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Las 13 claves de la cita con las urnas: de la mesa de diálogo a la repetición electoral
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Hoy se celebran los comicios en CYL

Las 13 claves de la cita con las urnas: de la mesa de diálogo a la repetición electoral

El resultado que arrojen hoy las urnas tendrá consecuencias en todo el tablero político en función de si gana el PP o el PSOE. No solo se medirá el músculo de Casado y Sánchez o la fuerza de Vox, también la renovación del CGPJ

Foto: El candidato del PP en Castilla y León. (EFE/Pablo Martín)
El candidato del PP en Castilla y León. (EFE/Pablo Martín)
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Las elecciones de Castilla y León tienen una dimensión política nacional. No solo porque por primera vez en la historia se celebran en solitario, sino porque para los partidos son la antesala de 2023, donde habrá autonómicas, municipales y generales. Mucho más allá de qué gobierno saldrá de las urnas, los partidos moverán ficha a partir de este resultado que, si se cumplen los sondeos internos de última hora, será una victoria pírrica para el PP que ya se prepara para reivindicar que ser primera fuerza es ganar. La estrategia será la de control de daños y proteger a Pablo Casado. En Moncloa solo bajarán del castillo si se produce un vuelco y logran gobernar sumando con las minorías. Si no es así, Sánchez acentuará su perfil presidencial con la crisis de Ucrania a fondo. El veredicto de las urnas tendrá consecuencias en todo el tablero político.

Foto: Isabel Díaz Ayuso, durante un acto de campaña en Castilla y León. (EFE/Nacho Gallego)

Liderazgo de Pablo Casado: En las últimas horas de campaña, el candidato Alfonso Fernández Mañueco se ha esforzado por evitar que mañana se repartan las culpas entre él y el presidente del PP, Pablo Casado, si el PP pierde o no cumple la expectativa de sumar más que toda la izquierda y los minoritarios juntos. "Aquí el que se la juega soy yo", ha repetido hasta la saciedad el presidente en funciones de la Junta sin que el mensaje evite que el 14-F todas las miradas se pongan en Génova. Desde la convocatoria, en la planta séptima corrió como la pólvora la teoría del "círculo virtuoso" en el que el partido encadenaría victorias incontestables en Castilla y León y Andalucía para llevar a Casado a la Moncloa en una suerte de ola de cambio de ciclo que arrancó en Madrid el 4 de mayo. Según los sondeos, han ido rebajando las expectativas en el partido y ya han surgido las primeras voces que apuntan a la "falta de experiencia" del equipo liderado por el secretario general, Teodoro García Egea. Inevitablemente, el análisis se hará en clave nacional pese a que no hay duda de que el candidato en 2023 será Casado. Solo una debacle podría desencadenar un movimiento de los barones, en este momento, pese a que las críticas apoyan al presidente del PP. A Casado se le va a mirar en el espejo de Ayuso y eso distorsiona. Si el resultado no es equiparable y la dependencia de Vox es mayor que en Madrid se cuestionará el "tirón" del líder. En Génova, el discurso ya está preparado: si son el partido más votado no habrá más reflexión que celebrar la victoria. La derrota no se contempla.

El calendario de legislatura de Sánchez: El presidente siempre ha mantenido en público y en privado que su intención es agotar la legislatura. Tras sufrir el desgaste de gestionar la pandemia, ahora quedan dos años para que con ayudas de los fondos europeos se siembren futuros votantes. El 13-F no era una fecha clave para el PSOE. Es un territorio tradicionalmente de derechas. Por eso, solo habrá movimientos en Ferraz si hay una derrota histórica como ocurrió en Madrid o si se logra sumar una mayoría alternativa al PP. En el primer caso, saltarán las alarmas por el desgaste de la marca y la presión de presidentes autonómicos que temen por su futuro el próximo año. El "sanchismo" tendrá que reinventarse como ya lo hizo tras el 4-M, con crisis de gobierno incluida. Ahora, el cambio pasaría por "volver al centro" y cultivar la vía Ciudadanos que se rescató en la reforma laboral en detrimento de ERC o Bildu. En caso de que los números den para presidir la Junta, el plan es justamente el contrario. El presidente se acercará más a sus socios de coalición y si huele la sangre del PP puede plantearse un adelanto electoral. Ya se ha puesto en alguna ocasión sobre la mesa la idea de celebrar generales justo antes de las autonómicas y municipales de mayo del 2023 o hacerlas coincidir.

