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De Garzón a Lorca: la crisis de la carne eleva la tensión en la campaña de Castilla y León
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Un 13-F embarrado en las macrogranjas

De Garzón a Lorca: la crisis de la carne eleva la tensión en la campaña de Castilla y León

El asalto de un grupo de ganaderos al Ayuntamiento murciano de Lorca desató la bronca entre los partidos. La izquierda acusa al PP y Vox de alentar la violencia y la derecha avisa: "El campo ha reaccionado"

Foto: Abascal, en un acto electoral en Soria. (EFE/Wifredo García)
Abascal, en un acto electoral en Soria. (EFE/Wifredo García)
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Las macrogranjas vuelven al centro del debate cuando quedan 12 días para votar en Castilla y León. El cóctel estaba servido desde hace varias semanas y ha terminado por explotar en Lorca, donde este lunes un grupo de ganaderos irrumpió por la fuerza en el ayuntamiento para frenar una iniciativa que podría afectar a la instalación o ampliación de explotaciones intensivas. Las escenas, de gravedad, sirvieron a unos y otros para alimentar argumentarios. La derecha las defiende, mientras la izquierda se vale de ellas en una estrategia muy similar a la de las últimas elecciones en Madrid, azuzando el miedo. La campaña en Castilla y León ya está embarrada.

La crisis de este 2022 para el Gobierno coalición, con permiso de las negociaciones de la reforma laboral y del conflicto con Rusia, vino por las macrogranjas. El PP y Vox están estirando al máximo un asunto que, según su estrategia, les podría beneficiar. Y Unidas Podemos, que ha entrado en campaña gracias a esta polémica, no quiere ser menos. Los morados salieron este lunes en tromba ubicando a los de Santiago Abascal detrás de lo ocurrido en Lorca. "La patronal de las macrogranjas asalta el Ayuntamiento de Lorca agrediendo a la policía, buscando a concejales y amenazando con quemar el edificio. ¿Veis a donde llevan las mentiras impulsadas por PP y Vox?", preguntaba su candidato, Pablo Fernández.

Más contundente fue su secretario de Estado, Enrique Santiago, que culpó directamente a Alfonso Fernández Mañueco. "El bulo y las mentiras de Mañueco con la ganadería ha causado que hoy un grupo de exaltados haya impedido el normal desarrollo del Ayuntamiento de Lorca con actos de extrema violencia", dijo el también líder del PCE. Aprovechar lo ocurrido en Lorca para tomar un pulso en Castilla y León es la estrategia morada.

El miedo al 'que viene la ultraderecha' agitado de nuevo, a escasos días de depositar la papeleta en la urna. En Moncloa opinan lo mismo. Vox, en efecto, tendrá que decidir, si los números dan, si entra a formar parte de su primer gobierno autonómico. El PP no quiere. En esta línea, y aprovechando los disturbios en el consistorio lorquí, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, iba aún más lejos: "PP y Vox llevan semanas alentando campañas de bulos y desinformación. Hoy la patronal de las macrogranjas, envalentonada por esta atmósfera tóxica, se ha atrevido a asaltar un Ayuntamiento democrático que iba a regularlas. El próximo 13F hay que pararles en Castilla y León". "Los matones de la patronal de las macrogranjas, jaleados por VOX, agreden a los policías, van buscando a los concejales de izquierdas y dicen que hay que quemar el Ayuntamiento de Lorca. En el centro de la turba, dos energúmenos con pinta de neonazis y chaqueta de camuflaje", escribió, por su parte, el portavoz parlamentario, Pablo Echenique.

El PP de Lorca también ha querido ir mucho más lejos que su dirección nacional, que hasta ahora se había limitado a retratarse en explotaciones ganaderas de diferentes tipo. El presidente de la formación, Fulgencio Gil, aseguró ayer que Lorca estalló "contra el sanchismo". "Se les está atacando una y otra vez y no se puede estar jugando con la desesperación y el pan de miles de personas. Es evidente que el campo no aguanta más. El PSOE fue primero contra los agricultores, quitándoles el agua, después contra la caza, y ahora a por los ganaderos. El campo ha reaccionado", añadió. El presidente de la asociación de ganaderos local, afirmó, por su parte, en la Cadena SER que la reacción de sus compañeros se debió "a la provocación de un concejal de IU".

