Batet defiende a los letrados del 'informe Casero' ante los "ataques" de PP y Vox

La presidenta del Congreso ha denunciado las "descalificaciones" de PP y Vox hacia los servicios jurídicos de la Cámara Baja tras la publicación del 'informe Casero', el documento en el que los letrados concluyen que el diputado del grupo parlamentario popular cometió un error humano en la convalidación de la reforma laboral. Meritxell Batet sale así, en una declaración inédita, en defensa de los funcionarios después de que la Mesa haya validado también este martes el trabajo de los juristas.

"Ejerzo mi función con imparcialidad, pero no me pueden pedir que sea neutral ante los ataques que recibe la institución", ha afirmado la tercera institución del Estado después de que la oposición hiciera públicas sus "quejas" por la publicación del informe en plena campaña electoral en Castilla y León.

Según Batet, los letrados del Congreso ejercen su labor con total independencia. "Podrán criticarse los argumentos, pero no desacreditar a unos profesionales que ejercen su trabajo con independencia. No se puede cuestionar su honestidad", ha añadido la presidenta de la Cámara Baja.

Las declaraciones de Batet se producen después de la reunión de la Mesa del Congreso, la primera tras la polémica votación de hace dos jueves, que ha validado por mayoría el informe de los letrados en el que concluyen que no hubo un fallo informático en el voto telemático de Casero, que el diputado no tenía derecho a volver a posicionarse presencialmente en la reforma laboral y que, por tanto, el no que pulsó en su domicilio fue "definitivo".

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PSOE y Unidas Podemos cuentan con mayoría en la Mesa del Congreso y, por tanto, han podido validar el informe sin problemas. En el documento, de 14 páginas, se puede leer que Casero "ha ejercitado de forma correcta y plena el derecho fundamental que le reconoce el artículo 23 de la Constitución". Se valida su voto telemático, por tanto. "El voto emitido, sea presencial o telemáticamente, es irrevocable", añaden los servicios jurídicos de la Cámara en su escrito. "No resultaba jurídicamente exigible y tampoco necesario reunir a la Mesa. No existiendo error técnico no resultaba posible que se repitiera la votación", concluyen.

"La validez del voto telemático emitido por el Sr. Casero" se hizo "en tiempo y forma, completando el proceso a las 17:46:59 horas del jueves 3 de febrero", se puede leer en el mismo informe que ha hecho suyo la Mesa este martes. Se apoyan los letrados en la investigación llevada a cabo por la Dirección de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones del Congreso: "Tras el estudio exhaustivo de las trazas registradas en los servidores con la actividad durante la sesión, no se observa ni error informático ni fallo en el sistema durante el proceso de votación".

Los servicios jurídicos del Congreso añaden que Casero validó dos veces su voto, una vez para posicionarse y en una segunda ocasión para confirmarlo. "Queda, por tanto, descartado que se produjera un error técnico, debiéndose en cambio imputar a un error material del diputado que el voto emitido no coincidiera con la que era su voluntad", concluyen. Casero, añade el documento oficial, consultó las votaciones que emitió en hasta cinco ocasiones entre las 17:49 y las 17:55 horas de hace dos jueves. Acto seguido, salió para el Congreso, pese a estar enfermo, desde su domicilio para intentar cambiar su voto.

Tras la declaración de Batet, ha sido Ana Pastor, vicepresidenta segunda de la Mesa, quien ha puesto el foco en la presidenta del Congreso, no en los letrados: "Batet se extralimitó primero, al decidir ella, sin convocar la Mesa, que el problema no lo iba a subsanar. Al no convocar la Mesa, se privó al diputado de su derecho a votar en el sentido que él quería".

Vox, por su parte, ha pedido la dimisión de Batet. Lo ha hecho su portavoz, Macarena Olona. El secretario cuarto de la Mesa, Ignacio Gil Lázaro, ha afirmado que manifiesta su "total desacuerdo" con el informe de los letrados. "La cuestión jurídica esencial no es si existió o no error técnico en el voto emitido por el diputado. El hecho nuclear desde una perspectiva constitucional es que por un procedimiento interpretativo y decisorio mucho más que discutible se impidió a un diputado expresar de forma inequívoca su voluntad de voto y, por tanto, se alteró manifiestamente la voluntad de la Cámara", justificó el representante de Vox en el órgano de gobierno.