Es noticia
Las últimas cuentas de Vox para el 13-F: rebañar los votos de la España Vaciada
  1. España
Elecciones en Castilla y León

Las últimas cuentas de Vox para el 13-F: rebañar los votos de la España Vaciada

El partido de Abascal, que arrancó la campaña con el objetivo de exprimir al máximo a los desencantados con Mañueco y el PP, se vuelca en atraer al voto contra la despoblación

Foto: Santiago Abascal durante un mitin en la campaña de Castilla y León. (EFE/J. M. García)
Santiago Abascal durante un mitin en la campaña de Castilla y León. (EFE/J. M. García)

Pase lo que pase este domingo, todo apunta a que Vox será uno de los ganadores indiscutibles del 13-F. Al margen de la gobernabilidad de Castilla y León, que aún está por ver si dependerá de ellos, nadie duda de que el partido de Santiago Abascal multiplicará sus procuradores en la región. La duda es si pasarán de uno a nueve, como dice el CIS de Tezanos, o si rebasarán la barrera de la decena, como apuntan otros sondeos y como prevén internamente. La única certeza es que su techo no está nada claro, como tampoco está definido de cuántos caladeros será capaz de pescar. Los indecisos de las plataformas de la España Vaciada son su último objetivo.

Como en el resto de España, Vox se ha centrado en Castilla y León en exprimir al máximo a todo el electorado desencantado con el PP. La estrategia no le ha ido mal y el trasvase de votos muestra una tendencia muy favorable para los de Abascal. Según la encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial sobre el 13-F, publicada a finales de enero, el 40% de los votantes de Juan García-Gallardo proceden de los populares. Pero no lo consideran suficiente.

Foto: Santiago Abascal, Macarena Olona y Javier Ortega Smith. (EFE/J.J. Guillén)

Bien porque el partido da por controlada la vía de los populares, o bien porque la consideran agotada y amortizada, desde Vox ahora enfocan sus esfuerzos a las zonas despobladas, en confrontación directa con las plataformas de la España Vaciada. El pulso por seducir al electorado de estas comarcas y municipios no es una novedad y ya se planteó incluso antes del adelanto electoral, aunque sí lo es que traten de arrogarse sus reivindicaciones, en una especie de apelación al voto útil.

Despoblación

Las alusiones a la despoblación han sido una constante desde el inicio de la campaña, pero fue este jueves, apenas a 72 horas para la cita con las urnas, cuando Santiago Abascal lanzó un anuncio con una intención muy clara: anular a todas las plataformas de la España Vaciada y rebañar votos en ese 23% de dudosos que señala el CIS. El líder de formación, acompañado por el candidato García-Gallardo en León, se comprometió a incluir en una futura negociación las "legítimas reivindicaciones" de estos partidos para que no caigan en el olvido. "Hemos venido a levantar la bandera no solo de la España Vaciada, sino de también de las provincias olvidadas que han padecido el centralismo del estado de las autonomías y que se ha olvidado de la pluralidad de España", señaló Abascal durante el mitin.

Foto: Los candidatos de la España Vaciada en Castilla y León, con Tomás Guitarte. (EFE/Almudena Álvarez)

No es una estrategia aislada. Como informó El Confidencial, Vox ha utilizado las elecciones en Castilla y León como una suerte de laboratorio sociológico para corregir o paliar algunos de sus déficits. Es el caso del votante femenino, perfectamente identificado como uno de los problemas desde su irrupción, en las elecciones de Andalucía de diciembre de 2018. El electorado de la formación, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, se distribuye entre un 64% de hombres y un 36% de mujeres. El 13-F no es una excepción y la dirección nacional ha reforzado los mensajes en este sentido, con un discurso alternativo al "feminismo sectario" y con Macarena Olona a la cabeza. Las referencias a este tema se han repetido en sus últimos mítines, así como en las intervenciones de otros dirigentes, como Iván Espinosa de los Monteros, que reivindicó a las madres trabajadoras de su partido.

El ascenso de Vox en la campaña de Castilla y León ha sido proporcional al desplome del PP. La estrategia del equipo de Alfonso Fernández Mañueco pasaba por acercarse a los números de Isabel Díaz Ayuso el 4-M, de modo que rozase la mayoría absoluta y sacase más escaños que la suma de toda la izquierda junta u otra combinación de fuerzas. Los de Abascal, como en Madrid, quedarían prácticamente anulados y con un papel de mero sostén, pero los últimos sondeos indican lo contrario.

Foto: Isabel Díaz Ayuso, durante un acto de campaña en Castilla y León. (EFE/Nacho Gallego)

Los populares han activado toda la maquinaría a su alcance para frenar el auge de sus posibles socios, incluida la presidenta de la Comunidad de Madrid, que de pronto ha liberado toda su agenda para acompañar a Mañueco. Nada de esto ha pasado desapercibido en Vox, que ya ha dicho que no apoyará gratis a ningún candidato. Y mucho menos a Mañueco. "Ellos están muy nerviosos y nosotros muy tranquilos", subrayan.

Pase lo que pase este domingo, todo apunta a que Vox será uno de los ganadores indiscutibles del 13-F. Al margen de la gobernabilidad de Castilla y León, que aún está por ver si dependerá de ellos, nadie duda de que el partido de Santiago Abascal multiplicará sus procuradores en la región. La duda es si pasarán de uno a nueve, como dice el CIS de Tezanos, o si rebasarán la barrera de la decena, como apuntan otros sondeos y como prevén internamente. La única certeza es que su techo no está nada claro, como tampoco está definido de cuántos caladeros será capaz de pescar. Los indecisos de las plataformas de la España Vaciada son su último objetivo.

Vox Elecciones Castilla y León Santiago Abascal Partido Popular (PP)
El redactor recomienda