Los sondeos dan ganador a Mañueco, pero dependerá de Vox para gobernar

Las encuestas publicadas al cierre de urnas en las elecciones de Castilla y León coinciden en dar la victoria al PP de Alfonso Fernández Mañueco. Tanto en votos como en procuradores, pero dependiendo de Vox para revalidarse al frente de la Junta. La abstención de los de Santiago Abascal no sería suficiente para la gobernabilidad. Según la encuesta de GAD3 para 'ABC', los populares se situarían entre 31 y 33 escaños (29 en 2019), frente a los 26-28 de los socialistas. El PSOE cae con fuerza tras cosechar 35 representantes en 2019 como primera fuerza. La suma de los 1-3 representantes en los que se mueve Unidas Podemos no sería suficiente para igualar a los populares. Vox lograría un fuerte ascenso al pasar de un representante a alcanzar entre once y trece, según GAD3, y más de un 15% en votos en línea con sus sondeos a nivel nacional. Ciudadanos lograría seguir en las Cortes, con un escaño, tras caer desde los doce que obtuvo en los anteriores comicios. La mayoría absoluta se sitúa en 41 procuradores.

La victoria del PP se quedaría lejos de la mayoría, logrando una subida moderada pese a la caída de Ciudadanos. De este modo, ni podrá gobernar en solitario ni hacerlo solamente con la abstención de Vox. Los populares quedarán en manos de sus competidores por la derecha, a la espera de discernir si los de Santiago Abascal reclaman o no su entrada en el gobierno regional a cambio de sus imprescindibles votos en la investidura.

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Los socialistas ganaron en 2019 con el 34,8% de los votos y 35 procuradores, mientras que el PP se quedó en segunda posición con el 31,5% de los sufragios y 29 procuradores. Los primeros sufren una caída notable, mientras que los segundos avanzan en apoyos aun sin conseguir una ventaja holgada como para gobernar en solitario. Unidas Podemos salvaría los muebles conservando su exigua representación. Desde el PSOE aspiraban en la recta final de la campaña, que fue de menos a más, a situarse en la barrera del 30% de votos, confiando en llegar disputar la primera posición. En votos, no en procuradores, según matizaban fuentes de la dirección del partido, aun aspirando así a que PP y Vox no sumasen la mayoría absoluta de 41 escaños, como sí apuntan todos los sondeos.

La encuesta de Sigma Dos también da una victoria al PP. Según este sondeo, Alfonso Fernández Mañueco tendría entre 30 y 32 procuradores. Uno menos que los pronisticados por GAD3, pero que igualmente le serviría para formar Gobierno si pacta con Vox, que tendría entre 10 y 12. El PSOE perdería entre cinco y siete representantes respecto a 2019 y se quedaría en una horquilla de 28 o 30 escaños. Dos más de los que le otorga GAD3. La encuesta publicada por El Mundo señala, además, un crecimiento de UPL, que pasaría de uno a tres parlamentarios, y un desplome de Ciudadanos, que se quedaría en uno, en lo que coinciden ambas encuestadoras. Por Ávila mantendría su único diputado y Soria ¡Ya! entraría con fuerza en las Cortes de Castilla y León con un total de 3 procuradores. Sería la única de las plataformas de la España Vaciada con representación este 13-F.

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El PP también habría ganado las elecciones en Castilla y León con el 33% de los votos y entre 30 y 33 procuradores, según el sondeo ‘last minute’ elaborado por SocioMétrica para El Español. Alfonso Fernández Mañueco podría conformar una ajustada mayoría con Vox, que lograría el 15,1% de los sufragios y entre 11 y 13 parlamentarios. El PSOE, por su parte, quedaría en segunda posición con el 28,3% de los sufragios y entre 26 y 28 escaños, mientras que Unidas Podemos lograría 3 diputados, con el 3,3% de las papeletas. Unión del Pueblo Leones obtendría entre 2 y 3 procuradores y Soria Ya, 2; mientras que Por Ávila y España Vaciada Burgos, lograrían un representante. Ciudadanos y España Vaciada Zamora tendrían entre 0 y 1.

El último 'tracking' de Metroscopia realizado con datos recogidos en los últimos cuatro días de campaña, da una victoria más ajustada al PP, con entre 29 y 31 procuradores, y el PSOE con entre 27 y 29. Sin embargo, esta encuesta se realizó sobre una participación estimada del 60% (diez puntos menos que en 2019), que reflejaría una mayor desmovilización del voto conservador, cuando finalmente ascendió al 68%. La diferencia entre socialistas y populares sería tan solo de punto y medio, según Metroscopia.

