El jubilado que desafía a la banca entrega a Calviño las 600.000 firmas de su campaña

Carlos San Juan, de 78 años, ha llegado este martes a Madrid desde Valencia, donde vive con su mujer. Busca soluciones a un problema que afecta a cada vez más personas en España. En concreto, quiere que se supriman las barreras tecnológicas que imponen cada vez más entidades bancarias que, en su afán por digitalizarse y prescindir de las sucursales de siempre, hacen difícil cualquier gestión a una generación acostumbrada a llevar sus cuentas en cartillas, no en aplicaciones de móvil. Este jubilado ha conseguido reunir 600.000 firmas a través de una campaña en Change.org. Precisamente, el motivo de su viaje a la capital era entregar las firmas en el Ministerio de Economía y en el Banco de España y ha conseguido que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, le prometa que a final de mes habrá un plan específico para que las entidades garanticen un trato humano.

“El representante de los más vulnerables está aquí”, le ha dicho a Calviño abriéndose paso entre decenas de periodistas a las puertas del ministerio en un encuentro 'fortuito'. La vicepresidenta le ha asegurado que está manteniendo diversas reuniones con patronales y asociaciones del sector para hallar el modo de que mejore la atención, que se ha resentido por la digitalización acelerada durante la pandemia, el cierre de oficinas y los recortes de personal. “Es una prioridad para nosotros acompañar y apoyar a las personas más vulnerables, y especialmente a los mayores. Hay que garantizar un trato personalizado, hay que garantizar que ustedes se sienten bien tratados”, aseguró Calviño.

El país, argumenta San Juan, envejece y, sin embargo, las personas mayores reciben cada vez peor trato por parte de las empresas. Este médico se ha convertido en un símbolo de la batalla por la inclusión financiera desde que decidió hacer una petición en Change.org hace un mes. Esta reclama que los bancos vuelvan al trato humano y que no sea todo por internet. “No todos nos entendemos con las máquinas, no nos merecemos esta exclusión”, afirma.

En el texto, explica que los bancos no paran de cerrar oficinas mientras los cajeros se vuelven cada vez más complicados de usar. Los que funcionan como siempre se averían y nadie resuelve las dudas. Hay gestiones que solo se pueden hacer 'online' o por la aplicación. “He visto personas mayores llorando de desesperación mientras esperan que alguien les ayude en un banco de la Castellana”, afirma Fernando Ortega, de 77 años, que ha acompañado este martes a San Juan en su reclamo.

La acogida del texto ha sido tal que ha logrado recoger más de 600.000 firmas bajo el lema 'Soy Mayor, no idiota'. Al volverse viral la campaña, el Gobierno ha decidido reunirse con él para buscar soluciones para que la vida de nueve millones de jubilados que tienen que acercarse a un banco todos los meses a cobrar su pensión sea más fácil.

Este martes, San Juan ha entregado sus firmas en el Ministerio de Economía en donde Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro, lo ha recibido para escuchar sus peticiones, que son las de miles de personas que se sienten olvidados por los bancos. “Todos los bancos son unos sinvergüenzas. Siempre es un problema cualquier trámite. Tienen nuestro dinero y tenemos que rogar para que nos atiendan”, afirmó Ortega, quien, por otra parte, no es precisamente una persona que rechace de plano el uso de nuevas tecnologías. Sin ir más lejos, cuenta, añadió su firma a la petición de Change.org de San Juan desde el móvil.

“He viajado a Madrid porque somos más de 600.000 las personas que estamos pidiendo mejorar la atención en las sucursales bancarias y, aunque en estos últimos días se han anunciado pasos muy importantes, seguiremos recogiendo firmas hasta que las promesas de cambio se conviertan en realidad”, aseguró Carlos San Juan a las puertas del ministerio.

San Juan ha comparado la situación “con una habitación llena de gas en la que he dado la llave de la luz y ha saltado una pequeña chispa”. Se refiere a su petición, que se ha vuelto una llamada de atención a los bancos. Entre los problemas que afrontan muchas personas al tratar con los bancos, San Juan subraya que, en los pocos sitios donde queda atención presencial, los horarios son muy limitados, hay que pedir cita previa por teléfono y es muy difícil recibir respuesta. Reclama que, cuando por fin el cliente logra comunicarse, lo acaban redirigiendo a una aplicación de 'smartphone' cuyo funcionamiento no explica nadie.

TE PUEDE INTERESAR

Cuando los bancos sí querían a Carlos, el jubilado que pide un trato financiero humano

Víctor Romero. Valencia

“Hay muchos bancos en que, si uno llega un minuto después de las 11 de la mañana, no lo atienden”, afirma San Juan, médico urólogo jubilado. Además, ha recordado en el Ministerio de Economía durante la reunión, muchas personas mayores están solas y no tienen nadie que los ayude, y otras muchas quieren poder seguir siendo lo más independientes posible.

También ha insistido en la necesidad de que los bancos atiendan a las personas mayores sin trabas tecnológicas y con más humanidad. “Es muy injusto. Cada vez toca hacer más cosas tecnológicas para trámites sencillos. No hay forma”, afirma Pilar de la Cruz, de 76 años, mientras espera en la puerta de su banco a ser atendida.

“El problema es que muchos no se dan cuenta de que para una persona joven un trámite digital seguramente no suponga ningún esfuerzo, pero para muchos mayores sacar dinero o hacer una transferencia se vuelve imposible si es por una aplicación”, explica San Juan mientras visita, uno tras otro, cinco bancos en la Castellana para reafirmar su mensaje.

TE PUEDE INTERESAR

Moncloa y el BdE llaman a Carlos, el jubilado que denunció la exclusión financiera a los mayores

EFE

Mientras camina por la zona financiera de Madrid, San Juan reconoce que ha llegado a sentirse humillado al pedir ayuda en un banco y que le hablaran como si fuera idiota por no saber completar una operación. Cuando dice eso, un par de personas jubiladas lo escuchan y, al ver su camiseta con el lema de su campaña, le hacen una foto porque ellos también quieren firmar la petición. “Te apoyamos, necesitábamos que alguien dijera lo que todos padecemos”, le grita Carmen García, de 65 años.

“Somos mayores, no idiotas”, le grita una pareja de jubilados en apoyo mientras San Juan se hace fotos enfrente del BBVA. “Duele mucho sentirse así. Las personas mayores existimos, somos muchas y queremos que nos traten con dignidad. Solo estamos pidiendo que se habiliten secciones en las sucursales en las que dejen de apartarnos”.

Durante la tarde, San Juan se ha visto con la patronal bancaria AEB y ha ido al Banco de España a registrar las 600.000 firmas que ha recogido a través de la plataforma Change.org.