Foto: Los candidatos del PSOE, PP y Ciudadanos. (EFE/Gallego)

Isabel Díaz Ayuso y el congreso de Madrid: La batalla entre Génova y la Puerta del Sol por la fecha para celebrar el congreso que lleve a la líder madrileña a presidir el partido en Madrid se reactivará tras el 13-F. Si Mañueco no logra "un Ayuso" y el resultado es peor, se agrandará la leyenda de la baronesa que irá a por todas en su pugna con Teodoro García Egea. Las exigencias se centrarán en que el congreso se haga en marzo y que Ayuso pueda elaborar su propia lista sin interferencias para tomar el control del partido en Madrid. Contaría con el alcalde, José Luis Martínez Almeida, para "colaborar". "Quien trae los votos y debe repartir los sueldos", reclaman desde el equipo de la presidenta. En Génova mantendrán sus tiempos y formas y siguen con la idea de buscar vías de consenso para integrar a las diferentes sensibilidades dentro del partido. No se quiere repetir el modelo Esperanza Aguirre. La guerra está servida.

El futuro de Ciudadanos: Inés Arrimadas se ha instalado en el mantra de que el partido debe seguir la senda de los liberales europeos: ser decisivos, aunque los números no acompañen. Con este planteamiento, si logran sumar uno o dos diputados que sean imprescindibles para la suma de gobierno, podrán respirar. La crisis que sufren los naranjas desde la marcha de Albert Rivera, y la OPA del PP, los ha llevado a hacer de la necesidad una virtud. En esta estrategia se enmarca el sentido del voto en la reforma laboral. El hundimiento vendrá si, como ha ocurrido en las últimas votaciones, quedan fuera del Parlamento. Ciudadanos aceleraría su desaparición y la pérdida de poder regional propiciaría nuevas fugas. Arrimadas podría llegar sola a las generales.

Entrada de Vox en los gobiernos: En la dirección del partido de Santiago Abascal hay debate interno entre los que abogan por mantenerse hasta las generales fuera de las administraciones y los que claman contra la teoría del "tonto útil" para el PP. Los primeros consideran que el discurso antisistema como el de acabar con las autonomías o renegar de la Unión Europea les beneficia para seguir creciendo y llegar a sentarse en la bancada azul sin estar "manchados" por lo que supone gestionar. Para Ciudadanos ese fue su talón de Aquiles, argumentan. Los que defienden que es hora de gestionar han fijado una línea roja: si el PP necesita de 11 escaños de Vox el 14-F exigirán cogobernar.

Foto: Feijoo, Casado, Mañueco y Díaz Ayuso. (EFE/Nacho Gallego)

España Vaciada: Después de la irrupción en el Congreso de los Diputados de Teruel Existe, es la primera cita en la que se medirá la fuerza de estas plataformas localistas. Un buen resultado agrandará este movimiento, que amenaza con fragmentar más las cámaras y convertirse en los herederos de nacionalistas e independentistas en su labor de muleta de las grandes formaciones. Los Presupuestos Generales de este año se pactaron con once partidos y sus correspondientes contraprestaciones. El bipartidismo puede sufrir un nuevo envite como le ocurrió con la irrupción de Ciudadanos y Podemos. Hoy, estas plataformas serán las principales beneficiadas de los llamados restos de la Ley D’Hondt.

Elecciones en Andalucía: El presidente de la Junta, Juanma Moreno, estará muy pendiente de lo que pase hoy en Castilla y León para valorar los tiempos de un más que posible adelanto electoral. Si para el PP el resultado es bueno, habrá elecciones en junio y se convocarían tras la Semana Santa o incluso antes. Si es malo, se apurarán los tiempos y se obrará en función de cómo quede la negociación con Vox que estaría resuelta a mediados de marzo. En Andalucía, ya han trasladado a Génova que una coalición con los de Abascal sería "letal" para sus intereses porque movilizaría el voto de la izquierda.

Mesa de "diálogo" en Cataluña: La relación del gobierno de Sánchez con ERC no atraviesa su mejor momento tras votar "no" los republicanos a la reforma laboral pactada con la patronal y sindicatos. Cuando Mañueco convocó las elecciones, Moncloa frenó en seco las negociaciones para volver a reunir la llamada "mesa de diálogo" con los independentistas por miedo a que castigase al candidato Luis Tudanca. "En Burgos estás cosas no se entienden", decía un dirigente socialista. Ahora llega la hora de recomponer y volverán a activar las conversaciones con los de Gabriel Rufián, que han quedado muy tocadas desde la marcha de Pablo Iglesias. La hoja de ruta en Cataluña no será como antaño una prioridad para el Ejecutivo, pero volverá a la agenda salvo inminente adelanto electoral en Andalucía. Los andaluces tampoco entenderían estas cosas.