Pero aún hubo quien subió un escalón más. Fue el sindicato asociado a Vox, Solidaridad, que tras las escenas de Lorca quiso añadir más leña al fuego con un tuit de su secretario general, Rodrigo Alonso, que es, a su vez, diputado de la formación en el Parlamento de Andalucía. "Esta es la imagen de la desesperación del pueblo que se ve sometido por las políticas globalistas, comunistas y de izquierdas. Se ven en la ruina y reaccionan. Solidaridad con los trabajadores de España", afirmó el líder de la central, en plena sintonía con Santiago Abascal y sus líderes, como se demostró durante el último Primero de Mayo.

El campo de juego electoral, una campaña electoral más, vuelve a embarrarse. Si en Madrid la polémica giró en torno a las balas que les llegaron a Pablo Iglesias y a Zapatero, o a la navaja ensangrentada que recibió y cuya fotografía mostró a las puertas del Congreso la ministra de Industria, Reyes Maroto, la de Castilla y León gira en torno a la carne. Distintos marcos, pero estrategia muy similar y tensión, a medida que se acerca el día 13, en aumento. El artículo en 'The Guardian' y todo lo sucedido después, en definitiva, fijó el cuadrilátero y los partidos en liza ya han empezado a propinarse golpes a derecha e izquierda. No obstante, en el debate de anoche en RTVE, las macrogranjas no fueron motivo de disputa. Apenas hubo una ligera mención de Francisco Igea, que pidió el cese de Garzón. Luis Tudanca evitó entrar en el asunto. La ausencia de UP y Vox en la contienda rebajó los decibelios.

En este escenario de polarización se va a desarrollar lo que queda de campaña, una vez más. Pedro Sánchez, que ya fue objeto de escenas de tensión con ganaderos en una visita a Palencia, aún tiene previsto participar en tres actos electorales más, incluido el cierre en Valladolid. Moncloa se está movilizando para evitar altercados, tal y como se evidencia en el potente despliegue de seguridad que acompañó al presidente del Gobierno en su visita a Zamora este fin de semana.

Foto: Garzón, saludando a Sánchez en el pleno del Congreso. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Unidas Podemos también tiene previsto realizar un despliegue para explotar la crisis de las macrogranjas. Ya han participado en la campaña las ministras Belarra e Irene Montero, así como el líder de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde. También acudirá el protagonista de la polémica, el titular de Consumo, Alberto Garzón. El líder de Izquierda Unida sigue recuperándose de su positivo por covid, pero está previsto que haga su aparición en Castilla y León el próximo fin de semana, indican fuentes de la campaña. Su entorno asegura que, en efecto, está esperando a dar negativo en los test para incorporarse a la misma. Yolanda Díaz, por su parte, lo hará tras la votación de la reforma laboral.

El ministro de Consumo, según apuntan estas fuentes, guarda cierto temor a que un grupo de ganaderos de la autonomía puedan protagonizar escraches o acciones de boicot contra él. El riesgo existe y no es descartable, insisten. Los morados, que se presentan por primera vez en coalición con Izquierda Unida en Castilla y León, lanzaron este lunes un autobús con el mensaje 'Mudanzas Mañueco', una estrategia similar a la del Tramabús y que busca denunciar la despoblación con los gobiernos del PP.

El marco general de la campaña en Castilla y León van a ser las macrogranjas pero, según los datos de la última encuesta del CIS, apenas un porcentaje mínimo de los ciudadanos de la autonomía se dedica al campo. De los 7.313 residentes en Castilla y León que respondieron a la llamada del centro demoscópico oficial, un 2,5% eran agricultores o ganaderos. En total, 177 personas que tienen un favorito claro: el PP. La segunda fuerza sería Vox, teniendo en cuenta la intención de voto y la simpatía. El PSOE y Unidas Podemos quedan rezagados en este sector.

Las macrogranjas vuelven al centro del debate cuando quedan 12 días para votar en Castilla y León. El cóctel estaba servido desde hace varias semanas y ha terminado por explotar en Lorca, donde este lunes un grupo de ganaderos irrumpió por la fuerza en el ayuntamiento para frenar una iniciativa que podría afectar a la instalación o ampliación de explotaciones intensivas. Las escenas, de gravedad, sirvieron a unos y otros para alimentar argumentarios. La derecha las defiende, mientras la izquierda se vale de ellas en una estrategia muy similar a la de las últimas elecciones en Madrid, azuzando el miedo. La campaña en Castilla y León ya está embarrada.

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