión contará con todos los presidentes autonómicos del PP, incluido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que tuvo dudas por solaparse la cita con la sesión de control en el Parlamento autonómico. Finalmente la reunión, prevista a las 17 horas en un principio se retrasó unas horas para que Moreno pudiera acudir. El andaluz adelantó el pleno a la tarde del miércoles para poder viajar el jueves a Palma con motivo de la Conferencia de Presidentes. En el caso de Madrid, acudirá el actual dirigente, Pío García Escudero.
Con la mayoría de barones a favor de la salida de Pablo Casado y la intención de este de resistir, la tarde del miércoles se prevé tensa en Génova. La mayoría de presidentes autonómicos apuestan, además, porque el próximo congreso nacional se celebre con carácter extraordinario, es decir, que no pueda retrasarse más de 45 días desde su convocatoria. Sin embargo, Génova apuesta por un cónclave ordinario —puede fijarse mínimo dos meses después de la convocatoria—. Aunque es un escenario que se estima complicado, el presidente nacional quiere aguantar hasta julio para tejer una red de apoyos en torno a su candidatura.
Sin embargo, las cosas se le han complicado mucho a Pablo Casado como para aguantar meses al frente del partido. Tras una tensa reunión en Génova que duró más de siete horas, el líder del PP comprobó este lunes cómo sus fieles se podían contar ya con los dedos de una mano. Diversos dirigentes del comité de dirección, entre ellos Ana Pastor o Dolors Montserrat, se alinearon con Alberto Núñez Feijóo y pidieron a Pablo Casado que diese un paso al lado ante la ingente crisis interna.
Casado cedió a la petición de su órgano de confianza y convocó a la Junta Directiva Nacional como paso previo a la convocatoria de un congreso nacional, pero forzado por su propia cúpula. El órgano, compuesto por unas 400 personas, había sido convocado para el próximo lunes 28 de febrero, pero la fecha se modificará previsiblemente al día siguiente por las quejas del presidente andaluz, Juanma Moreno, ya que la cita coincide con el Día de Andalucía.
El presidente del PP, con el respaldo del secretario general, Teodoro García Egea, se ha atrincherado en la cúpula del partido y se resiste a dar un paso al lado pese a la fuerte contestación interna. Casado busca desde ayer atar apoyos ante un eventual congreso en las presidencias provinciales, cargos que profesan lealtad a la actual dirección nacional tras ser colocados en el escalafón provincial del partido por la mano del propio Egea en los últimos meses.
En la otra cara de la moneda, Alberto Núñez Feijóo trata de fortificar una eventual candidatura al cónclave nacional, y ya habría amarrado el respaldo de Isabel Díaz Ayuso y de los líderes de otras autonomías, como Castilla y León o Andalucía.
Pablo Casado evita verse las caras con Isabel Díaz Ayuso. El PP reunirá a partir de las 20:00 horas de este miércoles a todos los presidentes regionales con el objetivo de pactar la convocatoria del congreso nacional que previsiblemente saldrá de la reunión de la Junta Directiva Nacional de la próxima semana.