Foto: Los candidatos de la España Vaciada en Castilla y León, con Tomás Guitarte. (EFE/Almudena Álvarez)

El salto de Yolanda Díaz: La vicepresidenta ha optado por un perfil bajo en esta campaña. El varapalo que sufrió en la negociación en el Congreso de su reforma estrella del mercado de trabajo le ha hecho acusar el desgaste. Desde que empezase a despuntar como futura lideresa de la izquierda, solo ha encontrado trabas desde dentro. Podemos no ayuda y en estas elecciones se medirá la fuerza del partido morado. Si el resultado es moderado, se consolidará la idea de que la "vía Yolanda" es necesaria y tendrá más fuerza. Desde su entorno aseguran que ha pasado "horas bajas" y que sus pensamientos de dimitir si fracasaba en el Congreso su criatura fueron reales. Aquí ella no se juega nada directamente, pero sí por omisión. Debilitar a Podemos paradójicamente es crecer y lo más importante es restar poder a Pablo Iglesias que la torpedea desde Galapagar.

Renovación del Consejo General del Poder Judicial: España ha dejado de ser "una democracia plena", según el barómetro de la revista 'The Economist'. Entre los motivos apunta al bloqueo para renovar el CGPJ. El PSOE y el PP llevan meses negociando y, aunque los nombres ya están cerrados, queda por determinar con qué fórmula los socialistas incluirán en la ley que los jueces sean elegidos por los jueces como exigen los populares. El pacto está, pero el momento nunca ha sido bueno. Si el PP saca un buen resultado podrían reactivarse los encuentros entre Teodoro García Egea y Félix Bolaños, que en ningún caso se retomarán si hay debacle para los de Génova. El horizonte en Andalucía tampoco ayuda a que haya renovación inminente, aunque la presión se redobla. El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, quiere entrar en la próxima renovación del Tribunal Constitucional y el tiempo apremia.

Foto: Emilio Fraile/Europa Press via Getty Images

Primer 'round' sin Iván Redondo: Estos comicios son los primeros que el PSOE afronta sin el que fuera mano derecha del presidente. La estrategia para la Comunidad de Madrid, donde marcó su peor resultado histórico, supuso un punto y aparte. Sánchez se reinventó de nuevo y dio un giro al partido al rescatar a Óscar López como director de gabinete, quien ha estado al frente de esta campaña. Se han dado bandazos y de los primeros planes que pasaban por sacar al presidente a la calle se tornó a esconderlo tras los abucheos de los ganaderos. En los últimos días, y ante la opción que los sondeos daban de gobernar, Sánchez reapareció. Si se salvan los muebles también lo hará el "estratega" Óscar López. El PSOE quiere enterrar la leyenda de Redondo. ¿Lo conseguirá?

Votar al final de la pandemia: Las mascarillas en interiores, el gel hidroalcohólico y los test de antígenos seguirán acompañando a los votantes, pero en mucha menor medida que hace apenas un año cuando se votó en Cataluña. Los buenos datos sanitarios podrían alentar la participación que será una de las claves para decantar la balanza entre PSOE y PP. En cuanto al peso de la gestión en el voto, el escenario es muy distinto a lo que ocurrió en la Comunidad de Madrid. Mañueco no se ha enfrentado a Sánchez. Sus medidas han sido acordadas con el gobierno central y se han secundado las restricciones. Aquí no se podrá medir eso de "comunismo o libertad".

Repetición electoral: Aunque hoy esta hipótesis parezca una locura, si el PP se ve obligado a una coalición con Vox como única alternativa, este escenario se pondrá sobre la mesa. Si hay una máxima clara en Génova es no cogobernar con los de Santiago Abascal al entender que eso perjudicaría al partido y la llegada a la Moncloa. Si Mañueco gana, empezará una ronda de contactos con todos los partidos empezando por el segundo más votado. Intentará formar gobierno, pero como dicen en su equipo, solo hay dos opciones: "o gobierno en solitario o gobierno en solitario".

Las elecciones de Castilla y León tienen una dimensión política nacional. No solo porque por primera vez en la historia se celebran en solitario, sino porque para los partidos son la antesala de 2023, donde habrá autonómicas, municipales y generales. Mucho más allá de qué gobierno saldrá de las urnas, los partidos moverán ficha a partir de este resultado que, si se cumplen los sondeos internos de última hora, será una victoria pírrica para el PP que ya se prepara para reivindicar que ser primera fuerza es ganar. La estrategia será la de control de daños y proteger a Pablo Casado. En Moncloa solo bajarán del castillo si se produce un vuelco y logran gobernar sumando con las minorías. Si no es así, Sánchez acentuará su perfil presidencial con la crisis de Ucrania a fondo. El veredicto de las urnas tendrá consecuencias en todo el tablero político.

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