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Los de Santiago Abascal serían la tercera fuerza y la formación que más crece. Metroscopia le otorga por su parte un mayor peso, entre 13 y 16 procuradores. Ciudadanos se mantendría con tan solo un procurador (según Metroscopia hasta podría desaparecer de las Cortes de la Junta de Castilla y León), mientras que las candidaturas de la España Vaciada con representación se limitarían a Soria ¡Ya!, que irrumpe con tres representantes. UPL mejora su representación de los dos a los tres procuradores y Por Ávila se mantiene en uno. Unos datos en los que coinciden la mayoría de encuestadoras.

La encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial al inicio de la campaña ya pronosticaba un resultado para los populares lejos de las expectativas con las que adelantaron las elecciones. En una horquilla de entre 33 y 36 procuradores que visibilizaba la dinámica descendente ahora confirmada, la reelección de Mañueco quedaba en manos de la ultraderecha. Se disipaban así las posibilidades de repetir el efecto Ayuso del 4-M, aún sumando más que el bloque progresista, y de firmar una ventaja holgada para que Vox no fuesen decisivos en la gobernabilidad. El candidato Juan García-Gallardo se apresuró entonces en advertir que su apoyo no sería gratis. Un mensaje que han intensificado en los últimos días, apuntando a la posibilidad de exigir responsabilidades de gobierno si eran decisivos y su peso superaba los diez procuradores.

El último sondeo del CIS publicado el lunes, en el límite legal para la difusión de encuestas, contrastó con el resto de casas privadas al apuntar que los de Mañueco no sumarían absoluta con Vox. La tendencia a la baja de los populares que sí señalaban otras encuestas se estiró hasta el punto de situarlos en empate técnico con los socialistas. La estimación para el PP fue del 29,7% de votos y entre 24 y 30 diputados, mientras que para los socialistas fue del 30,1% de los votos y una horquilla entre los 29 y los 34 representantes. Unidas Podemos, con el 7,2% de los votos, obtendría entre dos y cuatro representantes, según el CIS.

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La clave de la gobernabilidad, según el CIS, se dejaba en manos de las candidaturas de la España Vaciada, como Soria !Ya!, y de localistas como UPL. Formaciones que se han abierto a pactar a uno u otro lado. El peso en su conjunto que les anticipó el CIS llegaría hasta los ocho procuradores. Unión del Pueblo Leonés (UPL) y Soria ¡YA! obtendrían entre dos y tres representantes cada una, mientras que Por Ávila optaría a un segundo escaño. La media de las últimas encuestas elaboradas por GAD3 para 'ABC' y 'El Norte de Castilla', por 40dB para 'El País' y por NC Report para 'La Razón', situaban al PP en una horquilla de entre 31 y 37 escaños, a gran distancia de la mayoría absoluta a la que aspiraba cuando se convocaron elecciones.

La participación era una de las principales incógnitas de esta jornada electoral, al tratarse de las primeras elecciones convocadas en solitario, sin el refuerzo de votar también a las alcaldías y la agravante de celebrarse en pleno invierno. Con todo, no se ha producido un desplome notable que pudiese deberse a una desmovilización del votante conservador, al reducirse a dos puntos según el último avance de participación. Uno de los escenarios que temían los populares y por lo que cerraron la campaña haciendo un llamamiento a la participación de los suyos, que ante la previsión de una clara victoria de Mañueco podrían quedarse sin votar. Principalmente en el rural, donde hay más voto conservador, y que el hecho de no coincidir con las municipales podría aumentar la abstención más que en las ciudades.

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Los propios socialistas cerraron la campaña vendiendo unas altas expectativas sobre la posibilidad de vuelco, basándose tanto en sensaciones como en sus 'tracking' internos. Un mensaje para movilizar a los suyos, pero que también entrañaba el riesgo de acabar consiguiendo que se movilizase a los contrarios ante la posibilidad de un vuelco que en un principio no entraba en sus previsiones.

Los pronósticos favorables que manejaban los socialistas al cierre de la campaña, se sostenían sobre una participación de entre 10 y siete puntos menos que en 2019. Esto es, de entre el 60 y el 63% frente al 70% de los anteriores comicios (sin contabilizar el voto de electores residentes en el extranjero). Sobre esta base, calculaban que el candidato socialista Luis Tudanca podría no solo rozar la barrera del 30%, sino de sumar la mayoría de 41 procuradores con otras formaciones.

Si PP y Vox no suman esta noche, según anticipaba un dirigente regional cercano a Tudanca, el candidato socialista se apresurará en mover ficha para salir a ofrecer un acuerdo transversal al resto de formaciones, desde Unidas Podemos a Ciudadanos, pasando por las candidaturas de la España Vaciada y los localistas de UPL o Por Ávila. Tomar la iniciativa para arrancar negociaciones y hacerlo bajo la base de un acuerdo para el “cambio”.